La sexta jornada liguera, cuando resta por disputarse el Módena-Parma (18.30 gmt), ha devuelto la emoción en lo alto de la clasificación al acortarse las distancias entre los "favoritos" y, además, el estreno del Torino de su casillero de puntos.

Pero, sobre todo, la jornada ha refrendado las buenas sensaciones de un Milán que, pese a contar hoy con la ausencia de su goleador Filippo Inzaghi, se siguió mostrando imparable, ofreciendo juego de calidad y goleando a su rival.

Hoy, en su visita al Atalanta, encontró en el duelo lombardo la mejor versión italiana de Rivaldo. Y es que el brasileño no sólo se estreno como goleador liguero (m.15), poniendo por delante a su equipo con un preciso disparo con la zurda, sino que completó una prometedora actuación: asistió con acierto a sus compañeros y bien pudo aumentar su cuenta realizadora.

Eso sí, para su desgracia, Rivaldo se tuvo que retirar "tocado", en el minuto 76, al sufrir un probable estiramiento en el muslo derecho. Antes de ello, y ante un Atalanta que había igualado con el clásico gol del "ex", esta vez a cargo de Luigi Sala (m.30), y que incluso llegó a tutear en algunos momentos a su ilustre rival, el Milán había empezado a poner "pies por medio" tras el gol del danés Tomasson (m.41), tras saque de esquina.

Un tanto decisivo ya que llegó poco antes del descanso, cortó algo el aire al Atalanta y dio una mayor tranquilidad al juego del Milán, donde el portugués Rui Costa y el holandés Clarence Seedorf completaron un buen encuentro.

Precisamente en una excelente internada de Rui Costa, que poco antes había fallado una clara ocasión, llegó el penalti que permitió a Andrea Pirlo situar el 1-3 (m.65) y, con ello, asegurar ya prácticamente el triunfo. Una victoria que redondeó dicho jugador, con un magistral lanzamiento de falta (m.76).

El triunfo incluso pudo ser más abultado, pero le basta al Milán para alcanzar a su vecino Inter, superarle por diferencia de goles, y refrendar su gran solidez, como demuestran sus números: media por partido de 3,4 goles a favor y tan sólo 0,3 encajados. Y es que este Milán sabe brillar y también ponerse el "mono de trabajo".

Una de las sorpresas de la clasificación es ver al Bolonia en la tercera posición. Hoy, el equipo boloñés batió en casa al Brescia (3-0), con goles de Locatelli (m.19) y del argentino Julio Cruz (75 de penalti, y 90), pero con más apuros de lo que marcan los guarismos del marcador final.

El Torino, con la espada de Damocles sobre su entrenador Giancarlo Camolese, se impuso al Chievo Verona (1-0) y logró estrenar su casillero de puntos. El gol del triunfo torinista fue obra del uruguayo Federico Magallanes (m.17), en remate de cabeza, si bien contó con la gran colaboración del meta visitante.

El Lazio, pese a la venta este verano de sus grandes estrellas (Nesta y Hernán Crespo), sigue en el buen camino y se impuso en su terreno al Perugia (3-0), con goles de Simone Inzaghi (m.10) y de un Enrico Chiesa que no pudo sacar mejor partido al tan sólo último cuarto de hora que jugó, pues anotó dos tantos (m.83 y 91).

Los laciales son ahora quintos, a tres del dúo milanés e igualados a puntos con su "eterno rival" Roma, que ayer se había impuesto en terreno del Empoli (1-3). Un gol de penalti anotado por el chileno David Cortés Pizarro (m.52) dio un importante triunfo casero al Udinese sobre el Reggina (1-0), lo que le sitúa en la zona intermedia y hunde a los sureños.