"Puede ser un problema que sólo seamos cinco defensas, pero también hay centrocampistas que podría jugar más retrasados (Motta, Luis Enrique y Cocu). Además, los jugadores canteranos también están preparados para jugar", ha precisado.

Acerca de sus preferencias con el número de jugadores que estarán situados en defensa, atendiendo a los planes del técnico Louis van Gaal (3-4-4 ó 3-4-1-2), De Boer no ha tenido inconveniente alguno en reconocer que se siente más cómodo siendo él el líbero, con dos laterales y dos jugadores por delante.

No obstante, no cree que el Barcelona se ajuste a una defensa rígida en cuando a número de efectivos, al recordar que cuando un rival ha jugado con un sólo punta, la retaguardia barcelonista se ha reducido a sólo dos integrantes.

En su nueva temporada en el club (debutó en enero de 1999), el jugador barcelonista ha reconocido que el Barcelona no puede firmar un cuarto año sin conseguir un título. Para el defensa holandés, la entidad catalana tendría que ganar como mínimo un título este año para revertir la tendencia derrotista que se ha instalado en Barca.

Para Frank de Boer, el Barcelona se ha reforzado bien esta temporada, a falta del fichaje que se debe concretar en los próximos días, como así ha garantizado la directiva del club "Hay mucha calidad en la plantilla, pero también en otros equipos", ha precisado el jugador. Acerca del liderazgo en el vestuario barcelonista, De Boer se ha hecho cargo del papel determinante que tanto él como sus compatriotas deberán asumir a partir de esta temporada, tras el adiós de Abelardo y Sergi, dos de los capitanes.

De Boer entiende que se exija más responsabilidades a los holandeses este año que en temporadas anteriores y ha informado de que en el vestuario barcelonista aún no se ha decidido quién ostentará la capitanía, aunque cree que será Luis Enrique Martínez, y que por escalafón seguirán Philip Cocu y el propio Frank de Boer.

El defensa holandés, igual que su compatriota Patrick Kluivert, también considera determinante la continuidad de Rivaldo en el equipo, debido a la garantía que ofrece el brasileño en ataque.