Los apuros pasados al final de la pasada campaña para mantener la categoría, la decepción de perder la final de la Copa Intetoto y el empate cosechado en El Madrigal en la primera jornada de Liga, en la que se oyeron los primeros silbidos al técnico Víctor Muñoz, han provocado un ambiente enrarecido en este comienzo de temporada.

Estos jugadores también coincidieron en señalar que la situación del equipo no es desesperada y que la afición debe estar tranquila, aunque admiten que son los resultados los que solucionarán estaos problemas.

Para Sergio Ballesteros esta situación "es desmesurada y viene dada porque la gente está descontenta. Creo que decepcionados por lo que pasó en la Intertoto y es verdad que la segunda parte ante el Osasuna tampoco ayudó mucho".

El defensa central agregó que acaban de empezar y que hay que confiar tanto en el equipo como en el técnico. "Lo que está claro es que si esta presión no cesa va a ser difícil, ya que un equipo siempre necesita tranquilidad", apuntó.

Para el jugador Víctor Fernández, la situación que vive el equipo es extraña. "Parece que no haya nadie de vacaciones, que la gente esté quemada o saturada, pero esto acaba de empezar. Creo que todavía piensan en lo del año pasado, pero deben de confiar porque hay buen equipo", explicó.

El delantero añadió que si han de venir las cosas mal "es mejor que sea ahora, porque puedes reaccionar, pero hay que estar con el equipo porque jugando con este ambiente no se hace nada fácil".

Por su parte, Jesús Galván reiteró que en el fútbol no hay que tener prisas. "El fútbol tiene una ley que todos sabemos y los futbolistas los primeros, sabemos que estas situaciones se solucionan ganando partidos, pero si la presión en la que ahora estamos sigue, va a ser muy difícil continuar. La gente debería tranquilizarse un poquito, ya que acabamos de empezar", recalcó.