Con caras nuevas España ante Hungría

La selección española con muchas caras nuevas enfrenta en Budapest a su par de Hungría en los que será el primer éxamen del técnico Iñaki Sáez

BUDAPEST -- La selección española recupera el protagonismo en el panorama futbolístico algo más de un mes y medio después de acabar su presencia mundialista, con muchas caras nuevas, la primera la del técnico Iñaki Sáez, y lo hará a orillas del Danubio, donde el miércoles se enfrentará a Hungría y homenajeará la figura del mítico Ferenc Puskas.

El caudaloso río centroeuropeo recibió a la selección con alrededor de medio metro menos de nivel respecto a los días pasados. Los temores de que la capital húngara se viera anegada de agua por los temporales en Austria y la República Checa parece que quedan atrás.

La expedición española partía con cierto recelo después de ver numerosas imágenes en los días precedentes de las catástrofes acaecidas en Europa, pero rápidamente pudo comprobar que no habrá problemas en un Budapest que la recibió con sol y 'calorcito'. Quien más y quien menos se preguntó antes de partir desde Barajas si no habría algún problema. Nada de eso, viaje confortable y rápidamente a entrenar.

Iñaki Sáez, que aprovechará este partido como si fuera una minipretemporada ante el encuentro de inicios de septiembre en Atenas, en el primer compromiso de la fase de clasificación para la Eurocopa.

El técnico vasco, en su estreno como entrenador absoluto, quiere aprovechar el tiempo, aunque fue de los últimos en llegar a Barajas. Estuvo anoche en Riazor viendo el Deportivo-Valencia de la Supercopa y el vuelo se retrasó algo más de una hora porque la tripulación tenía que descansar.

Junto a él llegaron los valencianistas Carlos Marchena y Vicente Rodríguez y los deportivistas Sergio González, sustituto de Iván Helguera en la concentración, y Juan Carlos Valerón.

No obstante, el vuelo desde Valencia del barcelonista Gaizka Mendieta se demoró aún más y provocó el primer retraso en la salida.

No obstante, el chárter hacia Budapest salió aún más tarde porque Valerón se dio cuenta de que tenía el pasaporte caducado y tuvo que hacerse uno nuevo en la comisaría de Barajas. Al final, más de una hora de demora.

Angel María Villar, presidente de la RFEF, encabezó la expedición. El mandatario, que agradeció a través de EFE la aceptación que ha recibido el nombramiento de Sáez y el trato recibido por este, estuvo acompañado por el vicepresidente Juan Padrón y el secretario general, Gerardo González Otero.

También se trasladaron los ex jugadores del Real Madrid, Alfredo di Stéfano, Marquitos y José Emilio Santamaría, quien, como Sáez, debutó como seleccionador español en Budapest.

Los tres, que contaron con la compañía también de José Luis López Serrano, responsable de relaciones internacionales del club blanco, acudirán al homenaje que recibirá Puskas en este partido, y es que guardan una buena relación con el ex jugador hispano-húngaro, que atraviesa por un delicado estado de salud y a quien verán también una nieta y una biznieta que viven en San Sebastián.

El trío de veteranos madridistas no pararon de recordar anécdotas de su carrera futbolística, aunque también tuvieron tiempo para repasar la prensa. Di Stefano, por ejemplo, puso especial atención en la información del Real Madrid y en la crónica del Deportivo-Valencia por los lazos que le unen al club levantino.

Valerón, cuya actuación en Riazor fue muy destacada, fue uno de los centros de atención. La sonrisa presidía su cara y la de Sergio, mientras que Marchena y Vicente se mostraban más serios, aunque muy ilusionados por la llamada del seleccionador para el equipo absoluto.

La verdad es que las caras nuevas presidieron el viaje porque además se trasladó en el mismo vuelo la selección sub'21, en la que Fernando Torres y Javier García Portillo, sustituto del lesionado Jorge, fueron los que más autógrafos firmaron en Barajas.

Ambos equipos nacionales fueron recibidos en el aeropuerto de Budapest por un nutrido grupo de un centenar de jóvenes seguidores húngaros, que también reclamaron de los internacionales españoles una firma o una foto.

Raúl González, la gran referencia mundial de la selección española, fue muy reclamado, así como su compañero Fernando Morientes, aunque la verdad es que los 'cazautógrafos' se lo pedían a todo jugador que tenían a mano.

España ha comenzado ya una nueva etapa con Sáez y con todas sus novedades. Ya hasta parece que el bético Joaquín Sánchez es un veterano.

El diestro portuense, la estrella en el triunfo de su equipo ante el Real Madrid en Cartagena la pasada semana, admitió a Efe que le hubiera gustado tener la oportunidad de desbordar al brasileño Roberto Carlos en la final del Mundial.

La selección española, que todavía recuerda la polémica eliminación mundialista en los cuartos de final ante Corea del Sur, mira, no obstante, hacia delante. Sáez trae savia nueva y quiere que el equipo muestre ya su carácter competitivo en Hungría. Y es que Atenas está a la vuelta de la esquina.

- EFE

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Amistoso














 
lunes, 19 de agosto
Portada