Cruz Azul vs América

Imago 7

MÉXICO (ESPN Digital | Iván Cañada) -- En las grandes citas, los héroes inesperados siempre ponen las emociones al límite y son quienes se llevan todos los honores por lo que consiguen cuando nadie los tiene sobre la mira. Edson Álvarez, con dos goles, lo logró con el América para darle un nuevo título a los suyos y llevarlos de nueva cuenta a ser los más ganadores del futbol mexicano, mientras Cruz Azul sigue con esa interminable sequía, a pesar de tener el platillo puesto ante su afición.

En un inicio solo uno lo intentó ganar. Ese era el más seguro y convencido de ello. Vestía de amarillo. Cruz Azul así lo permitió y de alguna manera hasta fue el mensaje de Pedro Caixinha, quien prescindió de los servicios de Roberto Alvarado para mandar de inicio a Martin Cauteruccio y Milton Caraglio, dos rematadores natos que difícilmente generan por su habilidad alguna jugada desequilibrante.

Fue una primera mitad tirada por la borda para una Máquina que tuvo menos el balón y que no generó una sola jugada de gol sin su cerebro en el ataque. Édgar Méndez y Elías Hernández lo intentaron, pero sin mucha fortuna, mientras que los dos de arriba parecían más unos espectadores.

Diego Lainez en la final de vuelta entre Cruz Azul y América.
Diego Lainez en la final de vuelta entre Cruz Azul y América.
Imago 7

América lo pensó distinto. Fue más fiel a sus ideas y a pesar de sus dos sensibles bajas como Mateus Uribe y Roger Martínez, no cambió su método ni manera de jugar. Miguel Herrera encontró rápidamente el antídoto para ambos puestos y buscó con más enjundia la meta rival, aunque constantemente se topaba con la muralla celeste.

Por intentos no frenaban las Águilas, siempre conscientes de su vuelo alto. Demostraban con acciones más ganas de ganar que el rival. La indicación que traían desde el banquillo era meter el balón al área como diera lugar al más puro estilo inglés. Cualquier falta, incluso del lado de su cancha, significaba un pelotazo en busca de algún rebote o un doble intento, pero eso nunca ocurrió. Fue un Cruz Azul desconocido, sin idea, con pocos argumentos.

Las decisiones planteadas no tardaron en pagar facturas. Para el complemento, Caixinha entendió que para ganar debía hacer algo más y dio ingreso a Alvarado en lugar de Cauteruccio. Los celestes de pronto se acordaron que también debían atacar. La cabeza, sin embargo, le jugó una mala pasada a Jesús Corona e Iván Marcone, el primero por apresurar un saque al centro y el segundo por no sacarla de zona de peligro. Eso causó que Oribe Peralta recuperara y dejara el esférico para Edson Álvarez, quien hizo lo inimaginable al disparar de zurda y enviar el balón al ángulo superior derecho de ‘Chuy’. Un error que costó mucho para un equipo timorato.

Imago 7

El gol, como el mejor táctico del futbol, generó un juego distinto. Los cementeros ahora sí pensaron en atacar por obligación, mientras que los de Coapa estaban a la caza, el escenario que más les acomoda y les gusta. A partir de entonces fue un concierto de contra golpes que no rindieron frutos por obra de la mala puntería de Renato Ibarra, Oribe Peralta y hasta las decisiones equivocadas de Henry Martín.

Cruz Azul estaba ante un escenario muy poco explorado en la temporada y más en casa, con una desventaja en el marcador y la obligación de marcar para evitar la caída. Era su gran prueba y falló una vez más. Nunca encontró la manera de atacar o generar algo más para ganar un título de Liga, algo que sí hizo América y dio con un segundo gol de Edson tras un rechace de Corona para poner el clavo final. Unos terminaron como los más ganadores y el otro sigue sin entender que las Finales se ganan y no solo se juegan, algo que se ha acostumbrado desde 1997.

América festeja gol de Edson Álvarez en la final de vuelta.
América festeja gol de Edson Álvarez en la final de vuelta.
Imago 7