San Lorenzo empató con Melgar en la Libertadores

(EFE) -- San Lorenzo no pasó este martes de un empate sin goles con Melgar en el debut de ambos equipos en el grupo F de la Copa Libertadores, en un encuentro en el que los argentinos fueron mejores pero pecaron de falta de eficacia.

La altitud de Arequipa, la dureza defensiva de Melgar y el escaso aprovechamiento de sus momentos de dominio dejaron al Cuervo sin goles ante un equipo peruano limitado que cumplió con su estrategia de no perder en casa.

San Lorenzo salió firme, sin miedo aparente a los 2.335 metros de altitud y buscando hacer correr la pelota ante un equipo local que dejó hacer.

Los de Boedo buscaron pases y trenzaron combinaciones, lejos del arco pero cada vez más amenazantes frente a un Melgar que parecía sorprendido y que vio pronto como su arquero Carlos Cáceda tuvo que intervenir hasta en tres ocasiones para desactivar buenas jugadas visitantes.

Melgar tuvo suerte de no recibir un gol antes del primer cuarto del partido y evidenció una defensa endeble, vulnerable por ambas bandas y desconcertada.

Los peruanos solo cruzaron el medio campo con serio peligro en el minuto 26, cuando Alexis Arias no supo aprovechar una muy mala gestión defensiva de San Lorenzo que lo dejó solo ante Fernando Monetti.

A partir de ahí Melgar hizo pie, recuperó la pelota y el orden y pudo al menos responder a las iniciales amenazas de la visita, que se acomodó y rebajó la intensidad, convirtiendo el último tramo de la primera mitad en un trámite sin emoción.

El complemento se reanudó también carente de pulso, y solo las pelotas a balón parado pusieron algo de tensión al juego.

San Lorenzo fue perdiendo energías y con ellas la fineza que había mostrado al inicio del partido.

Sólo la aparición ocasional por la banda de Andrés Rentería, que salió del banco con fuerza, le puso picante al ataque argentino, que fue bloqueado también con ímpetu por los peruanos.

Melgar, más limitado y poco imaginativo, logró la posesión y dispuso de la pelota por largos periodos, aunque no parecía saber qué hacer con ella mientras pasaban los minutos.