Murió Loustau, jugador de "La Máquina"

Jugó en uno del los equipos más exitosos; murió a los 80 años

BUENOS AIRES -- El ex delantero Félix Loustau, integrante de "La Máquina" de River, uno de los equipos más exitosos de la historia del fútbol argentino, murió este domingo a los 80 años como consecuencia de un paro cardiorespiratorio en la ciudad bonaerense de Avellaneda.

Los restos de Loustau serán velados en la cochería Nespora, ubicada en Crisólogo Larralde y Madariaga, de la localidad de Sarandí, partido de Avellaneda, según informó la filial Avellaneda-Lanús de River mediante un comunicado de prensa.

Nacido el 25 de diciembre de 1922 en Avellaneda, Loustau fue -junto a Carlos Muñóz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera y Angel Labruna- uno de los cinco integrantes de la famosa "Máquina" de River, un equipo que brilló en las décadas del '40 y, por su fútbol vistoso y efectivo, se transformó en uno de los más célebres de la historia nacional.

Loustau, considerado uno de los mejores punteros izquierdos que dio a luz la Argentina, debutó en Primera División en 1942 con la camiseta de River, donde jugó 365 partidos, convirtió 101 goles y ganó ocho títulos (los campeonatos de 1942, '45, '47, '52, '53, '55, '56 y '57).

Tras jugar quince años en River, donde dejó un gratísimo recuerdo entre sus hinchas, en 1958 pasó a Estudiantes de La Plata, donde disputó apenas nueve partidos y no marcó ningún gol.

Luego llevó su fútbol a diversos clubes de ligas del interior de la provincia de Buenos Aires, para posteriormente incorporarse a la Escuela de Técnicos de la AFA.

Apodado "Chaplín" y "Pistola", sus brillantes actuaciones en River lo condujeron al seleccionado argentino, con el que obtuvo los Sudamericanos de 1945, '46 y '47.

Integró el conjunto nacional entre 1945 y 1952, convirtiendo diez goles en los veintisiete partidos que jugó. En el círculo mayor del fútbol doméstico jugó un total de 374 encuentros y convirtió 101 goles.

Los especialistas de su época lo consideraban "un genio y artista del fútbol" y elogiaban su condición de jugador "pequeño, de físico desgarbado, pero de gran resistencia física y mucha velocidad".

Paradojas del fútbol, se inició en las inferiores de Racing Club, donde lo dejaron libre porque alquien pensó que su físico diminuto y su reducida altura no eran compatibles con su puesto de lateral izquierdo.

Llegó a River con la intención de jugar de volante, pero Renato Cesarini lo convenció para que jugara de puntero. En ese puesto se cansó de desairar rivales con su gambeta endiablada y sus frenos sorpresivos, y armó con Labruna una sociedad que enloqueció a las defensas adversarias.

Labruna, precisamente, fue uno de los jugadores con los que compartió otra gran delantera de River, en los '50, junto a Santiago Vernazza, Eliseo Prado y Walter Gómez.

En el año 2000, en el recordado clásico que Boca Juniors le ganó 3-0 a River en la Bombonera por la Copa Libertadores, recibió una plaqueta en reconocimiento a su notable carrera, junto con Carlos Adolfo Sosa, quien lo marcaba en los clásicos de mitad del siglo pasado.

El 4 de noviembre de 2002 recibió uno de los últimos homenajes antes de su muerte de parte de la Filial Avellaneda-Lanús de River, que ese día realizó su lanzamiento oficial bajo el padrinazgo del actual arquero del club, Angel Comizzo.

- DYN


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