Lodi reafirma la reacción del Atlético

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Atlético de Madrid logró enhebrar dos triunfos en LaLiga y es noticia

El equipo del Cholo Simeone no festejaba dos veces en fila por el torneo español desde agosto. Pero se cortó: venía de vencer a Osasuna y superó 2-0 (doblete de Renan Lodi) al Celta de Chacho Coudet en el Wanda.


MADRID (EFE) -- En el Atlético de Joao Félix, Antoine Griezmann o Luis Suárez... la estrella fue Renan Lodi. El lateral brasileño despachó al Celta (2-0) con dos desmarques de extremo, con los que puso brillo a un duelo anodino y permitió al equipo rojiblanco irse a dormir cuarto, en puesto de Liga de Campeones.

El que hace semanas parecía un jugador amortizado, desplazado por sus distracciones defensivas y por el recién llegado Reinildo Mandava, se ha convertido en una semana en pieza vital para los últimos tres goles rojiblancos. Lo fue ante el Manchester United con un gran centro para el de Joao Félix, y lo volvió a ser este sábado ante un Metropolitano que lo despidió en pie.

Los dos chispazos del brasileño dieron la segunda victoria consecutiva al Atlético en la Liga de 14 que se ha dibujado con la 'Champions' como máximo objetivo. No ganaba dos duelos ligueros seguidos desde noviembre, al Osasuna y al Cádiz. Y llevaba sin dejar su portería a cero dos veces seguidas en Liga desde mayo.

Lo que funciona, no se toca. Eso debió decirse Simeone al configurar el once de este sábado, porque pese a hacer referencia en la víspera al "esfuerzo muy grande" que llevan sus jugadores tras el duelo del miércoles contra el Manchester United, apostó exactamente por los mismos once hombres: Joao Félix y Correa arriba, Griezmann y Luis Suárez en el banquillo. También repitió Coudet su once tipo.

No es el Atlético más rutilante, porque llama más la atención el talento que deja en el banquillo -no solo Griezmann y Suárez, también Carrasco o Lemar-, pero desde luego es el que más intención muestra desde el inicio, con los dos primeros disparos, de Herrera y Correa, en diez minutos. Se encontró a un Celta fuerte en la presión, y dispuesto a castigar cualquier error a la carrera.

En uno de esos, un pisotón imprudente de Giménez sobre Iago Aspas en el centro del campo, la salida en estampida de Brais Méndez acabó en disparo de Cervi dentro del área, que sacó Reinildo con el pie cuando Oblak ya se lanzaba hacia el lado contrario.

Del susto a la siesta, porque el partido se enrareció con una serie de amarillas ahorrables -una a Aspas para que se calzara el pie dañado fuera del campo, otra a Oblak por protestar- que lo convirtieron en un espectáculo espeso, anodino, con un Atlético inconexo y un Celta pasivo, a la espera del error local.

Con solo un puntito más de deseo, los rojiblancos volvieron a encontrar la llave del peligro. Llorente volvió a pisar la línea de fondo para dar un pase atrás al que no llegó Correa, y al minuto siguiente, Kondogbia sorprendió con un desplazamiento medido al área, por donde entraba Lodi.

El internacional brasileño controló hacia adentro, encaró a Hugo Mallo, y sorprendió con un chut raso al palo corto de Dituro que se introdujo en la portería. Un gol casi de fútbol sala, que dio tranquilidad a la parroquia rojiblanca al intermedio.

El 'Chacho' Coudet debió leer la cartilla a los suyos en el intermedio, porque salieron mandando en el encuentro y sembrando de dudas el área de Oblak a balón parado. Pero fue un amagar sin dar, como lo hizo Llorente a renglón seguido, llegando de nuevo por la banda derecha. El partido estaba en tierra de nadie.

Hasta que volvió a aparecer Lodi. Primero fue para buscar un balón a la esquina del área grande de Dituro al que nadie pensaba que pudiera llegar, pero en el que el brasileño sí creyó, aunque no acabó en nada. Pero es que a la siguiente acción, el extremo brasileño repitió sociedad con Kondogbia, dibujando un desmarque que el pivote vio a la perfección para colocarle un balón en el área que solo tuvo que tocar ante la salida de Dituro y hacer el 2-0.

No se había visto en otra igual el lateral paulista en sus dos temporadas y media de rojiblanco: bigoleador, su nombre coreado por la grada del Wanda Metropolitano, que lo despidió en pie y entre aplausos, porque justo después fue sustituido -el cambio ya estaba programado antes- por Rodrigo de Paul.

Con el duelo encauzado, Simeone dio paso a los Griezmann, Suárez o Carrasco. El belga intentó sorprender a Dituro con un chut raso, y Griezmann tuvo la suya con una falta directa que se marchó fuera, ante un Celta que acabó encerrando al Atlético en el tiempo añadido, cuando Javi Galán forzó a Oblak a un despeje apurado. El triunfo deja a los locales con 45 puntos, cuartos, pero con dos partidos más que el Barcelona. Lodi acostó al Atlético en puestos 'Champions'.