Redondo sueña con vestirse de rojinegro

El argentino, que volvió a jugar tras dos años de ausencia por lesión, declaró que "mi objetivo es saltar al campo con la camiseta del Milán. Es algo que aún no he hecho, pero no me moriré hasta hacerlo"

ROMA -- El centrocampista argentino Fernando Redondo, que anoche en el homenaje al croata ex milanista Zvonimir Boban, en Zagreb, volvió a intervenir en un partido tras más de dos años de ausencia por lesión, ha señalado que no se morirá hasta saltar al terreno de juego en encuentro oficial con el Milán.

"Mi objetivo es saltar al campo con la camiseta del Milán. Es algo que aún no he hecho, es mi objetivo. No me moriré hasta hacerlo", dijo Redondo al canal televisivo del Milán.

Redondo aún no ha disputado partido oficial alguno con el Milán, ya que el 19 de agosto de 2000, tras llegar al club italiano procedente del Real Madrid, se lesionó gravemente en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha en un entrenamiento de pretemporada. El jugador, de 33 años, empezó un largo calvario con varias operaciones de rodilla y decidió no cobrar en el Milán hasta que no se recuperase de la lesión.

Redondo comenzó un duro proceso de rehabilitación y aplazamientos de su vuelta desde Buenos Aires, donde vivió la última fase de recuperación, hasta que el pasado mes de julio, cuando se presentó a los entrenamientos junto con el resto de sus compañeros, se volvió a resentir de la rodilla derecha y fue sometido a nuevos exámenes médicas de diversos especialistas europeos.

El centrocampista acudió a Amberes para ser visitado por el doctor Martens, quien, entre otros, operó con éxito hace años al holandés Ruud Gullit. Luego, viajó a París a la consulta del doctor Saillant, quien ha intervenido en dos ocasiones al brasileño Ronaldo.

Ambos médicos desestimaron la necesidad de una nueva intervención quirúrgica de Redondo, que se marchó a Bélgica a entrenarse bajo la supervisión del doctor Martens. Está previsto que permanezca de diez a quince días más en Bélgica antes de regresar a Milán.

Anoche, en el homenaje a Boban, al menos volvió a sentirse jugador. Redondo disputó los 40 minutos que duró el segundo partido de homenaje con un combinado de estrellas internacionales, que se impuso a una selección de Croacia compuesta por jugadores que finalizaron terceros en el Mundial de Francia 1998, liderada por Boban y en la que estaban, entre otros, Davor Suker, Robert Prosinecki, Robert Jarni e Igor Stimac.

"Estoy contento. Esto para mí es un placer; estar aquí y también poder jugar. Aún me falta para hacerlo de forma seria, pero estoy en el camino", dijo a la televisión milanista. Redondo, no obstante, comentó que no desea hablar demasiado. "No puedo decir nada aún. Cuando llegue el momento hablaré y daré las gracias a todos los que han estado cerca de mí, a los aficionados, dirigentes, compañeros, a todos. Esperemos aún algún día".

"Soy el primero que desea volver lo antes posible. Pero tras dos años no quiero dar una fecha. He estado tantas veces cerca..., en los que pensaba que había concluido la mala racha, pero al final debí parar nuevamente. Por ello prefiero no hablar y deseo seguir por este camino", añadió Redondo.

El centrocampista argentino comentó que también está contento por la situación del equipo": "Seguramente volver con un equipo que está bien y es tan fuerte te ayuda".

- EFE

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