Gignac se dio un festín en casa contra Puebla

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Tigres saltó al césped para celebrar su compromiso de la Jornada 16 ante Puebla con la consigna de obtener una victoria que le permitiera dormir tranquilo y soñando con Liguilla, pues su pase podría verse comprometido al ser séptimo de la clasificación con 23 puntos y tener una lucha de hasta cinco equipos que desean escalar plazas por debajo de sí.

Por su lado, Puebla llegó a Nuevo León como undécimo de la tabla, obligado a ganar y con combinaciones de resultados de por medio para acceder a la 'fiesta grande'.

Con 18 minutos transcurridos, los poblanos silenció a la grada al anotar el primer gol de la velada, luego de un contragolpe orquestado desde el primer tercio de cancha y que culminó con la anotación de Lucas Cavallini, tras una diagonal rasa potente de Cristian Tabó que no pudo detener el arquero Nahuel Guzmán.

Apenas tres minutos le duró el gusto a la visita, pues el inicio de la voltereta felina -que culminó en goleada- lo orquestó el francés André-Pierre Gignac, que aprovechó un rechace del meta Nicolás Vikonis, tras un disparo de Edu Vargas, para empujar la pelota con una barrida. La anotación fue validada por el VAR, debido a que en primera instancia fue marcada como fuera de juego.

Cabe mencionar que en esta jugada el arquero poblano tuvo que ser sustituido, pues trabó su pie derecho con el césped al intentar tapar el disparo del francés y momentos después acusó dolor con su área técnica.

Al '38, en su segunda anotación, Tigres dio gala de su juego en conjunto con una jugada que comenzó Gignac por la izquierda y que fue pasando por botines universitarios a lo ancho de los linderos del área hasta que fue culminada por Edu Vargas, con un disparo cruzado raso sobre el extremo derecho de la caja grande.

Con el primer tiempo casi extinto, Gignac se encumbró como la figura de la velada tras anotar un gol soberbio de tiro libre, colaborar con una asistencia para que Vargas ampliara la ventaja y que ambos marcharan al descanso con un doblete en el bolsillo.

Durante el complemento, Tigres no bajó revoluciones y aprovechó las debilidades del rival para continuar con el carnaval de anotaciones y la fiesta particular del atacante galo, pues apenas a tres minutos de la reanudación controló un esférico bombeado sobre el vértice del área grande, recortó a dos defensas y lo mandó al fondo de la red con un zapatazo.

Con poco menos de media hora por delante, el nacido en la región francesa de Costa Azul anotó el sexto gol de Tigres, y su póquer personal, con un globito involuntario que salió de su pierna derecha, luego de intentar colocarla, y demostró que cuando todo te sale aún pegándole feo la pelota te consiente.

Esta contundente victoria de Tigres los hará escalar posiciones hasta el cuarto escalón, con una fecha por delante, mientras que Puebla se despidió matemáticamente de sus aspiraciones por Liguilla.