Roma liquidó a Fiorentina con gran fútbol

ROMA, estadio Olímpico (ESPN.com) -- En el estadio Olímpico de esta capital, en el segundo partido de la fecha número 16 del torneo de Primera División italiano, Roma triunfó ante Fiorentina por 4 a 2: abrió el marcador el brasilero Castán, luego igualó Facundo Roncaglia, antes de que un doblete de Francesco Totti pusiera en doble ventaja a su equipo.

Luego, Mounir El Hamdaoui descontó, pero al final Pablo Osvaldo le dio cifras definitivas al marcador. Así, con este resultado, los giallorossi atraparon al Giglio en el cuarto escalón de la clasificación, que por el momento ambos comparten con Lazio, todos con 29 puntos.

El resultado fue más que emrecido y, en realidad, es algo mentiroso, porque podía terminar con una rotunda y contundente goleada del conjunto capitalino. En efecto, desde el primer tiempo el anfitrión lució un fútbol excelente y espectacular, con el que logró esterilizar totalmente el juego bonito y brillante que los violetas mostraron en toda la primera parte de este campeonato.

La Loba empezó con todo al ataque desde el primer segundo y así le quitó tiempo y espacio a su adversario, que no supo como reaccionar, concedió inmediatamente situaciones peligrosas y al séptimo sufrió el 1 a 0 por esa vía que es su arma especial, es decir la jugada de pelota parada: Tachtsidis cabeceo al piso un gran centro de Totti, el balón rebotó alto y lo superó por arriba a Viviano y justo sobre la línea apareció Castán, quien le quitó el gol a su compañero empujándola adentro con la frente.

El conjunto de Montella finalmente tuvo una reacción y empezó a jugar más como sabe, pero no le fue fácil lograrlo ante un rival realmente muy atento y muy bien parado.

De todas maneras, el empaté llegó igualmente y, como era fácil de imaginar, llegó en jugada de pelota parada, con un grandísimo esquema: Borja Valero ejecutó un tiro libre desde la derecha en forma de centro, hacia el segundo palo, en donde tres florentinos estaban adelantados pero no Rodríguez: el uruguayo entró de atrás mientras los demás se corrían para le medio, puso el balón para el otro poste y Roncaglia anotó el más fácil de los goles.

La Loba no se descompuso con el empate y, al revés, siguió jugando muy bien y creando muchos peligros, tanto que al minuto 19 pasó nuevamente en ventaja con una jugada de alta categoría, definida con una pared entre Totti y Destro, un control magistral del capitán cerca del punto del penal y un sablazo letal para Viviano.

Dese ese momento las ocasiones para los giallorossi se dejaron de contar, así como las jugadas brillantes de Totti, por lejos el hombre del partido y autor de una performance impresionante. Así, a frente de la nada en fase ofensiva visitante, Destro y Bradley desaprovecharon muchísimo y Tachtsidis perdió demasiado tiempo en momentos cruciales, de manera que el primer tiempo parecía destinado.

En cambio, al último segundo de esa etapa, en una contra que parecía muerta Totti se la hizo apoyar sobre la trescuartos, se la acomodó sobre el derecho y desde unos 25 metros le pegó con un fierro, clavándola al ángulo a la izquierda del inculpable Voviano.

El referí mandó inmediatamente todos a los vestuarios y eso le dio la chance al pueblo giallorosso, en total delirio, de gritar cinco veces el nombre de su capitán, en una "standing ovation" impresionante.

En los vestuarios Montella decidió por sacarlos a Cassani y Olivera para regresar a jugar con Cuadrado por derecha (empezó delantero junto a Toni) y para poner algo de ornen en el medio gracias al chileno. La movida le funcionó, en parte, porque complemento se abrió con un gol de Fiorentina: Borja Valero se escapó por izquierda y puso un buen centro al área, que el olvidado El Hamdaoui empujó de cabeza totalmente solo a pocos pasos desde el arco.

La reacción local fue inmediata y perentoria: Florenzi cabeceó a quemarropa y lo obligó a Viviano a un atajada fenomenal, mientras que más tarde Destro tiró al aire dos chances límpidas, la primera de tap-in (tras disparo de Bradley y gran tapada de Viviano) rematando encima de un rival con potencia, en cambio de colocarla, y enseguida después con un improbable toque de zurda con el que regaló en esférico en el área, estando todo solo y con la posibilidad de controlarla y definir el mano a mano.

El partido siguió emocionante para todos los presentes, Fiorentina no quiso renunciar a su juego y, obligado a ganar, se descuidó un poco, mientras que Roma no dejaba espacios y seguía atacando con todo.

Sin embargo, la Loba siguió desperdiciando mucho, el resultado no cambiaba (podía ser una goleada) y el local no lograba liquidarlo. Culpa también del juez de línea, que le anuló injustamente a Marquinhos un gol regular en jugada de pelota parada: el brasilero había anotado de rapiña después de que Destro había partido el travesaño.

Así, Fiorentina tuvo tres increíbles chances para igualarlo. La primera llegó por una dormida en defensa, que Toni aprovechó para cabecear desde excelente posición, pero que no supo definir como debido, disparando encima de Goicoechea.

Más tarde, cuando faltaban unos cinco más descuento al final, un pelotazo desde la defensa fue controlado de manera hermosa (pero pareció con suerte) por parte de El Hamdaoui, que tiró la contra y tocó profundo para Seferovic: el delantero se fue mano a mano, algo por izquierda, y definió fuerte al primer palo, encontrado una respuesta determinante del arquero hispanoamericano.

En el córner consecuente, el portero giallorosso falló la salida y Bradley tuvo que salvar parado sobre la línea, entre el susto general de los hinchas capitalinos en el estadio, despejando con un derechazo altísimo que terminó por salir al córner nuevamente.

Enseguida después Roma, finalmente, puso en caja fuerte el triunfo con una contra muy bien llevada, que Totti parecía haber desperdiciado, frenando en cambio de irse mano a mano, para luego maravillar a todos con un caño impresionante para habilitarlo a Osvaldo, quien entró con todo pro el medio y de puntín no le dejó chances a Viviano.

El match no se cerró ahí y la Loba pudo aumentar la ventaja con otras grandes ocasiones. En suma, Roma venció y convenció en un enfrentamiento muy importante, confirmando su candidatura en la lucha por conquistar un puesto en Champions League. Algo mal Fiorentina, por su parte, que confirmó la dificultad de un momento duro y de bajón físico, al que Montella deberá encontrar una rápida situación para llegar más o menos indemne a la pausa navideña.

La figura de ESPNdeportes.com: Francesco Totti (9.5)