Una victoria para la despedida

El Valencia le ganó con comodidad por 2-1 al Twente en el último partido de la pretemporada disputado en Holanda

ENSCHEDE, HOLANDA -- El Valencia se despidió de Holanda con una cómoda victoria en el campo del Twente, en un encuentro en el que el conjunto valencianista mejoró ostensiblemente respecto a los partidos que había disputado hasta el momento y en el que evidenció un gran equilibrio en toda su plantilla.

El conjunto de Rafa Benítez salió con el mismo empuje que en los dos encuentros anteriores de pretemporada, dispuesto a abrir pronto el marcador y a poner en práctica la asfixiante presión defensiva que tan buenos resultados le dio durante la temporada pasada.

Tuvo la suerte de encontrar el gol en su primera aproximación al área rival, después de que Angulo controlara perfectamente un pase en profundidad y lo centrara a boca de gol, donde Salva sólo tuvo que rematar a la red.

Tras el gol, el Valencia jugó sus mejores minutos en ese periodo, salió con velocidad y tocó el balón con precisión para poner en apuros a Boschker, que se lució al neutralizar un remate de Angulo, quien aprovechó un fallo defensivo de Heuback, y otro de Salva, después de una jugada personal del ariete valencianista. El "efecto gaseosa" duró sólo diez minutos, pues el partido entró en la fase de adormecimiento con la que anestesia a sus rivales el Valencia cuando tiene el marcador a favor, traducido en un exceso de centrocampismo y pérdidas constantes de balón.

El Twente no sabía cómo penetrar en el enmarañado entramado defensivo valencianista y sólo dispuso de una clara ocasión de gol en toda la primera parte, cuando, a los 18 minutos, Van der Leegte lanzó un gran disparo desde la frontal del área que se estrelló en el larguero de la meta de Palop. Unicamente en las postrimerías de este periodo el Valencia se olvidó de sus preocupaciones defensivas y, catapultado por un hiperactivo Angulo, el mejor valencianista sobre el terreno de juego, llegó con peligro al área de Boschker con sendos disparos de Kily González y Aimar.

En la reanudación, Rafa Benítez ensayó colocando a Rufete por la izquierda y a Vicente por la derecha, lo que revertía sus posiciones naturales, pero el Valencia no sólo no se resintió demasiado sino que jugó con más alegría y llevó la iniciativa del juego.

Dos remates de cabeza consecutivos de Mista que sacaron debajo de los palos los defensas holandeses parecían presagiar un festival de oportunidades por parte de los valencianistas, pero el Twente sacó la casta que tenía escondida hasta entonces y, a base de bombear balones, metió al Valencia en su área. El gol podía llegar en cualquier jugada embarullada y, en un ataque largo, la pelota le cayó a Cairo en la parte izquierda del área de Palop y el delantero local lanzó un disparo muy preciso ante el que nada pudo hacer el guardameta valencianista.

Con el empate, Benítez devolvió a Rufete y Vicente a sus posiciones naturales, un cambio que dio pronto sus frutos, ya que, tras una jugada por la banda izquierda, Mista volvió a poner en ventaja a su equipo con una media volea desde cerca.

De ahí al final, el equipo valencianista se limitó a controlar el juego y aprovechar las jugadas a balón parado para crear peligro, pero excepto un remate de Baraja, bien salvado por Boschker, no gozó de más oportunidades para ampliar su ventaja.

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sábado, 03 de agosto
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