Cassano, de 20 años, considerado la gran promesa del fútbol italiano y cuyo fichaje costó al Roma hace dos campañas unos 28 millones de euros (pagados al Bari), ha mantenido desde hace tiempo algún que otro roce con el técnico Fabio Capello, al considerar que era poco utilizado.

Como también es conocida su disputa con el seleccionador nacional sub'21, Claudio Gentile, quien durante un periodo (a partir noviembre 2001) no le convocó ante el malestar mostrado por Cassano tras un partido que no le puso como titular.

Pero, sobretodo, la gota que parece haber colmado el vaso de las relaciones de técnico y jugador, según algunos medios, se habría producido en Madrid, pocas horas antes del inicio del partido Real Madrid-Roma (0-1), cuando le fue comunicado a Cassano que sería una multado por su comportamiento en el partido de la anterior jornada europea, ante el AEK Atenas.

Ese día, casi al final del partido, Capello había mandado a calentar a Cassano, y cuando pocos minutos después fue a sacarlo al campo vio que estaba sentado en el banquillo al no estar contento por su situación. La comunicación de la multa, junto con saber que no jugaba en Madrid, habría motivado entonces una discusión entre Capello y Cassano, quien además habría sido llamado al orden por haber dejado encendido su teléfono móvil durante el almuerzo (lo que está prohibido) y recibió una llamada. El malestar ente las partes fue aumentando en las siguientes horas. Y ayer, sábado, aumentó notablemente ante la ausencia injustificada al entrenamiento de un Cassano que preveía que tampoco iba a jugar este domingo contra el Perugia.

Cassano sin avisar no se presentó al entrenamiento, resultando inútiles los esfuerzos por parte de empleados del Roma de localizarle para saber si le había pasado algo. Llamadas telefónicas a su domicilio, en las que su madre dijo no saber donde estaba. Algo que luego se supo que no era verdad. Y es que sólo tras un contacto con el representante del jugador, Giuseppe Bozzo, el Roma supo que Cassano había decidido encerrarse en su domicilio y no salir.

"Antonio está bien. No ha tenido incidente alguno. Ha decidido quedarse en casa", apuntó Bozzo a un dirigente romanista. Ahora, el jugador, que lógicamente quedó excluido de la convocatoria para el partido con el Perugia, corre el riesgo de una fuerte multa. Se apunta que está podría estar en el 30 por ciento de su ficha, lo que podría estar en unos 50.000 euros.

La situación de Cassano, además, se puede haber agravado más esta mañana, cuando el delantero argentino Gabriel Omar Batistuta ha causado baja en la convocatoria del Roma para el partido contra el Perugia, al sufrir un fuerte dolor en un tobillo. Batistuta ha sido sometido esta mañana a un examen médico, tras el cual los médicos han decidido que era mejor que volviese a su domicilio ya que no estaba en condiciones físicas de jugar.