En enero pasado, todavía con el ingeniero Manuel Pellegrini a cargo del equipo, los Santos ganaron la Copa Mercosur (en realidad, la edición correspondía al 2001, aunque la definición tuvo que ser pospuesta hasta el año siguiente debido a la grave situación social por la que atravesaba Argentina a fines del año pasado).

Y ahora, con Rubén Insúa al frente del equipo, la meta - insospechada hasta hace pocos meses - es conseguir un doblete que sería histórico. Aunque enfrente estará el Atlético Nacional de Medellín, una escuadra nada fácil de vencer, por presente y por historia.

BOLÍVAR: MISIÓN NADA SENCILLA
San Lorenzo y Bolívar no se habían sacado grandes diferencias en el partido de ida. Los bolivianos habían logrado dar vuelta el resultado casi sobre el final del encuentro, aunque llegaron a Buenos Aires con una exigua ventaja de 2-1.

Con ese antecedente, la noche del miércoles en el Nuevo Gasómetro arrancó muy tranquila para los locales. A los 20 minutos ya ganaban 3-0 y la cosa parecía liquidada.

Inteligentes movimientos ofensivos de Chatruc (por derecha) y Astudillo y Romagnoli (por izquierda), sumados a la paupérrima marcación del Bolívar, provocaron que San Lorenzo comenzara a pensar en una goleada histórica.

Sin embargo, bastó que los de Insúa se "durmieran" durantes dos minutos para que el Bolívar se pusiera a tiro del empate.

En realidad, si bien es cierto que San Lorenzo cometió varias fallas defensivas (Gonzalo Rodríguez se dejó ganar las espaldas varias veces, por ejemplo) sería injusto restarle méritos al Bolívar, que mostró una vez más (ya lo había hecho ante Gimnasia y Esgrima, en los cuartos de final) ser un equipo veloz y con un gran manejo de pelota, con Joaquín Botero como figura desequilibrante. El delantero marcó un gol y volvió loca a la defensa local durante toda la noche.

En pocos minutos, entonces, San Lorenzo vio cómo se desdibujaba todo lo bueno que había hecho en la primera media hora, durante la cual había controlado el partido casi a voluntad.

De todos modos, en la segunda etapa se produjo la reacción lógica.

Seguramente con el Beto Acosta en buenas condiciones físicas la cosa se hubiera definido antes. Pero como el eterno goleador apenas podía con su alma, la tarea no fue nada sencilla.

Con los ingresos de Damián Luna y Carlos Cordone el equipo encontró la cuota de frescura que ya comenzaba a faltar. Justamente un muy buen desborde del ex Vélez terminó en el gol decisivo, convertido por Astudillo, cuando restaban sólo 10 minutos para el final.

De esta producción se desprende que San Lorenzo tiene una doble personalidad. Por un lado, cuando el mediocampo presiona (con Chatruc y Michelini) y le entrega la pelota rápidamente a Romagnoli, el equipo llega con facilidad al arco rival. Además, Astudillo está atravesando un gran momento y Acosta es siempre temible en el área.

Pero cuando se produce el bajón en el sector medio, allí se desnudan las graves falencias defensivas. Contra otro equipo rápido y de buen manejo como Atlético Nacional puede pagar un alto precio si no corrige este aspecto.

ATLÉTICO NACIONAL, LA PRÓXIMA CITA
Con una Copa Libertadores (1989), dos Interamericanas (90 y 97) y dos Merconorte (98 y 2000) en sus vitrinas, Atlético Nacional de Medellín afrontó la Copa Sudamericana con cierta displicencia al comienzo. En realidad, todos los participantes hicieron algo similar, como ocurre con cada torneo nuevo.

Pero con el correr de los partidos, los colombianos se tomaron en serio la cosa, por lo que se puede esperar que pongan todas su fichas en la final contra San Lorenzo.

En lo que va de la competición el equipo acumula cuatro triunfos y dos derrotas, habiendo eliminado al América de Cali (le ganó los dos partidos), al Santiago Wanderers de Chile (una victoria y una derrota) y a Nacional de Uruguay (un triunfo y un revés).

El equipo se hace muy fuerte en el estadio Atanasio Girardot (allí ganó los tres encuentros que disputó), aunque cuando le tocó jugar fuera de Colombia sólo consiguió clasificar en definiciones por tiros penales.

De todos modos, dejó una buena imagen a pesar de las derrotas en Valparaíso y Montevideo, lo que prueba que se trata de un equipo con personalidad.

De hecho, cuenta actualmente con cuatro jugadores en la selección colombiana (el defensor Elkin Calle, los experimentados mediocampistas Neider Morantes y Juan Carlos Ramírez y el delantero Rafael Castillo). Además, el ex San Lorenzo Freddy Grisales está pasando por un muy buen momento, al igual que el arquero Edigson Velásquez.

En el torneo colombiano, sin embargo, las cosas no marchan tan bien, ya que están a punto de quedar eliminados del cuadrangular final del Torneo Finalización.

Obviamente, sería conveniente para San Lorenzo que los colombianos consigan la clasificación (se define este fin de semana), ya que de lo contrario los conducidos por el técnico Alexis García llegarán a las finales de la Sudamericana con un peso menos sobre sus hombros y dispuestos a tomarse revancha.

Teniendo en cuenta los antecedentes, el partido clave para los argentinos será el 27 de noviembre en Colombia. Allí puede decidirse gran parte del torneo, ya que un buen resultado posicionaría de buena forma a los de Insúa para la revancha, sobre todo teniendo en cuenta que Nacional es un muy buen contragolpeador.