Debido a la caída de Independiente en el primer turno, River entró a la cancha con una remotísima chance de volver a pelear el campeonato, pero en su paso por La Plata sólamente volvió a defraudar y a dejar en evidencia su pauérrimo momento.

A Gimnasia este último semestre del año de ninguna manera le resultó próspero, pero en este antepenúltimo partido del año le ganó a River sin grandes contratiempos.

Los dos goles fueron obtenidos en el primer período y de cabeza, por Federico Turienzo (a los 18) y Claudio Enría (a los 32), y en la última escena de ese mismo período Olave se arrojó hacia su izquierda para desviar el penal que ejecutó D'Alessandro, demasiado anunciado y sin suficiente potencia.

En el segundo capítulo River cargó una vez más con su impotencia y cerca del epílogo agregó a sus males la expulsión de Guillermo Pereyra por una infracción fuerte y desde atrás, tanto que Fabián Madorrán recurrió directamente a la tarjeta roja. Gimnasia se impuso merecidamente en el parcial, aunque la diferencia fue exagerada.

El equipo de Carlos Ramacciotti al menos fue prolijo y supo aprovechar las oportunidades que tuvo en el juego aéreo, justamente un punto muy flojo para los defensores de River y para su experimentado arquero Angel Comizzo.

River dio la impresión de ser un conjunto sin convicción, como si le pesaran estos compromisos finales de un semestre tan negativo. Un tiro de Guillermo Pereyra que generó un esfuerzo mayúsculo de Olave, un intento de Fernando Cavenaghi que Marcelo Goux despejó sobre la línea decisiva y el penal fueron algunas de las situaciones que provocó River como para conseguir un descuento antes de llegar al descanso.

En la segunda parte River estuvo más decidido, pero le faltó una vez más claridad y penetración. Gimnasia esperó ordenado y sólido a su adversario y se defendió lejos de su área y con la intención de lastimarlo mediante algún contraataque.

Hubo réplicas aisladas, pero causaron problemas Enría y su velocidad y Turienzo y su potencia. De todos modos, Gimnasia se preocupó más por cortar los circuitos creativos que pudiera intentar recomponer River que por estirar la ventaja.

El público platense festejó el triunfo con euforia, al tiempo que la parcialidad de River pareció tratar de restarle trascendencia a la pérdida definitiva en la lucha por el campeonato.

River teminó otro partido con jugadores por debajo de su nivel, como D'Alessandro y Leonardo Astrada, y otros muy nerviosos, como Guillermo Pereyra. A River le pesa excesivamente su penosa actualidad.

SINTESIS DEL PARTIDO

GIMNASIA: Juan Carlos Olave; Martín Pautasso, Jorge San Esteban, Marcelo Goux; Pablo Verón, Guillermo Sanguinetti, Esteban González, Gonzalo Choy; Miguel González; Claudio Enría y Federico Turienzo. Director técnico: Carlos Ramacciotti.

RIVER: Angel Comizzo; Jersson González, Martín Demichelis, Matías Lequi, Ricardo Rojas; Leonardo Astrada, Guillermo Pereyra; Luis González, Andrés D'Alessandro; Fernando Cavenaghi y Esteban Fuertes. Director técnico: Manuel Pellegrini.

GOLES: en el primer tiempo, a los 18 minutos, Turienzo (G) y, a los 32, Enría (G). Cambios: en el segundo tiempo, a los 13 minutos, Diego Barrado (R) por Astrada; a los 26, Diego Scotti (G) por Sanguinetti; a los 30 minutos, Germán Castillo (G) por Choy; a los 45, Néstor Salazar (G) por Miguel González.

INCIDENCIAS: en el primer tiempo, a los 45 minutos, Olave (G) le atajó un penal a D'Alessandro. En el segundo tiempo, a los 38 minutos, fue expulsado Guillermo Pereyra (R).

CANCHA: Gimnasia.