No levanta y el panorama se oscurece

BUENOS AIRES (DyN) -- Después de un comienzo poco favorable, Lanús consiguió recomponer su imagen para revertir un encuentro difícil y vencer por 2 a 1 y hundir un poco más a un golpeado Quilmes, que hace 16 partidos que no conoce la victoria.

Sebastián Rusculleda, a los 15 segundos de partido, puso en ventaja a Quilmes, mientras que Santiago Hoyos, a los 11 minutos del segundo tiempo y Diego Manicero, a los 14 de ese período, le dieron la victoria a Lanús.

De movida, Quilmes sorprendió a Lanús. Todavía no se había consumido el primer minuto, cuando Diego Torres metió un centro pasado que cayó por el segundo palo para que Sebastián Rusculleda metiera un cabezazo que se transformó en el 1 a 0.

La jugada, sin embargo, despertó polémica porque mientras el asistente numero 2 Diego Romero corrió hacia la mitad de la cancha, los jugadores de Lanús reclamaron que la pelota no había ingresado. Beligoy convalidó un gol que le daba mucho oxígeno al equipo dirigido por Esteban Pogany.

Conmovido por el inesperado impacto, el Granate acorraló a Quilmes contra su arco en los minutos posteriores, y en el tercer córner consecutivo que tuvo a su favor, Agustín Pelletieri tuvo en su cabeza el empate, pero la pelota salió raspando el palo izquierdo.

Pasados estos primeros diez minutos iniciales, la lucha se planteó en la mitad del terreno, aunque la sensación que se percibía en forma permanente era que los arcos no estaban lejos de ninguno de los dos equipos.

En este panorama el que más inquietó fue Lanús, y una prueba de ello se produjo a los 19 minutos, tras una gran jugada entre Pelletieri y Manicero, que culminó con un toque del primero que salió bastante cerca del arco de Grosso.

A los 35 minutos, el partido se había estancado, pero, a pesar de algunos fallos cuestionables de Beligoy, Lanús se instaló nuevamente en campo ajeno, pero al cabo no pudo alcanzar la igualdad en un cierre caliente de la primera etapa, que incluyó varios empujomes entre los protagonistas.

Nada importante sucedió en el arranque del segundo acto, que fue dominado por el mal juego, hasta que a los 11 minutos Lanús consiguió el empate.

Manicero envió un centro desde la izquierda a la salida de un tiro libre, y a la altura del punto penal apareció Santiago Hoyos, quien con un cabezazo mandó la pelota dentro del arco.

No conforme con eso, los dirigidos por Ramón Cabrero continuaron atacando a Quilmes y le hicieron pagar un precio muy elevado por su mezquindad ofensiva.

A los 14 minutos, Lautaro Acosta realizó una gran jugada por izquierda, envió el centro y Manicero de cabeza estableció el 2-1.

Al verse en desventaja y en una reaccion algo tardía, Quilmes adelantó sus líneas y comenzó a presionar y atacar a Lanús, con muchas ganas pero poca claridad.

Sobre el final Quilmes pudo alcanzar la igualdad, pero primero Carlos Bossio y después Hoyos, casi sobre la línea, despejaron el peligro y le permitieron a Lanús seguir con su racha positiva.