La goleada ante el Racing tuvo poca historia. Se inspiraron un par de veces los cracks y al descanso ya se fue el Madrid con un 2 a 0. Es cierto que hubo un mínimo de emoción cuando los de Santander descontaron gracias a un tiro que se desvió en Rubén (debutaba desde el primer minuto en el Bernabéu) y descolocó a Casillas. Pero esa emoción duró hasta que los que entraron le quisieron demostrar a Vicente Del Bosque que puede contar con ellos.

El principal fue Guti, al que 20 minutos le bastaron para reclamar un puesto entre los titulares. Hizo jugar al equipo y metió un golazo. Y eso generó un debate que todavía dura.

Los titulares fueron todos para Guti: "Guti, el otro crack", dijo el Marca. "Guti da una lección magistral", aseguró El País. Y a todo esto, ¿qué dice el técnico? "Yo estoy encantado con él. Cada vez que sale aporta su clase, su facilidad para llegar a la portería contraria y su esfuerzo". Y después reconoció: "Sí, es posible que tenga que jugar más minutos".

El tema es ¿dónde? Está claro que los cuatro de arriba (Ronaldo, Raúl, Figo y Zidane) son intocables. Entonces habrá que hacerle un hueco entre los volantes defensivos. Makelele y Flavio Conceicao aportar equilibrio, pero los dos tienen problemas para sacar la pelota. Así que a Del Bosque, si es que quiere insertar a Guti entre los titulares, no le quedaría otra que resignar equilibrio para ganar calidad. Mientras el Madrid debate, golea y sigue puntero.

SE FRENA EL VALENCIA
Todavía queda mucho tiempo para remendarlo, pero en una semana el Valencia sufrió dos tropiezos importantes que lo alejan de la lucha por el título. Y no son sólo los resultados, sino la imagen. El actual campeón no había dado muestras de fisura hasta que sufrió la goleada ante la Roma por la Champions League. Tras aquel mazazo hubo reuniones entre Rafa Benítez y los jugadores y la conclusión fue que había sido un "accidente", que el equipo estaba bien y no había de qué preocuparse.

Pero la realidad dijo todo lo contrario. A los pocos días el Valencia fue a Vigo y empató con el Celta jugando poco y nada. Está bien, no es una cancha sencilla y el punto puede que no esté del todo mal. Pero sí está mal si a la semana siguiente se pierde contra el Atlético de Madrid. Y volvemos a lo que decíamos antes: lo grave fue cómo se perdió.

El Atlético llegaba a Mestalla como uno de los peores visitantes de la Liga (sólo había cosechado 10 puntos) pero se plantó como un grande. Pocas veces se vio al Valencia tan maniatado en su propio campo. A los de Madrid les faltó peso arriba, porque si no…

Después del descanso el Valencia al menos cambió un poco la actitud. Peleó por la pelota y fue ambicioso. Aunque eso significó también que el Atlético tuviera más espacios para complicar con el contraataque. Sin embargo, la sorpresa fue que los visitantes metieran el gol decisivo en una jugada de pelota parada. Y ya es el tercero en tres partidos que sufre el Valencia. Esta vez, Aguilera, uno de los más bajitos, le ganó a la hasta hace nada gran defensa del Valencia.

El campeón no se recuperó nunca. Pablo Aimar volvió a jugar 90 minutos pero su fútbol no fue fluido. Buscó demasiado por el centro y así su equipo se metió un atasco del que jamás logró salir. "No creo que hayamos pensado en el Ajax", se justificó Rafa Benítez.

Un dato que se confirmó es que al Atlético le vienen muy bien los grandes: empató con el Real Madrid, le ganó al Deportivo y empató y le ganó al Barcelona y al Valencia. De paso, ya se acomodó entre los clasificados para la UEFA.

¿SE ACABA EL SUEÑO?
Si el Barcelona soñaba con una espectacular remontada tendrá que cambiar de sueño. Para lograrlo debería descontar 14 puntos y pasar a 5 equipos. Suena a misión imposible, pero eso fue lo que declararon sus jugadores durante la semana, tal vez envalentonados por la buena racha desde la llegada de Radomir Antic.

Pero llegó el Valladolid al Camp Nou y todas las ilusiones se fueron al tacho. Y que agradezca el Barcelona que al menos empató. Porque con un árbitro serio, a la media hora habría sufrido un penal en contra y Roberto Bonano habría sido expulsado. Pero no, el árbitro prefirió sancionar al delantero con amarilla cuando el penal del arquero argentino había sido clarísimo. El propio Tito dijo después: "Es cierto que en ese tipo de jugadas los árbitros suelen cobrar penalti".

Y también debe agradecer el Barcelona porque consiguió adelantarse gracias a un accidente. El tiro de Overmars se iba al lateral, pero rebotó en Torres Gómez y se metió. Para compensarlo, y de paso para poner justicia en el marcador, Bonano, al querer sacar un corner con los puños, la metió en su arco.

Por fin fue protagonista Juan Román Riquelme, pero, lamentablemente, no por su fútbol. Es verdad: dejó algunas pinceladas de su talento, pero los comentarios versaron sobre otra cuestión. Antic lo cambió a mitad del segundo tiempo y cuando le extendió la mano para saludarlo, el argentino lo eludió olímpicamente y lo dejó con la mano en el aire. "El jugador puede hacer lo que quiera, es como es y hay que aceptarlo así", lo justificó el entrenador.

¿Podrá haber represalias contra Riquelme? Mmm, difícil. No porque Antic no quiera, sino porque tiene tantos lesionados que la participación de Román parece imprescindible.

LA REAL ESTA DE VUELTA
Después de un mes bastante pobre por los resultados y por el juego, la Real Sociedad volvió a dar señales de vida. Es cierto: le tocó el Alavés, que hoy es el equipo más endeble de la Liga. Los de Vitoria llegaban con un montón de dudas tras haberse comido seis goles del Deportivo y cinco del Real Madrid.

Y la Real se aprovechó de ellas. Pero también hizo muchos méritos para ganar tan cómodamente. Karpin, Nihat y Kovacevic estuvieron demasiado inspirados para una defensa tan endeble. Tres goles en un tiempo fueron suficiente y la Real no quiso descuartizar a su rival en la segunda parte. Se conformó con haberlo matado, pero no quiso hacer más sangre. El técnico Reynald Denoueix estaba muy feliz porque "hemos recuperado la fuerza y la frescura".

EL DEPOR NO AFLOJA
Calladito, el Deportivo La Coruña se acomodó en el tercer puesto. Mientras todo el mundo se preocupaba por otras cuestiones, los gallegos fueron ganando y ganando hasta transformarse en los mejores de la segunda vuelta, con seis victorias y un empate.

El envión que traía el Depor lo sufrió el Villarreal. Y eso que el Submarino Amarillo consiguió adelantarse con un penal Pero después los locales sacaron su artillería, apuntaron y mataron en un ratito. Confirmado: el Depor se suma a la pelea.

EL RESTO DE LA JORNADA
Se recuperó el Rayo Vallecano de Gustavo Benítez a costa del Celta, que no sabe cómo se gana en la pequeña cancha de Vallecas. Y parece que los de Vigo tienen una maldición porque fueron mejores y, aunque no tuvieron muchas oportunidades, merecieron ganar.

Lo confirmaba el técnico Miguel Lotina: "Todavía no puedo creer que hayamos perdido este partido. Fue el partido más fácil de la temporada". Del otro lado, su colega paraguayo, respira gracias al gran cabezazo de De Quintana en la única llegada clara.

También se recuperó el Mallorca. Envalentonado por haber pasado a la final de la Copa del Rey y con Ariel Ibagaza cada vez más estrella. El argentino provocó el penal que el uruguayo Walter Pandiani transformó en el 1 a 0 y también tiró la falta a la cabeza de Harold Lozano para que el colombiano metiera el definitivo 2-1. En el Betis, que es el peor equipo de la segunda rueda, sólo se salvó Denilson.

En un duelo cargado de tensión por la pelea por el descenso, el Recreativo y el Espanyol empataron 0 a 0. Fueron fuertes los locales, pero las mejores ocasiones fueron para los catalanes. Hasta un penal tuvieron (se lo hizo el argentino Pernía a su compatriota Maxi Rodríguez), pero lo falló Tamudo.

El Sevilla le ganó al Osasuna y se trepó a la pelea por los puestos de Uefa. Los andaluces se aprovecharon del cansancio de su rival (había jugado por la Copa del Rey entresemana) y además, que éstos se quedaron con diez a los 15 minutos.