Guardiola deshoja margaritas

El futuro del español Pep Guardiola, cuya estancia en el Roma parece cerca del final y su vuelta al Brescia figura como la solución más probable, se decidirá el jueves en una reunión entre las partes

ROMA -- El futuro inmediato del centrocampista español Pep Guardiola, cuya estancia en el Roma parece cerca del final y su vuelta al Brescia figura como la solución más probable, se decidirá mañana, jueves, en una reunión que mantendrán las partes.

En la reunión, que según supo Efe tendrá lugar en Milán, asistirán Franco Sensi, presidente del Roma, Franco Baldini, consejero deportivo del club romano, Luigi Corioni, presidente del Brescia, Gian Luca Nanni, responsable deportivo de la entidad bresciana, y José María Orobitg, representante de Guardiola.

Todo hace indicar que, al final, Guardiola, que ha tenido ofertas del fútbol inglés, volverá al Brescia, al menos hasta el final de esta campaña, debido a al deseo de jugar por lo que aceptará cobrar menos de lo que tienen firmado con el Roma.

La vuelta al Brescia podría ser bajo la fórmula de cesión gratuita por lo que resta de campaña, con la ficha compartida por ambos clubes, pues Guardiola aún tiene contrato con el Roma hasta el 30 de junio 2004.

Guardiola, que el 8 del presente enero cumplió 32 años, llegó este verano al Roma tras una campaña en el Brescia, por expreso deseo del presidente y propietario del club romano, Franco Sensi, quien siempre ha expresado admiración por el jugador español al que, como confesó en su momento, había querido contratarle años antes.

El centrocampista catalán, con un amplio y brillante historial en el Barcelona, fichó por el Roma con la carta de libertad en su bolsillo y desechando otras importantes ofertas de clubes italianos (Juventus Turín, Lazio) e ingleses (Liverpool y Newcastle).

Lo hizo tanto por el gran interés mostrado por los dirigentes romanistas como por su deseo de volver a jugar en un "grande", de tocar nuevamente la Liga de Campeones de Europa y de vivir una experiencia personal en la ciudad de Roma, cuya cultura siempre le atrajo.

El deseo de conocer el "corazón" de la ciudad, de pasear por sus milenarias ruinas, le llevó, por ejemplo, a elegir un apartamento en una acomodada zona en plena urbe y no refugiarse en lujosas villas de las afueras como la mayor parte de sus compañeros de equipo. Guardiola llegó al Roma de un técnico Fabio Capello que, al contrario de Sensi, le vio siempre como una segunda elección ya que su declarado primer objetivo fue siempre el holandés Edgar Davids (Juventus Turín).

Precisamente, la lucha Capello-Sensi por la llegada de Davids, con el técnico diciendo que "sin él se optaba a la cuarta plaza liguera" y el presidente contestando que "se tiene ya una gran plantilla y no ficharemos al holandés a cualquier precio", ha influido, sin duda, en la poca utilización del jugador por parte del entrenador.

Un caso similar se vivió la pasada campaña, y la presente, con el defensa argentino Leandro Damián Cufré, fichado por el club y no deseado por Capello, quien pedía otro refuerzo para la defensa (Fabio Cannavaro) y decía que desconocía al suramericano.

Otro "factor" que ha podido perjudicar a Guardiola en el Roma de Capello es su conocida, y admirada, sinceridad. Pep, al inicio de temporada, se vio envuelto en la disputa levantada en Italia sobre la apuesta por "el buen juego" para que el fútbol transalpino recuperase su presencia europea tras varios años de desastre. Por el "buen juego" apostaron Milán y Lazio. Y a la postre, al menos de momento, la razón está de su lado.

Guardiola, uno de los maestros de los últimos años en el juego de creación con criterio, a preguntas de los medios informativos, no dudó en señalar que "con el buen juego al final se ganan títulos", además de divertir al aficionado y disfrutar el propio futbolista.

Capello, criticado en varias ocasiones por el juego del equipo, también a preguntas de los informadores, le contestó de forma velada al señalar que "juega bien el que gana". Quien conoce al técnico, rígido en sus decisiones, orgulloso como pocos, y al que no le gusta que se le lleve la contraria, ya empezó entonces a presagiar tiempos duros para Guardiola, pese a que las palabras del español nunca fueron en contra del juego del Roma sino que expresaban su concepción del fútbol.

Sea por lo que fuera, Guardiola apenas ha contado para Capello: cuatro partidos en liga italiana (ante su ex-Brescia, Como, Parma y Chievo Verona), uno en la Liga de Campeones (segundo tiempo del Roma-Real Madrid) y uno en la Copa de Italia (Triestina).

Capello siempre que se le preguntó por Guardiola contestaba diciendo que iba a tener su oportunidad durante la temporada. Pero la apertura del mercado invernal trajo la llegada del centrocampista francés Olivier Dacourt, de 28 años y cedido hasta final de campaña por el Leeds.

Dacourt, por quien el Roma tiene la opción de compra definitiva tras el 30 de junio, dejaba clara ya la salida de Guardiola, por quien pareció estar interesado el propio Leeds. También le han buscado el Middlesbrough y, preguntado por él, el Lazio.

Este último club sueña desde hace años con Guardiola, pero es más que notorio que pasa por un crítico momento económico. Tanto que su dueño (Sergio Cragnotti) se ha visto obligado a dejar la presidencia bajo la presión de los bancos y que buscan un comprador, además, de las penurias para cobrar que pasan sus jugadores.

La hipotética llegada ahora al Lazio de Guardiola, jugador que gusta al técnico y desde hace días "manager" Roberto Mancini, debería ir unida a la venta de algunos jugadores, como los argentinos Diego Pablo Simeone y Juan Pablo Sorin y el italiano Dino Baggio.

A Simeone se le intentó colocar en el Atlético de Madrid, donde sigue siendo santo y seña de la afición atlética; a Sorin en el Barcelona, donde llegaría a tapar en la banda izquierda el hueco dejado por las lesiones; mientras que a Dino Baggio se le ofrece a media Italia.

Pero la marcha de estos jugadores era más que complicada. No tanto por la cifra de traspaso si no, en especial, por el alto contrato que perciben anualmente. Sorin, además, está a un día de saber si el Tribunal de Arbitraje de la Lega le deja libre por el impago de sus emolumentos.

A Guardiola le ha seguido deseando siempre el Brescia, donde siguen suspirando por él tanto su amigo Roberto Baggio como el técnico Carlo Mazzone. Allí, él y su familia (a punto de aumentar) se han encontrado felices, pese a los problemas por el positivo de dopaje.

- EFE


 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Roma - Brescia
 
miércoles, 29 de enero
Portada