Y en verdad la polémica está servida, pues ayer, sábado, el Roma, en especial su técnico, Fabio Capello, se quejó abiertamente del arbitraje recibido contra el Inter, y hoy el Milán se ha llevado el triunfo gracias a dos penas máximas, ambas protestadas por el equipo parmesano. Un partido, iniciado con un minuto de silencio seguido con aplausos en memoria del uruguayo Juan Alberto Schiaffino, ex-milanista, fallecido el miércoles en su país, que seguramente no mereció perder el Parma, pues con una gran presión, que ahogó al Milán, realizó el mejor fútbol y gozó de un gran número de ocasiones ante una meta milanista que recuperó al brasileño Dida.

El Parma, del director deportivo Arrigo Sacchi, hoy en la tribuna del que fuera su estadio de San Siro, contó muy pronto con claras ocasiones para marcar, pero el japonés Nakata vio como, primero, fallaba clamorosamente en el remate (m.10) y, luego, Dida le desviaba esplendidamente un remate de cabeza (m.21). En tanto, el Milán sufrió la baja de Alessandro Nesta, que se retiró con un posible estiramiento a la altura de la ingle (m.19). El Milán sufría en exceso la presión y la velocidad del Parma. Pero, en el minuto 48, se le señaló penalti a su favor en una protestada pugna Rivaldo-Barone dentro del área visitante. Andrea Pirlo no falló y situó el 1-0.

El gol encajado no desanimó al Parma, que buscó con ahínco la meta milanista y logró la igualada con un disparo de Filippini (m.63). Tres minutos después, la fortuna se alió con el Milán, pues el rumano Munu envió a la cruceta derecha un saque directo de falta que parecía colarse entre los tres palos.

Con un Parma crecido, una "melé" dentro del área del Parma, con un presunto derribo sobre Ambrosini, fue sancionado con una nueva pena máxima en favor del Milán, que nuevamente ejecutó anotando Pirlo (m.70). Inútiles fueron las protestas de los parmesanos, que poco después pudieron encajar el tercer tanto. Pero el último cuarto de hora fue de neto acoso de un Parma que gozó de hasta cuatro ocasiones de oro para empatar (m.83, 84, 90 y 95). El acierto no estuvo de su parte y el Milán, sufriendo de lo lindo, se llevó tres importantes puntos.

Como los tres puntos, pero con mucha mayor comodidad, que se llevó el Lazio en su visita a Como (1-3). El equipo lacial, que suma su quinto triunfo foráneo en igual número de partidos jugados, ganó con tantos argentino: Diego Pablo Simeone (m.18), de cabeza tras saque de esquina, y Claudio "Piojo" López (m.56 y 63), en sendos contragolpes, el primero en posible fuera de juego.

El ya hoy colista Como, único equipo que no conoce aún el triunfo, había logrado el momentáneo empate con un disparo de Corrent (m.36). El Lazio, pese a los problemas económicos de su presidente y propietario, Sergio Cragnotti, y estar en venta, juega bien, sigue obteniendo buenos resultados sobre el campo y está en zona Liga de Campeones.

Cedió terreno, en cambio, el Chievo Verona, que perdió en campo del Udinese (2-1),que el pasado domingo ganó en terreno del Inter. Los goles locales fueron obra de Jorgensen (m.12) y Jancker (m.27), mientras que Bierhoff (m.50) había acortado para los visitantes. El colista Atalanta dejó el "farolillo rojo" con su triunfo casero sobre el Brescia (2-0), en el derbi lombardo. El francés Dabo (m.69) y Comandini (m.73) fueron los autores de la importante victoria.

El Empoli, que ha ganado todos sus partidos a domicilio, por fin, rompió su maleficio casero y logró su primer triunfo ante su afición, al imponerse al también ascendido Reggina (4-2), con Di Natale como estrella.

Di Natale (m.3, 40 y 92) anotó tres de los tantos de su equipo, que también marcó con un penalti lanzado por Rocchi (m.54). Por el Reggina anotaron el japonés Nakamura (m.7, de penalti) y el chileno vargas (m.81).