Tras un año en el Deportivo de La Coruña y cinco en el Barcelona, del que ha salido por diferencias con el entrenador Louis van Gaal, Rivaldo, de treinta años, ha llegado a un acuerdo con el Milán para las tres próximas temporadas.

Rivaldo, que ayer pasó los controles médicos con buenos resultados, ha expresado su alegría por el buen recibimiento que le brindaron numerosos seguidores de la escuadra, que se reunieron en la puerta de un hotel milanés, donde tuvo lugar la presentación del jugador.

El delantero se asomó a un balcón del hotel para saludar a sus nuevos seguidores y enarboló su camiseta rojinegra, que luego lanzó a los "tifosi".

"Estoy muy contento por la acogida que he tenido" dijo el delantero, a lo que añadió: "me he quedado impresionado por las óptimas estructuras de las que dispone el equipo y mis motivaciones para el Milán son muy grandes".

El vicepresidente del club milanés, Adriano Gallini, también expresó su satisfacción por el fichaje del que llamó "el mejor y más grande jugador del mundo".

El brasileño no ha ocultado que siempre tuvo un gran interés por la liga italiana en la que "soñaba jugar desde que era pequeño" cuando veía a futbolistas de la talla de Junior o Falcao.