Messi rescata al Barcelona en Stamford Bridge

(Jordi Blanco | ESPN Digital) -- El FC Barcelona salió indemne del infierno de Stamford Bridge, agarrando un excelente empate (1-1) la noche en que se acabó la maldición de Messi ante el Chelsea, que le tuvo contra las cuerdas con un fútbol tan rácano como ordenado y que se estrelló con los palos de Ter Stegen para no lograr una victoria que habría podido ser fatal para el equipo de Valverde.

Willian disparó al palo izquierdo primero y al derecho después para desespero de un Chelsea que totalizó una excelente primera parte, cediendo todo el terreno al Barça pero creando muchísimo más peligro. Solo un remate de Paulinho de cabeza, muy desviado, ofreció el juego cansino de un Barça frente al animoso despliegue del equipo inglés, que se debió marchar al descanso entristecido por esas ocasiones de su jugador brasileño.

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Conte había sorprendido con la alineación y ello provocó que a Valverde le costase lo suyo encontrar la manera de responder. De hecho hasta la segunda mitad no lo hizo, después de que a Marcos le respondiera Ter Stegen, Hazard ofreciera bastante más que Messi y Luis Suárez se desesperase tanto como desesperaba el apagón de Paulinho.

El segundo acto provocó el cambio esperado. Cada vez más atrasado y ordenado en defensa el Chelsea, al Barça le costaba horrores encontrar espacios y aunque Messi empezaba a dar señales de liderazgo, los contragolpes locales ponían de los nervios a la zaga culé.

Y en estas, de manera inesperada, llegó el 1-0. Apenas pasada la hora de partido y en un pase de Hazard a Willian, quien recibió completamente solo al borde del área, teniendo todo el tiempo del mundo para armar la pierna y lanzar un disparo raso y ajustado que sorprendió a Ter Stegen y encendió más aún el ánimo de una hinchada local entregada a los suyos.

Con más ganas que ideas pero sin perder los nervios respondió el Barcelona, en el que entró Aleix Vidal por Paulinho para dar más fortaleza al juego por bandas y que fue tomando posiciones, por más que no se adivinaba el desenfoque de un Chelsea tan serio y concentrado... Que sorprendió a todo el mundo por el error que le costó el empate.

Sucedió mientras protestaba Luis Suárez un posible penalti. Se llevó el balón Christensen... Y lo rifó de manera tan lamentable como inesperada. Lo aprovechó Iniesta, que le regaló el pase ideal a Messi y Leo no perdonó. Marcó, por fin, un gol al Chelsea. Un gol no definitivo, no decisivo pero, desde luego, sí trascendental.

El Camp Nou dictará sentencia. Londres ofreció una cara desconocida del Chelsea, que regaló la posesión al Barça pero le creó peligro de todas las maneras, con un Willian soberbio, un Hazard que fue de más a menos y un juego de conjunto muy destacable. Entre todo ello, por el contrario, un error infantil de Christensen.

Y a un equipo con Iniesta y Messi no se le puede dar ni el más mínimo detalle a favor. El único error defensivo del Chelsea le sirvió al Barça para sobrevivir y convertirse en favorito de cara al partido de vuelta.