Marcelo Bielsa, de Gardel a Don Nadie

Usando dos términos del hablar argentino, el DT fue un triunfador, hasta que la eliminación en el Mundial lo envió sin escalas al infierno

BUENOS AIRES -- El argentino Marcelo Bielsa, un estudioso de la táctica ofensiva, llegó al tope de la lista de mejores entrenadores de 2001 fiel a su obsesión por el ataque vertiginoso, lo cual lo convirtió en Gardel, como se denomina en su país a los triunfadores.

Pero de buenas a primeras pasó a ser, para muchos, un Don Nadie porque su equipo encajó dos goles (uno de penal y otro de tiro libre) en el Mundial 2002, sólo marcó dos y quedó eliminado en la primera fase.

No obstante, la AFA le ha renovado el martes su contrato y vuelve a tener una posibilidad en un ambiente altamente competitivo en el que son pocos los perdedores a los que se les vuelve a tener en cuenta.

Bielsa consiguió en 2001 que la selección argentina lograra con una notable anticipación y un promedio de efectividad del 79,6 por ciento una plaza para el Mundial de Corea y Japón, donde el equipo se proyectaba como uno los candidatos a ganar el título de campeón.

Nacido en Rosario, en el centro de Argentina, hace 46 años, Bielsa no trascendió como defensor en Newell's Old Boys de su ciudad, pero fue allí desde donde comenzó a destacar como director técnico, primero de las categorías juveniles y más tarde de la división mayor.

"El Loco", un apodo que responde a su particular personalidad, es el seleccionador nacional de su país desde 1998 y varios partidos después de comenzadas las eliminatorias sudamericanas para el Mundial logró el equilibrio que buscaba en base al estudio de las posibilidades ofensivas y el respeto por los buenos futbolistas, especialmente por los triunfadores en equipos europeos.

Con la mayor parte de la selección integrada por jugadores que militaban en equipos de ese continente, sin importar el rival ni el escenario, Bielsa siempre estructuró el equipo para presionar lo más adelante posible en el campo.

Silencioso, metódico y con escaso diálogo con la prensa, rara vez se ha apartado del esquema táctico de tres defensas, dos centrocampistas laterales, otros dos muy activos como factores de equilibrio, un organizador y dos delanteros.

Sus comienzos como entrenador en Newell's Old Boys de Rosario entre 1990 y 1992 fueron exitosos: en ese período el equipo ganó dos Ligas y llegó a la final de la Copa Libertadores de América, que perdió con el Sao Paulo brasileño.

Después de dirigir en México al Atlas y al América, volvió a Argentina para entrenar a Vélez Sarsfield, equipo con el que ganó el torneo Apertura de 1997.

Al año siguiente dio el salto a Europa en el Espanyol de Barcelona y, cuando estaba comenzando a imprimirle su sello al equipo, fue elegido como sucesor de Daniel Passarella en la selección argentina.

Desde entonces, el equipo nacional se convirtió en su obsesión y, aunque no ha ganado ningún torneo, la actuación de Argentina en las eliminatorias de Japón y Corea lo convirtieron en uno de los más destacados entrenadores del mundo.

En esa competición, que consumió 20 meses, Argentina sumó trece victorias, cuatro empates (dos de ellos cuando el equipo ya estaba clasificado para el Mundial), una derrota y siete puntos sumados de los nueve que disputó en la altitud de La Paz, Quito y Bogotá.

Ni siquiera la formación encabezada por Diego Maradona y que dirigió Carlos Bilardo en la fase previa a México'86, que terminó con la obtención de la Copa del Mundo, detenta la efectividad de la de Bielsa.

La victoria ante Nigeria, la derrota frente a Inglaterra y el empate con Suecia, le bajaron rápidamente del pedestal y dejó de ser Gardel.

En su país, más del cincuenta por ciento de los entrenadores y los jugadores profesionales dieron por terminado su ciclo, pero los dirigentes -encabezados por el presidente de la AFA, Julio Grondona- creyeron que hizo lo suficiente para seguir creyendo en él, y Bielsa sigue en su puesto tras haber firmado el contrato con la AFA hasta la finalización de las eliminatorias sudamericanas de Alemania 2006.

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jueves, 04 de enero
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