Barcelona triunfa sin brillo, pero ya saborea el título de LaLiga

AFP

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(Jordi Blanco, ESPN DIgital) -- La Liga ya se saborea en el Camp Nou. Descontando los días, el Barça podría, incluso, proclamarse campeón el miércoles si a una victoria en Vitoria sobre el Alavés el martes acompañase un día después un triunfo del Valencia en el Wanda Metropolitano. Sea así o tenga que esperarse, el título empieza a dibujarse de azulgrana, aunque la resaca de la Champions se dejó notar ante la Real Sociedad.

Al mejor ataque de la Liga le regaló la victoria esta vez la defensa, personalizada primero en un cabezazo monumental de Clement Lenglet y después en un disparo raso y cruzado de Jordi Alba. Victoria de conjunto. Triunfo con sabor a campeonato.

Venció el Barça por 2-1 tras un partido trabajado, costoso y con más solvencia que brillantez. La Real, que rozó el 0-1 cuando el líder aún ni había rematado entre palos, se mostró como un más que digno rival, abandonándole la fortuna en la última jugada de la primera mitad, cuando Lenglet rompió la igualada.

Y volvió a romperle por la mitad cuando aún saboreando el empate de Juanmi, en el primer ataque posterior del Barça, Rulli encajó el 2-1 a disparo de Jordi Alba.

Le costó al equipo de Valverde imponer su ritmo en el campo. La Real Sociedad, con una presión alta, buena posición en el centro del campo y una defensa adelantada y con anticipación evitó durante más de media hora que Rulli tuviera que intervenir, más allá de un centro en diagonal al que no llegó por poco Suárez.

Antes de que Messi lanzase su segunda falta, la primera estrellada en la barrera y esa segunda arriba, Ter Stegen se hizo ver con una excelente atajada a Juanmi, en la mejor ocasión donostiarra, finaliazada con un remate alto de Willian José y que ya puso en sobreaviso al Barça, cada vez más incómodo, echando de menos la combinación de Arthur y, más aún, a un Dembélé que había empezado como un tiro para desaparecer después.

Llevándose el partido a un juego insulso fue en el desemboque del primer tiempo cuando se despertó. Primero con un paradón de Rulli al remate raso de Suárez y en el último suspiro con el gol de Lenglet, que remató de cabeza adelantándose en el salto a Merino para, en la última jugada de ese primer acto romper la igualada.

SUSTO Y SUERTE

Con el marcador a favor el Barça salió más despreocupado y tranquilo tras el descanso, frente a una Real más decidida a buscar la meta de Ter Stegen a la contra que en combinación... Pero más presionada a medida que avanzaba el tiempo.

Valverde le dio cuerda al líder dando paso a Busquets, único intocable que se quedó en el banquillo, por Arthur y con su entrada el dominio del Barcelona fue haciéndose más claro... Pero encontrándose con un gol inesperado que amenazó con frenar la fiesta.

Merino le buscó y encontró la espalda a Piqué con el pase profundo a Juanmi y este levantó lo justo el balón para batir a Ter Stegen... Y dejarle sin batir su record de imbatibilidad, cifrado desde la pasada temporada en 450 minutos y que se quedó esta vez en los 432.

Pudiera parecer que el empate pesara en el ánimo del líder, pero a la Real le volvió a golpear la mala fortuna, por cuanto solo disfrutó de la igualada un par de minutos, hasta que Jordi Alba, de disparo raso y cruzado colocó el 2-1.

Le dolió el gol a la Real, que abandonó sus cuidados y regresó a la idea inicial de presionar arriba, pero con Busquets en el campo y el aviso en el cuerpo el Barça ya transitó con mucha más atención y si Ter Stegen sacó una mano fenomenal a un remate lejano de Pardo, a Rulli le rondó el balón en muchas más ocasiones insinuándose más cercano el 3-1 que el 2-2.

Al final ni una cosa ni la otra. Intentando sin poder la Real y jugando con el tiempo el Barça hasta cerrar una noche fría, sin brillo... Pero con una victoria de sabor liguero.