ESTRELLA AIMAR
Con su humildad habitual y sin sorprender para nada dijo Pablo Aimar: "Meter un gol ya es lindo. Así que hacer tres, mucho más". Unos minutos antes, el argentino había tenido su noche más gloriosa. Tal vez no por la importancia del partido, pero sí por su actuación individual. Jugó para hacerle honor al comentario de Diego Maradona que dice que Aimar es el jugador con el que más disfruta. Y como si el gran 10 estuviera en las tribunas de Mestalla, el cordobés maravilló a propios y extraños.

No fue una novedad que manejara al equipo con tanta brillantez, pero sí que metiera tres goles en un solo tiempo. Además, los goles importantes: el primero, el tercero y el cuarto. Y de todas las maneras: clavándola a un palo desde afuera del área, tocándola suave después de un pase de Albelda y eludiendo al arquero y empujándola al arco vacío. Un verdadero festival de recursos.

Se le puede poner un pero al rival, sí, porque el Athletic de Bilbao fue un desastre. Pero después de la noche que tuvo el Valencia sería mejor adjudicarle los méritos a los de Rafa Benítez que a los defectos del contrario.

Aimar nunca había metido tres goles en un mismo partido como profesional. Y apenas había conseguido un doblete. Fue por la Copa Libertadores, ante la Universidad de Chila hace ya más de dos años. Cuando llegó a Valencia, Pedro Cortés, presidente en aquel momento, les quiso dejar claro a los hinchas: "No es un goleador". Claro que con una noche de inspiración Aimar es capaz de refutar todas las teorías.

KLUIVERT TAMBIÉN
La otra goleada de la fecha la protagonizó el Barcelona, que así alejó por un rato los fantasmas de sus últimas malas actuaciones. Juan Román Riquelme volvió a ser suplente (sólo arrancó como titular en un partido de Copa del Rey y en uno de Champions) pero esta vez nadie lo extrañó. Enseguida el Barcelona encarriló el partido ante el Alavés con dos goles de Kluivert antes de la media hora.

¿Por qué tanta superioridad de los azulgranas ante un rival que no suele sufrir semejantes goleadas? Lo explica el técnico perdedor: "Fuimos muy débiles en defensa. Hemos querido jugar como el Barcelona y no somos el Barcelona". Sin embargo, Mané le buscó la parte positiva a la derrota: "Es mejor perder una vez por seis goles que seis veces 1 a 0".

Probablemente el Barca también preferiría asegurarse seis victorias por la mínima, pero una goleada siempre bien para alegrar el ánimo, más cuando éste venía un poco caído.

La fiesta que se vivía en el Camp Nou contagió hasta el mismísimo Louis Van Gaal, poco amigo de salirse de su libreto. Así, el holandés mandó a la cancha a Riquelme para sumar un condimento más de diversión al segundo tiempo. Fue un partido ideal para Román, que se juntó con Saviola cada vez que pudo y le puso uno de sus fabuloso pases a Kluivert para que el nueve metiera el sexto, el tercero propio.

Van Gaal no quiso vanagloriarse por la goleada y optó por decir: "No quiero sacar pecho en este momento, eso se puede hacer en el último partido de la temporada". Y tal vez para cubrirse por si vuelven a venir mal dadas comentó: "Yo siempre tengo la misma parte de culpa, tanto si ganamos como si perdemos. Los jugadores son lo más importante".

REAL MADRID, ¿DÓNDE ESTAS?
¿Qué será de la vida de aquel equipo que arrancó la temporada maravillando a todo el mundo y que parecía que iba a arrasar en todos los torneos? Ese mismo equipo anda dando pena por los campos españoles. Y lo que es más grave: en el Santiago Bernabéu, donde parecía invulnerable, también.

Los resultados no son alarmantes, es verdad, pero sí si se comparan con el comienzo. El Madrid había ganado seis de siete y ahora lleva una victoria en los últimos cinco partidos. El dato es contundente.

Tras la derrota en Santander de la semana pasada, se acusó a los jugadores blancos de desgana, algo que, obviamente, fue desmentido por todos los involucrados, léase técnico, jugadores y Jorge Valdano, director general. Sin embargo, en el choque ante el Villarreal se vio otra actitud. Pero lo que fue bueno por un lado, arrojó un dato alarmante por el otro: hasta ahora se pensaba que el Real Madrid dejaba escapar los partidos porque quería, aunque al Submarino Amarillo quiso ganarle pero… no pudo.

No estuvo Luis Figo y con Santiago Solari extrañamente sin ser tenido en cuenta, el Madrid jamás abrió la cancha. Y así es muy difícil quebrar a cualquier rival. Sólo una genialidad de Zidane, permitió que se adelantara. Después, su única fórmula para llegar fueron los tiros de Roberto Carlos.

El Villarreal, al ver que tenía enfrente a un rival que no era ningún cuco, se animó a empatar y casi lo gana. Pero Martín Palermo mandó un cabezazo franco al cuerpo de Iker Casillas. Era la victoria, aunque ya se saben cómo son los goleadores cuando les llega la racha negativa. Y el Loco argentino está pasando por una muy profunda.

Otro dato que refleja el momento del Madrid: cuando Raúl reemplazo a Ronaldo el brasileño recibió sus primeros silbidos. Evidentemente, la paciencia no sobra en el Bernabéu. Ronaldo no está todavía en su mejor forma, pero Vicente Del Bosque explicó que la única forma de que la consiga es con partidos. ¿Qué dirán Morientes y los otros delanteros del plantel?

Pese a la "crisis tolerable", tal como la definió Jorge Valdano, el Real Madrid tiene una semana de lujo para pagar sus deudas. Le toca la Roma por la Champions League y el Deportivo La Coruña en Liga. Son los rivales que más les gustan a los blancos: los difíciles, los que tienen chapa. ¿Se pondrán las pilas o la crisis dejará de ser tolerable?

UN LIDER MERECIDO
Cualquiera que no haya visto jugar a la Real Sociedad se preguntará cómo un equipo que en las dos últimas temporada coqueteó con el descenso ahora manda con autoridad. La respuesta hay que buscarla en el cambio de actitud y en tres refuerzos claves: el turco Nihat, que mete casi todo lo que patea, el ruso Valery Karpin, que aporta su carácter ganador y el argentino Gabriel Schurrer, que llegó para ofrecer contundencia en la defensa. Claro, y también cuenta el técnico francés Raynald Denoueix.

Para que tomen nota Del Bosque y Van Gaal acá va una de las máximas del técnico puntero. Le preguntaron a Denoueix si deja a sus jugadores ser libres en la cancha y éste respondió: "Existen reglas, pero desde el momento en que las respetan, los jugadores son libres. La primera dice que para que gocen de libertad deben aceptar contrapartidas. La libertad en sí misma no funciona. Si cada uno hace lo que le viene en gana, no va. Los jugadores deben concederse libertad unos a otros, permitírsela".

¿Y por qué deben tomar nota Del Bosque y Van Gaal? El DT del Madrid porque en su equipo no existe ni media regla, y el del Barca porque en su equipo sólo importa cumplirlas, sin la parte de libertad que vendría después.

Ante el Racing de Santander, que venía de vapulear al Real Madrid y al Deportivo, nada menos, la Real Sociedad dio una exhibición. Salió a matar y a los diez minutos, de no haber sido por el arquero Ceballos, ya podría haber estado goleando. En un contraataque, el Racing se puso 1 a 0 y de ahí más amenazó con peligro en cada corrida de Munitis.

Pero a la Real no le importó, prefirió asumir riesgos e ir a dar vuelta el partido. Le costó doblegar a Ceballos y terminó consiguiendo la victoria cuando el partido ya se consumía. Un premio justo y merecido. Ya logró llegar, ahora debe mantenerse.

EL RESTO DE LA FECHA
En una fecha con record de goles (35), la nota negativa la pusieron el Celta y el Atlético de Madrid. Ay, qué partido malo que jugaron los dos. Sólo se pudo ver alguna gesto de emoción en las tribunas cuando Germán Burgos salió jugando un par de veces con los pies. El resto fue muy chato, sin llegadas, con fricciones, sin atrevimiento, con 90 minutos que sobraron…

En el otro extremo se ubicó el Málaga 3-Espanyol 4. A los 6 minutos ya ganaban los andaluces 2 a 0. La pareja de delanteros volvía a meterla: primero Dely Valdés de penal y después Darío Silva con un zurdazo al primer palo. Parecía todo cocinado… Parecía… Pero el Málaga se durmió y cuando el Espanyol consiguió ponerse 2-3, fue en busca del empate y la victoria. Maxi Rodríguez, que todavía no la había metido desde su llegada a España, culminó un contraataque letal con un tiro cruzado. El argentino fue rodeado por sus compañeros y se transformó en el héroe de la tarde.

El partido accidentado lo protagonizaron el Recreativo de Huelva y el Betis, que se quedó con ocho a falta de quince minutos por culpa de un árbitro lamentable y aún así pudo aguantar el 1 a 1. Gastón Casas volvió a festejar un gol que le sirvió al Betis para adelantarse. Después del empate vino el descalabro del árbitro (no es el primero de Turienzo Alvarez) y la gesta de soportar un agobio constante y no recibir un gol.

Aunque sí hubo un penal que el árbitro no cobró. Para compensar, obvio. Lucas Alcaraz, técnico del Recre, aseguró: "Todos sabemos por qué no cobró el penal, aunque yo hubiera preferido que no les echara a los tres jugadores y nos diera el penal".

El Deportivo salió de su mini bache apoyándose en el goleador de la temporada: Roy Makaay. Otro doblete del holandés para ganarle al Rayo Vallecano y esperar con ilusión el choque de Champions League ante el Bayern Munich.

El Mallorca sigue recuperándose y consiguió ante el Osasuna del méxicano Javier Aguirre su cuarta victoria consecutiva. Con una más, igualará su record histórico. Fue una gran tarde de Ariel Ibagaza. El argentino, después de un comienzo no muy alentador, se está pareciendo al de sus mejores épocas. Hasta pudo meter un gol de tiro libre que dio en el palo.