Bielorrusia cayó 4-2 con Rusia en amistoso

MOSCÚ (EFE) -- Rusia derrotó a Bielorrusia (4-2), rival de España dentro de una semana en partido clasificatorio para la Eurocopa, en un partido amistoso en el que los visitantes se adelantaron en el marcador, pero se dejaron robar la cartera en el último cuarto de hora.

Aunque no desplegaron un gran juego, la victoria carga de moral a los rusos con vistas al partido contra Austria, crucial para sus aspiraciones de clasificación para Francia 2016, ya que ahora mismo son terceros en el Grupo G, a cinco puntos de los centroeuropeos.

Mientras, los bielorrusos, que derrotaron a Macedonia en su último partido oficial, tienen dentro de una semana un duro examen ante la campeona de Europa, España, que visitará Minsk.

El técnico italiano Fabio Capello, en el ojo del huracán en los últimos meses por motivos económicos y deportivos, optó por un equipo más ofensivo de lo habitual.

Aunque puso en liza a un solo delantero, Kokorin, fueron titulares jugadores poco aficionados a presionar, como los veteranos Zhirkov y Shirókov, y el genial Dzagóev, que siempre ha mantenido una relación de amor y odio con Capello.

No fue de la partida Denís Chérishev, quien ha hecho una magnífica temporada en el Villarreal, pero que ni siquiera estuvo en el banquillo.

Chérishev, cuyos derechos pertenecen al Real Madrid, aún se está recuperando de la inoportuna lesión que sufrió al final de la temporada y su casi segura baja es, sin duda, un importante revés con vistas al crucial partido contra los austríacos.

El nuevo seleccionador bielorruso, Alexandr Jatskévich, que tenía sin duda la vista puesta en el partido contra España, del que dependerá la suerte de su equipo en la fase de clasificación, también jugó con un solo delantero: Kornilenko.

Kokorin, la gran esperanza del fútbol ruso, abrió el cerrojo bielorruso con un gol a las 19 minutos de partido tras un centro medido de Zhirkov.

Precisamente, Zhirkov es la gran novedad de Capello en los últimos partidos, ya que el futbolista había perdido el puesto en la selección, pero lo recuperó tras su magnífica temporada con el Dinamo Moscú.

Kombárov pudo marcar cinco minutos después de falta directa, pero su disparo fue escupido por el larguero.

Al contrario que sus hermanos eslavos, los bielorrusos no parecieron querer correr riesgos durante la primera parte y únicamente lo intentaron cuando los rusos levantaron el pie del acelerador.

El exbarcelonista Alexandr Hleb, que juega ahora en Turquía, fue titular, aunque los centrocampistas rusos no le dieron muchas oportunidades de lucirse.

Sin quererlo, el próximo rival de España se encontró con una falta directa al borde del área, oportunidad que no desaprovechó Kisliak, cuyo disparo colocado cogió desprevenido a Akinféev, que reaccionó tarde (min. 51).

Los cambios introducidos por Capello en el descanso no ayudaron a su equipo, que perdió el control del juego.

Kornilenko tuvo en sus botas el segundo gol (min.64), pero su disparo tras una jugada personal fue despejado por el guardameta ruso, que también se tuvo que esforzar al máximo para despejar un minuto después un disparo de Nejaichik.

Los bielorrusos aprovecharon un fallo garrafal de la defensa rusa para adelantarse en el marcado por medio de Kisliak, que se encontró con el balón en el corazón del área a la salida de un córner y marcó tras un disparo mordido que despistó a Akinféev (min. 66).

Sólo en los últimos quince minutos los rusos echaron mano del olvidado orgullo y dieron la vuelta al marcador por medio del futbolista más insospechado, el joven Golovin, la mejor noticia del partido para Capello.

El jugador del CSKA con 19 años recién cumplidos controló el balón con el pecho y se sacó de la chistera un buen disparo que sorprendió al portero del equipo visitante (min.77).

De nuevo el mismo jugador devolvió la sonrisa a Capello cuando dio un magnífico pase de gol de espuela seis minutos después que dejó solo a su compañero Miranchuk, que marcó el tercer gol (min.83).

En el descuento el veterano Kerzhakov se sumó a la fiesta y cerró la cuenta con un gol prácticamente a puerta vacía tras un rápido contraataque.