"Jugar en el Barsa o el Real es el sueño de todo futbolista, pero, por ahora, no hay nada de nada", indicó en declaraciones que reproducen hoy los diarios de la ciudad argentina de Mar del Plata, 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde se encuentra gozando de unas breves vacaciones.

D'Alessandro, quien en las playas marplatenses sufre el asedio tanto de periodistas como de cazadoras de autógrafos, dijo que su "objetivo inmediato" es ganar la Copa Libertadores de América, que arranca en febrero, luciendo la casaca de River Plate, donde tiene contrato por tres años. El 2 de enero reanudará sus entrenamientos, pero lo hará con la selección nacional que dirige Marcelo Bielsa y una semana después se sumará a la delegación de River Plate que participará en los habituales torneos cortos no oficiales que se disputan en Argentina durante el verano.

El volante estuvo la semana pasada en la ciudad de Barcelona para visitar al "conejito" Javier Saviola, su amigo y ex compañero de ataque en River Plate, y lució en un programa deportivo de la televisión catalana una casaca azulgrana del Barcelona que tenía estampado su apellido. También participó en el partido por el centenario de Real Madrid, integrando el seleccionado Resto del Mundo, ocasión en la que "dejó maravillados a muchos por su buen juego y trato del balón", según dijo el presidente de River Plate, José María Aguilar, quien presenció ese cotejo.

En declaraciones que publica hoy el diario "La Nación", de Buenos Aires, el directivo dijo que la actuación de D'Alessandro "despertó elogios y cierto interés" en el presidente de Real Madrid, Florentino Pérez, y en el argentino Jorge Valdano, gerente deportivo del popular club español.