Las Chivas de Cardozo sacaron un punto del Nemesio Diez

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TOLUCA (Iván Cañada, ESPN) -- Un regreso más de uno de los Diablos más emblemáticos en la historia del Toluca quedó marcado por un auténtico espectáculo que tuvo goles, expulsiones, reclamos y una paridad entre Chivas y el conjunto escarlata en el Nemesio Diez.

La tercera vuelta de Cardozo a Toluca con otro equipo distinto al mexiquense fue esperada con ansias por los aficionados de los Diablos, quienes ovacionaron a su legendario delantero, pero también a su equipo por no bajar los brazos y poner la cara ante unas Chivas hambrientas de triunfo, que se quedaron a un paso de conseguirlo.

El segundo tiempo en particular fue una locura en Toluca y en buena medida por el intercambio de goles y hasta de golpes entre los dos equipos. Nadie quería perder y desde luego que no se regaló nada sobre la cancha. Al final terminaron por darse la mano con las tablas en el marcador.

Toluca, siempre impulsado y motivado ante su gente, salió a comerse a un Rebaño que si de algo adolece es de problemas en la defensa. En cada uno de sus partidos en Liga recibe gol y en esta ocasión no fue la excepción. Apenas habían pasado tres minutos y ya tenían uno sobre la frente cortesía de Alexis Vega.

El gol, a pesar de ser de los Diablos, despertó al Guadalajara que ya no quería otra derrota más en este inicio de campaña. Poco a poco se combinaron los jugadores rojiblancos, en buena medida impulsados por Gael Sandoval y la cuota goleadora, después de un año de sequía, de Ángel Zaldívar.

El Rebaño empató los cartones al final del primer tiempo y remontó al inicio del segundo. Parecía una historia distinta de un equipo que dio síntomas de vida y que de pronto recordó fragmentos del pasado de cómo plantear los juegos y poner la cara para evitar las derrotas.

Chivas ganaba y lo hacía con justicia, pero de nueva cuenta sus yerros en la zaga pasaron factura y motivaron un empate no tan buscado, pero sí deseado por el Toluca, mediante Luis Ángel Mendoza.

Nadie regalaba nada y luego llegó el momento de perder los estribos. De parte de los Diablos fue Alfredo Talavera y de Chivas hizo lo propio Orbelín Pineda. Ambos fueron en jugadas distintas y por acciones también diferentes. Uno se fue a las duchas por constantes reclamos al silbante, mientras el otro por darle una bofetada a Rubens Sambueza. Hasta en eso quedaron igualados.

Un punto para cada quien en un duelo trepidante y de alto voltaje que marcó un regreso más de Cardozo a su infierno, ese en el que no pierde ni cuando llega como entrenador de un equipo distinto al Toluca.