"Lamento tener que irme de esta manera de Milán, escoltado por la Policía. Lo siento por el presidente del Inter y por los tifosi", fueron las últimas palabras del "Fenómeno" a su despedida en el aeropuerto milanés de Linate.

El brasileño, acompañado de su representante Alexandre Martins, embarcó en un avión privado con destino a la capital española que despegó a las 13.00 horas (11.00 GMT). El traslado desde el domicilio particular de Ronaldo en la capital milanesa había requerido de dos vehículos de escolta policial en previsión de acciones violentas contra el jugador por parte de enfurecidos "tifosi" del Inter.

Los agentes habían estado de guardia toda la noche ante el domicilio del jugador, como medida de seguridad tras conocerse a última hora de ayer su definitivo traspaso al Real Madrid.

En el curso de la maratoniana sesión se negociaciones, cerca de dos centenares de "tifosi" interistas habían asediado la sede del club, gritando consignas e insultos contra Ronaldo por lo que consideran una "traición".

Según fuentes de la policía milanesa, las medidas de seguridad dispuestas en torno al "Fenómeno" desde el momento del anuncio de su traspaso han tenido carácter preventivo, tras los incidentes ocurridos anoche ante la sede interista.

El número de furiosos aficionados concentrados llegó a los 1.300, que lanzaron botellas, huevos y monedas contra los locales y contra el vehículo policial con el que Ronaldo abandonó el lugar, que resultó con la ventanilla trasera rota.