Romagnoli viajará en horas del mediodía junto a su padre, Atilio, y su representante, Marcelo Simonián, encargado de llevar adelante las tratativas junto al empresario Pablo Cosentino, a quien San Lorenzo le entregó un poder para negociar la oferta del Servette.

La reunión con los dirigentes del club suizo se realizará antes del miércoles, ya que para ese día está programado el regreso del jugador y sus dos acompañantes, con quienes tiene pensado recorrer la ciudad de Ginebra para ver si es de su agrado.

De concretarse la operación, el "Pipi" firmaría un contrato de 400 mil dólares por cada una de las cuatro temporadas que duraría el vínculo.

El Servette, que pagaría unos tres millones de dólares por el setenta por ciento de su pase, es uno de los equipos más importantes del fútbol suizo y a lo largo de la historia obtuvo diecisiete títulos locales, siete copas suizas y tres copas de la Liga de ese país.

Romagnoli prefiere ser cauteloso respecto de la posible concreción del pase, ya que en setiembre del año pasado viajó con su ex compañero Bernardo Romeo a Alemania para supuestamente firmar con el Bayer Leverkusen y la operación finalmente se frustró.