La jornada, a expensas del su "plato fuerte" Juventus Turín-Lazio (19.30 gmt), no ha conllevado resultados sorprendentes, pues los teóricos grandes han ganado. Pero sí ha traído el gol número 200 de Roberto Baggio en la máxima categoría, llegado en lanzamiento de penalti que dejó el definitivo 3-1 del Brescia sobre el Perugia. El Milán llegaba a Como, localidad a una cuarentena de kilómetros de la capital lombarda, tras su importante triunfo europeo en terreno del Borussia Dortmund y, sobre todo, después de un larguísimo viaje a Qatar para disputar un amistoso ante la selección local.

El cansancio del viaje y, en especial, la diferencia de temperatura, al pasar de estar bajo cero en Alemania a más de veinte grados en Qatar, pasaban por ser un mayor problema para el Milán que su oponente Como. Un equipo local colista, el único que aún no conoce el triunfo y con tan sólo cinco puntos en su casillero. La verdad es que la diferencia de 24 puntos que separaban a los "polos opuestos" de la clasificación no se vio tanto sobre el terreno de juego. Y es que el Milán, con Pirlo, Seedorf, Rivaldo, Shevchenko y Filippo Inzaghi sobre el campo, sufrió ante un equipo correoso y que trató de tú a tú a su ilustre rival.

Fue Massimo Ambrosini (m.20), desde fuera del área, quien adelantará primero al Milán. Pero su tanto fue inmediatamente correspondido por el local Pecchia (m.22). Se entró en una fase de relativo equilibrio, donde la garra y lucha local contrarrestaban la calidad visitante.

Pero, casi al borde del descanso, el ucraniano Andreij Shevchenko (m.42) volvió a resolver en favor de su equipo, al rematar de cabeza, un metro de la línea de meta, una acción nacida en saque de esquina. En la segunda mitad, pudo llegar tanto el empate como una mayor ventaja en favor milanista. Al final, el Milán, sin brillar, se llevó los tres puntos, mantuvo su liderato y cerró de la mejor manera su exitosa semana. El Como, donde el delantero uruguayo Daniel Fonseca jugó la última media hora, en cambio se hunde aún más, pues la salvación la tiene a diez puntos de distancia.

El que sufrió fue el Inter, del ausente por lesión Christian Vieri, para ganar en casa el duelo lombardo al modesto Atalanta (1-0). El equipo del técnico argentino Héctor Raúl Cúper tuvo que esperar al minuto 71 para materializar su triunfo por medio de Mohammed Kallon, jugador de Sierra Leona y que había saltado al campo apenas tres minutos antes, y que resolvió de espléndida forma una acción personal.

Pero, entonces, llegó el mayor sufrimiento para un Inter que se había asediado por el Atalanta, que vio sobre su meta llover el peligro visitante y que estuvo cerca de sufrir el empate. Las cosas, sin embargo, acabaron con el triunfo interista, que se mantiene a dos puntos del liderato y, de momento, en la segunda plaza. El Roma del técnico Fabio Capello fue recibido con silbidos por su afición en su partido local contra el antepenúltimo Reggina (3-0). El más silbado a la hora de leerse las alineaciones fue el delantero argentino Gabriel Omar Batistuta, mientras que el aplaudido fue el capitán Francesco Totti.

Sobre el campo, el Roma consiguió un engañoso amplio triunfo (3-0), con goles del argentino Walter Samuel (m.3), Totti (m.24) y Montella (m.70). Y es que el Reggina, con el 1-0, dispuso de dos claras ocasiones, la segunda con disparo al travesaño. Pero la mayor resolución romanista sentenció y le dio un triunfo que le faltaba en liga desde el pasado 6 de noviembre. La parte negativa para el Roma es que Totti se retiró lesionado (m.37), con problemas en la rodilla derecha, la ya lesionada en anteriores ocasiones.

El Brescia ganó con relativa facilidad al Perugia (3-1), con los dos primeros goles locales a cargo del albanés Tare (m.23 y 39) y el último de Roberto Baggio (m.88), en lanzamiento de penalti, y que representa su 200 tanto en la Primera división italiana. En el resto de la jornada, un tanto casi al final de Rocchi (m.84) dio el triunfo casero al Empoli sobre el Módena (1-0), mientras que el penúltimo Torino obtuvo un meritorio empate en su visita al Udinese (1-1).