La jornada, a falta del Roma-Módena (18.30 gmt), ha resultado favorable a los equipos "grandes" y, extrañamente, ha cosechado más triunfos foráneos (4) que caseros (3), con un solo empate. Algo, sin duda, llamativo en el fútbol italiano.

Pero lo más sorprendente ha estado en los tres últimos minutos del Reggina-Inter de Milán (1-2), los concedidos por el colegiado de prolongación del encuentro. Y es que a ellos se llegó con el 0-1, obra de Christian Vieri (m.6) y, en los mismos, se pasó de la ilusión local con el empate al jolgorio interista pocos segundos después. Todo ello merced a un inocente penalti cometido por Fabio Cannavaro, que permitió al japonés Nakamura (m.92) establecer la momentánea igualada, y, sobre todo, a la consiguiente acción interista, en la que el argentino Hernán Crespo cedió dentro del área sobre Recoba, que se revolvió y, pese a la oposición de un defensa, metió el balón entre las piernas del meta local (m.93).

Era la última acción, pues el colegiado luego permitió el saque de centro y poco más. El Inter se llevaba los tres puntos de un partido que dominó, controló y pronto hizo suyo, que debió matar a su favor en la segunda mitad pero en el que terminó sufriendo.

Y es que el modesto Reggina se volcó en los últimos diez minutos sobre la meta de su rival en busca de la igualada. Pudo establecerla en un saque directo de falta a cargo del hondureño Julio César León (m.80) que terminó con el balón estrellándose en la cruceta derecha, y lo logró, cuando menos se esperaba, con el penalti de Cannavaro. Luego, Crespo, que había salido por Vieri (m.64), y Recoba, quien de inicio jugó como segunda punta, se encargaron de volver a romper lo que se daba nuevamente por establecido. Tres puntos que permiten al Inter seguir en lo más alto.

Los interistas se encuentran en la cúspide con el Juventus Turín y con el Milán, quienes ganaron el sábado sus respectivos compromisos en casa del Empoli (0-2) y en propio terreno ante el Perugia (3-0), si bien los milanistas pasaron mayores apuros ante un equipo perugino que le dominó en la primera mitad. En cabeza, con seis puntos, también está el modesto Piacenza, que ganó en casa al Udinese (2-0), con tantos de un veterano Dario Hubner (m.27), que sigue mostrando su gran olfato de gol, y de Maresca (m.88).

El Lazio levantó cabeza con su triunfo en terreno del Torino (0-1), obra del argentino Diego Pablo Simeone (m.86), en remate de cabeza tras saque de esquina de Sinisa Mihjalovic. Un resultado que se puede considerar justo, pues los laciales hicieron más que los locales.

Una de las sorpresas de la jornada estuvo a cargo del Brescia, que se impuso en terreno del Chievo Verona (1-2), con goles visitantes del albanés Igli Tare (m.56) y del croata Anthony Seric (m.87), ex-jugador del otro equipo boloñés (el descendido Hellas Verona), tras dos buenos pases de Roberto Baggio.