Tiempos de vacas flacas

La crisis económica que vive el fútbol español ha sido la peor noticia del verano y surge la comparación en los 78.671.000 dólares que pagó el Real Madrid por Zinedine Zidane la pasada temporada, a los 6.053.000 invertidos por el Barcelona por Juan Román Riquelme

MADRID - La crisis económica que vive el fútbol español ha sido la peor noticia del verano, fecha en la que se produce el consabido baile de fichajes de los clubes, y que ha propiciado que se haya pasado de los 78.671.000 dólares que pagó el Real Madrid por Zinedine Zidane la pasada temporada, a los 6.053.000 invertidos por el Barcelona por Juan Román Riquelme.

El Barcelona, que en las tres últimas sesiones ha visto como los títulos han pasado de largo, tan sólo ha realizado dos fichajes, el del alemán Thomas Enke, que llega con la carta de libertad bajo el brazo, y el del argentino Juan Riquelme, que coqueteó con el Atlético de Madrid durante los últimos meses.

Precisamente ha sido el club rojiblanco el que más fichajes ha realizado, aunque, como en el milagro de los panes y los peces, sin apenas desembolsar dinero. José Mari, el italiano Demetrio Albertini y el argentino Fabriccio Coloccini lo hacen en calidad de cedidos, mientras que por Javi Moreno el cuadro atlético pagará en cuatro plazos. El brasileño Emerson Costa llega en una operación cifrada en 5.044.000 dólares.

Esto contrasta con los tres campeones: El Valencia, campeón de Liga, tan sólo ha fichado al francés Jean Felix Dorothee. El de Copa, el Deportivo, al zaragocista Roberto Acuña por 11.098.000 dólares y el de la Liga de Campeones, el Real Madrid, no ha desembolsado ni un sólo dólar en fichajes.

La cruda realidad a la que se enfrentan clubes y jugadores se observa en el "refichaje" de Ismael Urzaiz por el Athletic Club. El delantero, con la carta de libertad bajo el brazo, afirmó que se marchaba del club hace dos meses y esta semana ha renovado debido a que ningún club ha pujado por él, aún sabiendo que llegaba gratis.

Los fichajes del brasileño Marcos Assuncao (7.063.000 dólares) por el Betis, el de Juliano Balletti, campeón del mundo con Brasil, por el Villarreal (3.027.000 dólares) o el del argentino Maxi Rodríguez por el Espanyol (5.044.000 dólares) se han convertido en los más caros del verano.

En Inglaterra la crisis parece haber llegado a todos los clubes de la Premier League excepto al Liverpool, que ha tirado la casa por la ventana y ha desembolsado la cantidad de 42.376.00 dólares en reforzar su plantilla.

Bruno Cheyrou del Lille por 5.853.000 dólares, los senegaleses El Hadji Diouf (15.137.000) y Salif Diao (7.972.000) junto a Lee Bowyer procedente del Leeds por 13.119.000 dólares, sitúan al conjunto dirigido por Gerad Houllier a la cabeza de Europa en cuanto a contrataciones.

El Middeslbrough está pendiente de la contratación del brasileño del Atlético de Madrid Oswaldo Giroldo Juninho por poco más de 11 millones de dólares. El acuerdo con el club español es total y sólo falta hacerlo con el futbolista, algo que se podría producir en la próximas horas.

Mientras, otro de los fichajes sonados de la temporada es del francés Nicolas Anelka por el Manchester City procedente del Paris Saint Germain. Un compatriota suyo, Yuri Djorkaeff, jugará en el Bolton, club que también ha fichado al nigeriano Jay Jay Okocha, al turco Akin Bulent y a Delroy Facey.

Por su parte, el Manchester United no está dispuesto a desembolsar una gran cantidad de dinero por jugador alguno. "Contactamos con varios jugadores que destacaron en el Mundial y subieron su cotización. Estoy un poco inquieto por la ausencia de fichajes", afirmó el técnico Sir Alex Ferguson.

En Francia, la crisis ha llegado a tal punto que los equipos están más interesados en vender que en comprar. Así, el Paris Saint Germain está buscando comprador al brasileño Ronaldinho Gaucho, tasado en 30.273.000 dólares, mientras que el Lyon sigue escuchando cantos de sirena por el central brasileño Edmilson, por quien el Real Madrid podría pagar alrededor de 20 millones de dólares.

El Mónaco, otro de los clubes "ricos" del país galo, quiere deshacerse de su estrella, el argentino Marcelo Gallardo, y tan sólo el rumor de una posible vuelta del francés David Ginola al Olympique de Marsella parece haber dado algo de emoción al mercado veraniego. El Lens es el único equipo que se ha atrevido a plantar cara a la crisis con las contrataciones del francés Dagui Bakari, procedente del Lille y del camerunés Rogobert Song, por una cifra cercana a los 6 millones de dólares.

En Italia la situación ha llegado a tal punto que tres jugadores del Inter de Milán, Christian Vieri, el brasileño Ronaldo Nazario y el uruguayo Alvaro Recoba han anunciado que se bajarán el sueldo entre "un cinco y un diez por ciento" para aliviar a su club.

El fichaje del español Pep Guardiola por el Roma procedente del Brecia, el "cambio de cromos" entre el Inter de Milán y el Milán (Francesco Coco al Inter y Clarence Seedorf al Milán), el del argentino del Parma Matias Almeyda al Inter (percibirá 2.523.000 dólares al año, menos que lo que cobraba en el club parmesano) y el del danés Jon Tomasson por el Milán son lo más destacado del verano.

A falta de mes y medio para que se cierre el plazo de fichajes en Italia (31 de agosto), faltan por concretarse los de Alessandro Nersta (del Lazio al Inter, Juventus o Real Madrid), Fabriccio Cannavaro (Parma) o Gaizka Mendieta (del Lazio al Barcelona o Athletic).

En Alemania el que más y mejor se ha movido ha sido el Bayern de Munich. Los pupilos de Ottmar Hitzfield han contratado a la estrella de la selección germana en el mundial, Michael Ballack por 14.128.000 dólares y al brasileño Ze Roberto por 11,6 millones de dólares, ambos procedentes del Bayern Leverkusen.

Y eso que el Bayern de Múnich consideró a principios de año que la introducción del euro, así como la nueva reglamentación de la FIFA, pondrán fin a operaciones dudosas y a fichajes millonarios como el de Zinedine Zidane por el Real Madrid.

"A partir de ahora, nadie más podrá aprovecharse de fluctuaciones de la peseta o de la lira en beneficio propio", aseguró Uli Hoeness, director deportivo del club bávaro.

- EFE

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