Campeonato reabierto

ROMA (ESPNdeportes.com) - En Turín, el "Derby de Italia" terminó con una victoria de Juventus sobre Inter por 2 a 1, al cabo d eun partido intenso, nervioso y muy disputado. Felipe melo puso arriba al local, Samuel Eto'o igualó transitoriamente pero el gol de Claudio Marchisio le dio cifras definitivas al marcador.

Con esta victoria, los bianconeri siguen en tercera posición con 30 puntos, a uno de Milan y a cinco de los nerazzuri, que por su parte se quedaron con 35 unidades y todavía lideran el campeonato.

Juventus tuvo la suerte de encontrar el gol decisivo justo en el mejor momento de la visita y, luego, con mucha determinación, garra y orden táctico, encontró argumentos para merecerse esta victoria, que vuelve a abrir el discurso Scudetto.

El primer tiempo fue muy parejo: los dos equipos empezaron estudiándose con atención y se jugó mucho en el medio de la cancha. Los bianconeri pusieron un poco en dificultad los esquemas defensivos de Inter con un recurso bastante simple, es decir llevando siempre a uno de los dos delanteros para recibir el balón sobre los laterales y crear superioridad numérica, mientras que los nerazzurri intentaron aprovechar de los diálogos cortos entre Eto'o y Milito.

El partido cambió con un gol en jugada de pelota parada, una especialidad de ambos equipos: Diego metió el centro, Chiellini y Del Piero desviaron en secuencia y, al final, el esférico se desvió sobre Felipe Melo y se metió en el arco.

Con la desventaja, la visita se vino con todo y se volvió dueña de la cancha. Empezó a presionar y encontró el empate con un clamoroso error de la Vieja Señora: Thiago Motta sacó un tiro libre sobre la mitad de la cancha, por derecha, y la entregó sobre esa franja al solísimo Stankovic, quien había sido totalmente olvidado por los locales.

Así, el serbio pudo apuntarle con calma y poner el centro para el medio, justo cuando la defensa local reaccionaba malamente a la sorpresa de verlo tan solo y se movía toda para su lado. Así, sobre el segundo palo quedaron tres hombres de Inter solos y uno de ellos, Eto'o, tuvo solamente que empujarla adentro y salir a gritar el tanto.

Luego, los dos cuadros se pusieron muy nerviosos y empezaron a pegar mucho, sobre todo por culpa de un referí impresentable que les permitió jugar con esa actitud agresiva. Muntari hubiera podido ser expulsado ya en el primer tiempo, pero el árbitro siguió con esa conducta y sacó pocas amarillas.

En el complemento, las cosas siguieron iguales en el aspecto anímico, pero algo cambió en cuadro táctico: en efecto, Inter empezó a empujar con constancia y, si bien no creó chances claras, el gol parecía estar al caer. Cáceres tuvo que cumplir una labor impresionante por derecha para anticiparlos siempre a los atacantes rivales, lo que le valió el reconocimiento de figura de la cancha.

Sin embargo, luego de la más clara ocasión para la visita, con Stankovic que se vio desviar su remate desde una docena d emetros por un defensor adentro del área chica, Juventus salió con un perfecto contraataque y anotó el segundo: Diego recibió sobre la izquierda la pelota de Buffón, la aguantó muy bien metió un pelotazo profundo que caminó justo sobre la raya lateral, para que Marchisio la pudiera recoger.

El volante italiano controlo, la metió en el medio para la subida de Sissokó y se fue para el área, en donde logró recoger el rebote de Julio César, que no había podido retener el remate del africano, y con una gambeta extraordinaria lo sentó a Samuél y luego metió el balón en fondo a la red con un toque fino por arriba de la salida del arquero.

Esa fue el justo premio de una movida realmente inteligente de Ferrara, quien lo puso a Marchisio por izquierda para recuperar balones pero también para aprovechar en cada oportunidad las espaldas de Zanetti, algo que le dio equilibrio y variantes a su equipo.

Inter trató de reaccionar, con el ingreso de Balotelli por Muntari y, veinte minutos más tarde, de Mancini por Cambiasso. Pero esa actitud tan ofensiva del equipo, en realidad, empeoró las cosas, porque los nerazzurri nunca lograron retomar el control que habían tenido al principio de etapa. De todas maneras, hubieran merecido verse cobrar un penal, cuando Cáceres lo tocó ingenuamente a Milito adentro del área.

Sobre el final pasó de todo, porque Balotelli le cometió una falta sucia desde atrás a Felipe Melo, quien en la tentativa de alejarlo impactó con su codo el brazo del joven italoafricano, pero el delantero se tiró al piso tomándose la cara como si hubiera sufrido un golpe en el rostro. En ese momento todos los jugadores en la cancha pelearon, Chivu pareció pegarle un cabezazo a Sissokó y por poco no se pegaron todos. Por suerte regresó la calma, pero todo eso le costó la amarilla a los dos protagonistas iniciales: sin embargo, el brasilero estaba amonestado y tuvo que abandonar la cancha.

De todas maneras, Inter no logró crear más peligros, si bien al final entró también Materazzi y se metió adelante para darle centímetros al ataque nerazzurro. Así llegó el pitazo final, para la felicidad de todos los locales, que con este triunfo pudieron, a pura garra y corazón, reabrir el discurso Scudetto. Inter una vez más, demostró que en los partidos decisivos le falta brillo y que su gran potencia física no le alcanza para desequilibrar.

La figura de ESPNdeportes.com: José Cáceres (8.5)