En el marco de un campeonato que trata de recuperar la espectacularidad hace tiempo perdida, Inter no puede darse el lujo de pensar en el juego bonito, porque hace demasiado tiempo que no gana el título local y todavía quema el desenlace del último torneo, cuando se perdió un Scudetto que parecía ya cosido sobre las remeras azul y negro.

También lo reconoció Héctor Cúper: "Con Inter de hoy no podemos hablar de espectáculo, porque por parte nuestra no lo hubo para nada, Pero sí podemos hablar de ganas, garra y carácter".

De cualquier manera, no siempre se podrá ganar siendo superados en el juego. Inter, ante Bologna, mantuvo el control de la pelota, pero sin muchas ideas sobre que hacer con ella, mientras que Bologna, con sus contraataques construidos con pases precisos y veloces, se hacía varias veces peligroso en el área rival.

De hecho, el gol de Materazzi, llegado con un golpe de cabeza en acción de tiro libre, fue el primer verdadero disparo hacia el arco de Bologna realizado por Inter, a los 23 minutos del segundo tiempo, mientras que el gol del 2 a 0 llegó en tiempo de descuento, viciado por una clara posición adelantada de Hernán Crespo, quien luego ofreció a Vieri la mejor de las asistencias para el gol.

También hay que decir que Bologna reclamó un penal bastante evidente, cuando perdía por 1 a 0, y que además tuvo varias ocasiones para empatar que fueron ahogadas por una excelente actuación del arquero local, Francesco Toldo.

De cualquier manera, éste es el Inter de estos días: vence más no convence, aprovechando el enorme poder goleador de la "pareja Bielsa", Crespo y Vieri, cada vez más en sintonía entre sí. Los pesimistas podrían temer el momento en el que la suerte se acabe, pero los optimistas podrían responder que, si se gana jugando así, el equipo hará desastres cuando comience a jugar mejor. Entre tanto, Inter suma 16 puntos y lidera en absoluta soledad, con tres unidades de ventaja sobre Milan.

CHIEVO BAJÓ A MILAN
Luego de un comienzo de campeonato - y de Champions League - realmente extraordinario, Milan perdió la punta al caer en la cancha del Chievo por 3 a 2. Los goles fueron de Massimo Marazzina, Oliver Bierhoff y Federico Cossato, para Chievo, y de Andrij Shevchenko y Jon Tomasson para Milan.

Comenzamos con decir que el triunfo de Chievo fue merecido, porque el equipo de Verona encaró el partido con la actitud necesaria para poner en problemas a un adversario con calidades técnicas muy superiores: presión en toda la cancha, dinámica incansable y una garra increíble.

Los tres goles de Chievo llegaron por la vía aérea, tres cabezazos en los que hubo la complicidad de los groseros errores de la defensa de Milan. Especialmente Alessandro Nesta tiene cargos en su conciencia, pero tampoco Paolo Maldini y Kakha Kaladze están exentes de culpas.

De cualquier manera, y sin desmerecer la excelente actuación de Chievo, la derrota no parece bochar la nueva línea de juego hiperofensivo elegida por el técnico Carlo Ancelotti. Inclusive, en el final Milan jugó con Serginho como marcador de punta izquierdo, y todos juntos en la cancha Manuel Rui Costa, Andrea Pirlo, Clarence Seedorf, Filippo Inzaghi, Tomasson y Shevchenko, y tuvo chances de empatar el partido, lo que hubiera sido una verdadera hazaña justamente por la audaz formación empleada por el entrenador.

Hay que considerar que Milan, el martes, consiguió con dos fechas de anticipación el pase a la segunda fase de Champions League, venciendo por 2 a 1 al Bayern de Munich, en el que parecía el "grupo de la muerte" por la presencia de los alemanes y de Deportivo La Coruña. Es comprensible, en ese cuadro, un calo de tensión en los jugadores, que Chievo supo aprovechar con merecimientos propios. De cualquier manera fue importante el regreso, luego de dos meses de ausencia por lesión, de Shevchenko, que como el gran goleador que es se hizo inmediatamente presente en el marcador. Una flecha más para el arco de Ancelotti.

UN CLÁSICO HERMOSO Y UNA VICTORIA SUFRIDA DE LA JUVE
Si el mandamiento general es recuperar el espectáculo, hay que decir que Lazio y Roma respondieron plenamente, protagonizando un clásico de la ciudad capital realmente inolvidable. El resultado fue un empate por 2 a 2, con goles de Stefano Fiore y Dejan Stankovic para Lazio y de Marco Delvecchio y Gabriel Batistuta para Roma, pero se trató de una igualdad riquísima en emociones y conseguida por dos equipos que trataron en todo momento de ganar el partido.

Como será que Sinisa Mihajlovic erró un penal a dos minutos del final, y acto seguido Vincent Candela desperdició un mano a mano disparando sobre el arquero. Es decir que el partido brindó emociones al por mayor, y por encima fue bastante bien jugado, más allá de que los cuatro goles llegaran por groseros errores defensivos.

Con este resultado, Lazio suma 11 puntos y está, junto a Bologna, en la cuarta posición, mientras que Roma, con un punto menos, comparte la sexta posición con el sorprendente Empoli.

Juventus volvió al triunfo en su casa, al superar por 1 a 0 a Udinese con un gol del chileno Marcelo Salas. Quizá el gol sea lo único digno de rescatar del partido de Juventus, por la importancia de los tres puntos conseguidos y por el nombre del autor. Salas, en efecto, marcó su primer gol de jugada en 20 partidos con Juventus. Claro que el chileno pagó el precio de una lesión gravísima que lo marginó por casi un año, pero es muy importante que se haya recuperado y sobretodo que haya vuelto a encontrarse con su razón de ser, el gol.

Juventus, con el triunfo, tiene 12 puntos y se ubica tercera, a cuatro unidades de Inter. Claro que, al igual que los punteros, jugó cuatro de los seis partidos disputados hasta aquí como local, pero también es cierto que, hasta ahora, lo hizo mejor como visitante. En todo caso, con apenas 6 de 34 fechas jugadas, es muy pronto por este tipo de balances: Juventus ganó, aún si jugar bien, y eso es lo único que cuenta, por ahora.

EL RESTO DE LA FECHA
Empoli le ganó, como visitante - fue el único triunfo externo del día -, al Piacenza por 2 a 1, con goles de Rocchi e Vannucchi. Cardone había puesto transitoriamente en ventaja a Piacenza.

Empoli es seguramente el equipo más sorprendente del campeonato, y se especializa en ganar como visitante. En efecto, en casa empató una vez y perdió dos, mientras que lejos de su cancha venció los tres encuentros disputados. Piacenza, por su parte, luego de un comienzo prometedor, se cayó un poco, pero parece poder alcanzar con comodidad su objetivo, salvarse del descenso.

Parma venció por 2 a 1 a Atalanta, con goles del japonés Hidetoshi Nakata y del rumano Adrián Mutu. En el final, Gianni Comandini redujo las distancias. Parma mereció ampliamente la victoria, y la obtuvo de las manos de los dos mejores jugadores en la cancha, Nakata y Mutu. Atalanta está última, con apenas un punto, y la posición del técnico Giovanni Vavassori se ha vuelto muy inestable.

Perugia venció por 2 a 0 a Módena, con goles del brasileño Zé María y del defensor Rahaman Rezaei, de Irán. Perugia fue muy superior y el marcador pudo haber sido más amplio. Módena, por su parte, lució como un equipo sin ganas y distraído, y en menos de media hora el pleito estuvo definido.

En Brescia, el equipo local empató por 1 a 1 con Como, luego de ir perdiendo tras un gol de Padalino. El empate fue obra de Roberto Baggio, quien festejó su presencia número 400 en la Serie A con el gol número 184 (66 de ellos de penal). También ante Como marcó desde los 11 metros, y él no tiene la culpa de que se haya tratado de un penal absurdo: Bachini saltó junto al arquero Brunner, en el área chica, y le rompió la boca de un manotazo.

Cuando todos esperaban la expulsión del delantero, el árbitro pitó la pena máxima. Y eso que estaba ubicado de manera inmejorable, a unos 5 metros de la jugada. Ese señor se llama Rosetti, y fue nombrado recientemente árbitro internacional. Patético. . .

Por último Reggina, con un extraordinario partido del paraguayo Carlos Paredes, autor además del gol decisivo, venció por 2 a 1 a Torino, que en la semana había echado al técnico Camolese para reemplazarlo con Ulivieri. Los otros goles fueron de Conticchio, que al comienzo del segundo tiempo había puesto en ventaja los visitantes, y de Bogdani. Reggina por primera vez deja la zona descenso (últimos cuatro lugares), mientras que Torino está anteúltimo y tiembla.

LOS LATINOAMERICANOS
En Internazionale, Javier Zanetti nos pone en la condición de parecer aburridos, de tanto alabarlo. Esta vez, vamos a traducir literalmente el juicio emitido por el diario Corriere dello Sport, que por ser editado en la ciudad de Roma no puede ser acusado de parcialidad con un jugador de Inter de Milán.

"Nunca deja de defender, de proponer temas ofensivos, de sostener a Conceiçao, de ofrecerle el hombro a Okan cuando el turco empuja por la franja derecha. Ejemplar, como siempre". Evidentemente, no somos los únicos que consideran a capitán Zanetti el mejor jugador de Inter. . .

Matías Almeyda también merece un elogio por la cantidad de kilómetros recorridos, si bien a veces tuvo algún error de precisión en los pases. "Habría que revisarle los pulmones", reza otra vez el Corriere, que agrega "¡Cuánto corre!"

Hernán Crespo nos está mostrando otra dimensión de su extraordinario talento. Cuando no anota goles, se transforma en un precioso hombre de equipo y en el mejor asistente para su compañero, Christian Vieri. Con muchos saludos para quienes decían que dos delanteros de área como ellos (o como Crespo y Batistuta) no podían coexistir. Pasa que Hernán conoce el valor del sacrificio y tiene cualidades técnicas como para jugar con cualquiera, y la "pareja Bielsa" todos los partidos se hace presente en el marcador. En Bologna, Julio Cruz fue el mejor de los suyos, a pesar de jugar en absoluta soledad arriba, y cada vez es más temido y respetado por los rivales.

Gabriel Batistuta esta vez no fue titular, e ingresó a los 17 minutos del segundo tiempo. Necesitó 5 minutos para estampar el gol de la ventaja parcial, y no fue su culpa si el equipo no logró aguantar hasta el final. Está volviendo, lenta pero constantemente, hacia su mejor nivel. ¿Un ejemplo de su garra? Al final, estaba furioso. "Teníamos que ganar, y no lo logramos. El del gol fue un lindo momento, pero teníamos la victoria en puño y la dejamos escapar".

Walter Samuel fue el más firme de la defensa, pero con un compañero como el francés Zebina no alcanzarían ni 5 arqueros juntos. Explicar el error del francés en ocasión del gol de Fiore nos provoca mareos: la pelota salía cómoda por la línea de fondo, y él no tuvo mejor idea que "rechazarla" hacia el medio del área chica, donde Fiore se encontró con el más inesperado de los regalos.

Luego, para redondear, le cometió un penal absurdo e infantil a Simone Inzaghi, a tres minutos del final. Por su suerte Antonioli le atajó el disparo a Mihajlovic, sino el francés todavía estaría corriendo, perseguido por una multitud. . . Volviendo a Samuel, fue protagonista de unos cierres increíbles, y hasta se mandó al ataque, sin suerte: sigue siendo una "pared" impasable.

En Lazio, Claudio López jugó muy bien, y dio la asistencia del gol del empate definitivo. Es su quinta asistencia en seis partidos, si además se pusiera a hacer goles sería uno de los delanteros más fuertes del torneo.

En Juventus, el chileno Marcelo Salas volvió al gol, por encima el tanto decisivo, y con eso sólo le alcanza para la suficiencia. Había comenzado muy mal, desperdiciando más de lo aceptable, pero posiblemente el gol haya terminado definitivamente con su calvario.

El uruguayo Marcelo Zalayeta luchó y estuvo constantemente en movimiento. En Udinese, el hondureño Samuel Caballero se dejó sorprender por Salas en ocasión del gol, un error demasiado grave que borra todo lo bueno mostrado a lo largo del partido. Nestor Sensini estuvo casi perfecto, y había que ver la mirada que le dirigió a su compañero luego del gol: tanto trabajo desperdiciado tontamente.

El chileno David Pizarro estuvo menos seguro que en otras ocasiones, pero aún así las mejores ocasiones de su equipo nacieron de sus pies. En Brescia, Gilberto Martínez jugó otro buen partido, esta vez casi como ala pura, ya que Como no atacaba por su lado.

Ya dijimos de Paredes. El paraguayo fue el mejor en la cancha, columna portante de todo el equipo, y además marcó el gol que valió el primer triunfo de Reggina. El chileno Jorge Vargas estuvo mucho más seguro que en los últimos partidos. En Torino, el uruguayo Federico Magallanes estuvo inconsistente y fue sustituido en el entretiempo.

LA PRÓXIMA FECHA
El próximo será un turno de transición, ya que no presenta ningún choque de vértice. Por el contrario, todos los equipos grandes enfrentarán a equipos chicos. Por ejemplo, Inter visitará a Como, Milan recibirá a Reggina y Roma hará lo propio con Perugia, mientras que Juventus viajará a Módena y Lazio a Empoli. Completan la fecha Torino vs Brescia y Udinese vs. Bologna (ambos el sábado), Atalanta vs. Piacenza y Parma vs. Chievo (partido nocturno del domingo).