El auto de procesamiento, dictado por el juez Marcelo Zamudio, comprende a hinchas del club Chacarita Juniors acusados de los delitos de resistencia y atentado a la autoridad, lesiones y daños de bienes del Estado.

Los 42 procesados pertenecen a un grupo que enfrentó con piedras y palos a policías apostados en las gradas de un estadio de la capital argentina donde el domingo pasado empataron a un gol Boca Juniors y Chacarita Juniors por la quinta jornada del torneo Clausura.

La mayoría de esos hinchas fueron liberados por el magistrado, ya que los delitos que les imputa son excarcelables, pero dos quedaron detenidos porque sobre ellos "pesaban órdenes de captura por otros hechos delictivos", explicó al rotativo el comisario Juan Carlos Pereyra.

Los episodios de violencia dentro y fuera de los estadios de Argentina se suceden semana a semana y en lo que va del año han causado cuatro muertes y decenas de heridos, lo que ha llevado a las autoridades a analizar la posibilidad de suspender todos los torneos de fútbol.

El secretario de Seguridad Interior, Juan José Alvarez, advirtió el pasado jueves que de producirse nuevos hechos de violencia "quedarán pocos argumentos" para defender la continuidad de los certámenes de fútbol ante quienes abogan directamente por suspenderlos.

Por su parte, el Secretario de Deportes, el ex piloto náutico Daniel Scioli, anunció que propondrá al Parlamento un proyecto de ley para condenar a cadena perpetua el asesinato por "odio deportivo", iniciativa que provocó la sorpresa y el rechazo de juristas.

La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), organizadora de los torneos, sostiene que pese a la crisis económica del país -con altos índices de desempleo y pobreza- los enfrentamientos entre "barras bravas" y otros hechos de violencia son la principal causa de las bajas recaudaciones.