"Valoraremos según el rendimiento del jugador en el presente campeonato y por sus condiciones físicas", comentó Lucchesi, en referencia al contrato de Batistuta que termina el 30 del próximo junio y que representa para el argentino una ficha de unos 6 millones netos de euros anuales.

Hace apenas dos días, Franco Sensi, presidente y accionista mayoritario del Roma, había dejado entrever que a Batistuta no le sería renovado el contrato, tanto por los 34 años que ya tendría como por su alta ficha.

Sin duda, la alta ficha de Batistuta es el punto primordial que podría dejarle libre al término de la campaña, pues la crisis económica que vive el fútbol italiano, que también parece afectar al Roma, impone una serie de restricciones en la cuantía de los contratos.

"La bajada de los gastos fijos de los jugadores es una prioridad en la gestión del Roma. Pero se precisarán algunos años antes de ver resultados consistentes ya que muchos de los actuales contratos más elevados terminan a partir de junio 2004", dijo Lucchesi.