Todavía sigue en deuda

BASILEA (EFE) -- Una inexpresiva selección argentina, que sólo contó con algunos destellos de Lionel Messi, igualó el sábado a un gol con Suiza en el Saint Jakob Park de Basilea en un partido preparatorio para la Copa América.

Carlos Tevez (m.49), tras una precisa asistencia del futbolista del Barcelona, adelantó en el marcador al conjunto sudamericano e igualó Tranquillo Barnetta (m.63) al aprovechar una distracción albiceleste en defensa.

Argentina, que tuvo poco juego, no alcanzó a resolver los problemas que Suiza le provocó en la mitad del campo, con una presión permanente que impidió que los dirigidos por Alfio Basile tomaran posesión de la pelota con libertad para abrir espacios.

Una lluvia torrencial hizo estéril cualquier esfuerzo creativo y de dominio del balón en los primeros 20 minutos de juego por parte de ambos equipos, en los que el local demostró que no estaba dispuesto a dejar espacios para que Argentina creara sociedades.

En esa situación, sólo Messi, que jugó por la derecha detrás de los puntas Crespo y Tevez, pudo intentar alguna maniobra fuera de libreto y un remate de media distancia que dio en su compañero Ayala, adelantado en busca de un centro, y salió desviado.

Suiza tuvo salida por la banda izquierda a través de Magnin, pero careció de llegada, y lo más peligroso ofensivamente fue un tiro libre desviado de Barnetta. Un poco de fricción, varios roces y ninguna situación de peligro caracterizaron el resto de la primera parte.

En el comienzo de la segunda etapa Messi, generalmente neutralizado con faltas, si situó como media punta sobre la izquierda y desde esa posición asistió al milímetro a Tevez, que abrió el marcador a los 49 minutos con un remate de cabeza tras superar en velocidad a Magnin, que se quedó clavado en el piso.

La ventaja animó a los argentinos que de inmediato volvieron a llegar dos veces al centro del área, una de ellas con Cambiasso como punta, cuyo remate frontal tapó providencialmente el arquero Benaglio. Sólo fue una ráfaga.

La presión de Suiza en la mitad del campo, atributo que había complicado a Brasil en este mismo escenario en un partido jugado en noviembre último y que el equipo de Dunga ganó por 1-2, no dejaba levantar vuelo al equipo albiceleste, al que le costaba progresar con juego raso.

Y en un desordenado intento ofensivo y tras una notable distracción argentina entre Ayala, Gabriel Milito y Heinze, Barnetta igualó el marcador a los 63 con un violento zurdazo.

Diego Milito, que sustituyó a Crespo a los 66 minutos aportó un poco más de movilidad y profundidad al ataque de la formación sudamericana, aunque el partido, tras el empate, tuvo una tendencia demasiado amistosa, tanto que en los últimos diez minutos hubo cinco cambios de jugadores.

El penúltimo ensayo de Argentina de cara a la Copa América no aportó gran cosa. El martes próximo, ante Argelia en el Camp Nou de Barcelona, terminará su preparación.