Partido de alta emoción que culminó con un golazo de Vega

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El Nemesio Diez se convirtió en un infierno para el América, que no pudo llevarse la ventaja en el marcador, debido a un gran gol del juvenil de Toluca, Alexis Vega.

Ambas escuadras vivieron un encuentro encendido con llegadas a puerta y cuatro goles que emocionaron a un estadio que se pintó en su mayoría escarlata.

Las Águilas comenzaron con su ataque desde los primeros minutos. Mateus Uribe cobró un tiro libre que fue atajado con la cara por Alfredo Talavera, pero en el rebote Emanuel Aguilera aprovechó esta situación para hacer el primer tanto.

Los mexiquenses tomaron el primer golpe como una bofetada y comenzaron con su ofensiva comandada por Rubens Sambueza, quien estuvo cerca de igualar con un tiro al larguero.

Las emociones inflamaron a ambas plantillas y entre estos se vio los manotazos entre Oribe Peralta y Rodrigo Salinas, y también los reclamos de Cecilio Domínguez, que le valieron una amarilla.

El clima frío de la ciudad quedó olvidado en el campo y los Diablos lograron empatar al ‘25 gracias a Fernando Tobio, quien superó la marca de Edson Álvarez y marcó de cabeza.

Pese al fervor local, los azulcrema recuperan rápido la ventaja con un tiro libre cobrado por Mateus y atacado con un preciso cabezazo de Bruno Valdez.

Los escarlatas intentaron, buscaron por todos los frentes sin suerte, mientras América dejó escapar una clara ocasión en un mano a mano de Peralta con Talavera -el capitán de las Águilas remató directo al cuerpo del cancerbero.

Tras una primera intensa mitad, el segundo tiempo vivió de muchos roces y faltas, en parte por el árbitro Adonai Escobedo, quien sustituyó al central Marcó Ortiz, por lesión.

La desesperación de lo vivido en el campo se reflejó en un nervioso Miguel Herrera y un enojado Hernán Cristante, que no logró ver el electrónico igualado.

Los de casa se cansaron de buscar con centros, tiros de media distancia. Al minuto 87 Paul Aguilar salvó a su escuadra al evitar el empate con el cuerpo. Los rojos pedían la mano, pero en la revisión del VAR se determinó que fue sin intención por parte del defensor –la pelota pegó entre bicep y hombro.

Los cinco minutos complementarios se volvieron eternos para los dirigidos por Herrera. El joven Vega aprovechó un mal rechace de Edson Álvarez para tomar el esférico, fintar a dos jugadores azulcremas y con remate de derecha poner la redonda en un ángulo imposible para Agustín Marchesín.