Chivas, al borde de la eliminación matemática tras empate con Puebla

PUEBLA -- Chivas salió ‘vivo’ del Estadio Cuauhtémoc, pese al acoso del Puebla en los últimos minutos; para su suerte, Raúl Gudiño fue determinante con excelentes reflejos en los últimos minutos del encuentro y la escuadra rojiblanca terminó arrancándole a su contrincante el empate a dos goles en su enfrentamiento de la Jornada 15.

Los rojiblancos hilvanaron su sexto partido sin triunfo, mientras que los blanquiazules no pudieron hilar su segundo juego con victoria, tras golear a domicilio al León.

Con el apoyo de su público de Puebla, donde tienen una gran cantidad de seguidores, los rojiblancos sorprendieron a su rival al minuto 6, cuando en un error del portero y del defensa camoteros Pulido aprovechó para tomar el balón y clavarla en la meta defendida por Nico Vikonis.

No había pasado mucho cuando llegó el segundo tanto para los visitantes, en un cabezazo de Jair Pereira que fue desviado en el área al minuto 11.

Chivas no marcaba dos goles en los primeros diez minutos desde febrero del 2010 y en adelante, más que notarse un Guadalajara imponente, se vio un equipo ordenado que no dejó que la ‘franja’, con nula velocidad, hiciera alguna travesura.

Al 24’ Lucas Cavallini estuvo cerca de reducir la ventaja, pero su disparo pasó por un lado de la meta de las Chivas.

En el descanso, algo les dijo Enrique Meza que sus pupilos regresaron a la cancha con ganas de presionar a su contrincante y a jugar con ahínco.

De este modo, al minuto 50, Luis Robles la tomó de rebote y la metió de pierna derecha con poco ángulo de gol.

Era el 2-1 para el Puebla, que siguió insistiendo ante un ‘Rebaño’ que intentaba no desordenar sus líneas.

Pese a todo, el del empate para los camoteros llegó al minuto 59. Fue un golazo de tiro libre a cargo de Daniel Arreola, que techó a Raúl Gudiño.

Luego del 2-2 se presentó una jugada controversial donde Pulido le puso una ‘plancha’ al propio Arreola. El árbitro Diego Montaño se fue al VAR, donde tras observar varias veces la jugada decidió expulsar al delantero rojiblanco, al 66’.

Antes de echarlo del campo le enseñó la amarilla, haciéndole la seña con el dedo de que no era la que se merecía, sino la tarjeta roja, la cual le sacó enseguida.

Con diez hombres, las Chivas no hicieron más de lo que venían realizando desde el arranque del segundo tiempo.

El Puebla siguió creando peligro ante una zaga tapatía que se revolvía y ante un Raúl Gudiño que estuvo excepcional en el ocaso el partido y que antes de que el árbitro hiciera sonar su silbato para decretar el final del cotejo, salvó su meta en tres 'riflazos' de los poblanos.