Zapata, de 16 años, permanecía cautivo desde el 27 de diciembre último, cuando fue secuestrado por una banda delictiva en la localidad de Billinghurst, a 20 kilómetros al oeste de Buenos Aires.

Portavoces del Ministerio de Seguridad dijeron que el joven fue liberado sano y salvo en las afueras de la ciudad de San Miguel, 35 kilómetros al norte de la capital argentina. Previamente, un familiar de Zapata, con el botín exigido, fue obligado a recorrer varias localidades del noroeste del cono urbano de Buenos Aires antes de arrojar una bolsa con el dinero del rescate cerca de una estación ferroviaria.

Germán Zapata es uno de los seis hermanos de Víctor Zapata, de 23 años, centrocampista del River Plate, uno de los equipos más populares del fútbol argentino. Los secuestros de ricos y famosos, con exigencia de rescate, comenzaron a ser una pesadilla en Argentina en el primer semestre del año pasado y obligaron a empresarios, artistas y futbolistas a cambiar sus rutinas y a contratar servicios privados de seguridad.

El 3 de abril pasado un hermano menor del volante Juan Román Riquelme, por ese entonces del club Boca Juniors y actualmente en el español Barcelona, fue secuestrado y liberado un día después cuando su familia pagó 160.000 dólares de rescate.

Dos semanas más tarde el director técnico Daniel Córdoba fue secuestrado y sus captores lo liberaron a las pocas horas, después de que un directivo del club Lanús pagase de rescate 3.000 pesos (aproximadamente 857 dólares).