Solo la victoria podía homenajear a Rafa, y Atlas ganó

Rafael Márquez se despidió del Jalisco con una victoria en Clásico Tapatío.
Rafael Márquez se despidió del Jalisco con una victoria en Clásico Tapatío.
Imago7

GUADALAJARA (José María Garrido) -- Los Rojinegros del Atlas cumplieron en el adiós de Rafael Márquez. Ganaron el Clásico Tapatío para él, pero también por él. Estando cerca de los 40 años y su quinto mundial a la vuelta de la esquina, Rafael Márquez se fue del Estadio Jalisco con una sonrisa y una alegría, compartida con miles de aficionados en la tribuna, producto de la victoria por 1-0 sobre Guadalajara.

Inmejorable marco para poner punto final a su trayectoria dentro del balompie azteca, ante el rival más odiado por parte de la institución rojinegra, y al cual superaron en todos los ámbitos.

Atlas se puso en ventaja desde el primer minuto de partido. Apenas se cumplían 48 segundos y Milton Caraglio desbordó por izquierda, llegó al fondo del corredor y centró raso en diagonal para Edyairth Ortega, quien empujó la pelota al fondo de las redes, apenas a los 48 segundos de arrancado el encuentro.

Matías Almeyda pagó cara la osadía de buscar mayor agresividad colocando a sus laterales, como volantes por los costados. Alejandro Mayorga y José Gurrola -delantero habitual, improvisado hoy como lateral- sufrieron in extremis la idea de su técnico, pues sobre todo por el costado derecho, los Rojinegros fueron incisivos al ataque.

Atlas dominó el resto del compromiso. Fue el equipo que tuvo más tiempo la pelota, y supo qué hacer con ella en los pies, pero no tuvo la capacidad de ampliar el marcador.

Guadalajara buscó con varios movimientos, lograr equilibrar el compromiso. Los cambios de Almeyda tuvieron toda la intención de ir al frente y hacerle daño al rival, como siempre ocurre cuando sufre de la desventaja en el resultado.

Sin embargo, Atlas mantuvo el control del encuentro, con el hombre de la noche, Rafael Márquez, así como con Clifford Aboagye, dominado desde la mitad de la cancha.

Atlas se quedó con la victoria, el dulce sabor de la victoria, y también la nostalgia del adiós en el Jalisco (que aún no del futbol mexicano) al máximo referente de su cantera a lo largo de los años.