Tigres se sale con la suya y rescata un punto en Aguascalientes

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Tigres se salió con la suya en Aguascalientes y rescató el punto al empatar 1-1 con Necaxa en el Estadio Victoria, en partido correspondiente a la Jornada 7.

En un incierto momento de los pupilos del ‘Tuca’ Ferretti, que habían perdido sus dos anteriores encuentros como visitantes, finalmente lograron salir vivos de la cancha de los Rayos, que a su vez se presentaban en este cotejo con tres partidos sin ganar y sólo dos triunfos en el torneo, ambos como local.

Con Víctor Dávila como su mayor referente, los Rayos intentaron llegar hacia el área rival a base de velocidad, ante unos felinos rezagados y que depositaban toda su esperanza en su mejor hombre, André-Pierre Gignac, quien permaneció casi todo el tiempo adelante a la espera de una jugada afortunada.

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El encuentro fue entretenido debido a la insistencia y a la entrega de los rojiblancos, que buscaron permanentemente la ruta del gol, mientras su contrincante difícilmente se desordenó en sus líneas y no dio muchos espacios.

Luego de una mano involuntaria dentro del área de Hugo Ayala, donde el árbitro dejó seguir al minuto 29, el cotejo se jugó más del lado de Tigres, que estuvo más dedicado a defender que a atacar y que de esta manera se llevó un 0-0 al descanso.

La segunda parte fue más movida, pues el Necaxa salió decidido a llevarse los tres puntos, pero los de San Nicolás de los Garza trataron de sacar provecho de sus individualidades, poniendo también en peligro la meta defendida por Hugo González.

Hubo ocasiones en que los porteros fueron exigidos seriamente por los delanteros contrarios, como pasó en un mano a mano de Javier Aquino con el cancerbero de los hidrocálidos y en un remate de cabeza de Víctor Dávila que también puso en riesgo la meta defendida por Nahuel Guzmán.

El encuentro subió de intensidad en los últimos 20 minutos y en este lapso cayó la primera anotación, obra del jugador más desequilibrante de los necaxistas, el joven chileno Víctor Dávila.

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Con un zurdazo implacable, el delantero se avivó en una jugada donde Dueñas regresó mal la pelota a su compañero; el andino no se tentó el corazón para tomar el regalo y clavar el primero del partido al minuto 84.

No obstante, Tigres no se quedó cruzado de brazos y trató de generar alguna jugada que terminara en gol, por lo que en una arremetida de los felinos, ya casi para culminar el cotejo, Leobardo López abrazó a Hugo Ayala entrando al área y el árbitro decretó penalti, el cual cobró Eduardo Vargas para poner las cosas 1-1, marcador que fue definitivo en Aguascalientes.