"Espero que nos podamos encontrar con cualquier equipo español en la Liga de Campeones. Pero, sobretodo, lo que más me gustaría es volver al Camp Nou y jugar allí contra el equipo de mi corazón (el Barcelona) una eliminatoria de esta competición europea", dijo Guardiola.

Antes de que ello pueda llegar, siempre y cuando la diosa fortuna lo permita, el 8 de agosto, en Nueva York, Guardiola podría tener su primer enfrentamiento ante un equipo español. Y es que ese día, en tierras neoyorquinas, está previsto la disputa de un partido amistoso entre el Real Madrid y el Roma.

"Sí,se que hay en programa un partido amistoso contra el Real en Nueva York. Estará bien, pero al fin y al cabo es un partido de preparación", añadió.

Guardiola llega al Roma tras su experiencia de una campaña en el Brescia, donde vivió la parte amarga de su positivo por nandrolona, del que sigue defendiendo su inocencia, pero también dejó patente que su calidad como jugador le permitía jugar, y de sobra, en el fútbol italiano.

Ello, pese a haber jugado únicamente con el Brescia doce encuentros oficiales: once de liga (888 minutos, dos goles) y uno de Copa de Italia (90 minutos).

"He jugado once partidos en Italia, he estado bien y me he encontrado a gusto. Ha sido la decisión fundamental por la cual he decidido continuar aquí, pues he visto que puedo jugar en el fútbol italiano y bien. Quiero seguir en ester país y hacerlo bien. Y estoy convencido de hacerlo bien", apuntó.

Ahora llega a un Roma que hace dos campañas ganó el "scudetto", que en la pasada fue segundo y que tiene "in mente" la conquista de la UEFA Champions League, trofeo que le falta al club.

"Vengo creo a un muy buen equipo, que juega en una competición que me apetecía mucho, como es la Liga de Campeones, con un muy buen entrenador (Fabio Capello), un buen grupo de jugadores y esperando hacer un buen año", dijo Guardiola.

El primer deseo del centrocampista catalán es "integrarme bien": "Como me ocurrió en Brescia, donde no me costó nada por lo bien que me recibieron. Espero que aquí también sea así. Luego, espero jugar lo mejor posible cuando el entrenador lo considere".

"Se que daré mi competitividad, mis ganas de jugar, de hacerlo bien y, evidentemente, de ayudar a este equipo a ganar el primer partido, luego el segundo, el tercero ... y así intentar llegar al final con opciones a ganar en todas las competiciones que juguemos", añadió.

Guardiola descartó que su fichaje por el Roma, descartando otras ofertas, se deba a conversación alguna personal con Capello, ex técnico del Real Madrid,al que no conoce personalmente y con el que ha dialogado por teléfono una vez: "Cuando hablé con él ya había decidido que si me movía de la ciudad que tan bien me había acogido, que es Brescia, era para estar en el Roma".

"Ha sido una decisión fácil y difícil al mismo tiempo. El Roma era un equipo que me apetecía mucho y el hecho de que estuviera interesado ya me llenaba de orgullo. Pero me ha sido difícil dejar la ciudad donde me acogieron muy bien, como Brescia, a su presidente (Luigi Corioni), el entrenador (Carlo) Mazzone que ha sido como un padre para mí en un año tan complicado como el que viví", confesó Guardiola.

"Espero tener larga vida", añadió, "y devolverles aquello que me han dado y que ha sido mucho más de lo que, por circunstancias, les he dado yo en la pasado campaña en el campo de juego".

Y es que Guardiola no duda en reconocer que "Brescia siempre quedará dentro de mi vida de una marea muy fuerte": "Pero inicio una etapa con una ilusión muy grande para jugar lo mejor posible, lo mejor que sé y llegar a ganar alguna cosa".

Además del Roma y del Brescia, por Guardiola estuvo interesado el Juventus Turín y clubes ingleses como el Liverpool: "No voy a hablar de otros equipos, donde su historia y prestigio está muy por encima. No quiero comprometerles, si ellos quieren hablar que lo hagan".

"Sólo digo que el Brescia estaba muy interesado en que continuara con ellos y que me ha costado decirles que no. Pero el hecho de jugar en un equipo, en una ciudad como Roma, que hace muchos años fue la ciudad del mundo, intentar conocerla, con este entrenador y jugadores y actuar en Europa ha pesado más", confiesa.

Su fichaje por el Roma devuelve a Guardiola a tener nuevamente la presión de luchar por el máximo, por que su equipo sea el número uno. Algo que le era habitual en el Barcelona, pero no así en el Brescia.

"Siempre es más bonito jugar al fútbol cuando aspiras a ganar cosas. Pero la victoria no puede ser algo que borre todo el resto. Está bien ganar, pero lo más bonito es el camino para llegar a lograrlo", apunta.

Curiosamente, Guardiola hasta ahora había visitado Roma por motivos bien distintos a sus apetencias: contranálisis de sus dos dopajes y presencia ante el fiscal federativo y la Comisión de Apelación de la Federación Italiana de Fútbol.

Ahora como uno de los nuevos ídolos para la afición romanista. Pero no quiere hablar de revanchas: "Sí, digamos que a Roma había venido antes por circunstancias peores que la de ahora. Pero no es una revancha, no lo tomó así, ni es mi estilo".

"El daño sufrido es irreparable, aún está dentro de mí, y algún día se sacará. Pero una cosa no se compensa con la otra. Mis valores en el fútbol son otros, lo que queda en el fútbol son los afectos y estos, los que he tenido en Brescia como los tenidos muchos años en Barcelona, son impagables. Es lo que queda, mucho más que los títulos, que por suerte he ganado muchos. Espero tener aquí esos afectos, que además ayudan a conseguir los títulos", opina.

Guardiola también confesó que una de sus prioridades ahora es "entrar bien" en el vestuario romanista: "Soy una persona que da mucha importancia al vestuario, me gusta estar ahí más allá de jugar bien o mal".

"Y quiero llegar ahí y estar bien. Este es mi primer reto, estar bien en el equipo, en el grupo, que me acepten bien y, luego, jugar lo mejor que sé", añadió.

Guardiola también habló de la dimisión de José Antonio Camacho como seleccionador nacional español: "Creo que es una pena, que la selección pierde un muy buen entrenador".

"Es un hombre muy válido para llevar a la selección española, porque se identifica mucho con todo lo que significa España. Es una perdida para la selección. Sólo le deseo lo mejor, que la decisión que ha tomado, evidentemente estoy convencido de que la ha estudiado mucho, sea la mejor para él, como creo ha pensado y valorado", dijo.