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Rory McIlroy 80 golpes (+10), Jason Day 79 (+9), Adam Scott 78 (+8), Tiger Woods 78 (+8), Jon Rahn 78 (+8), Jordan Spieth 78 (+8), Bubba Watson 77 (+7). Estas son solo algunas de las penurias que sufrieron varios de los nombres más encumbrados del golf mundial en la jornada inicial del US Open, que se juega en la cancha de Shinnecock Hills, en Southampton, New York. El viento fue el mejor aliado que tuvo el campo de 7.445 yardas, par 70, para salir airoso frente a los mejores jugadores. Solo cuatro de ellos, y por la mínima diferencia, vencieron el par. El inglés Ian Poulter y los estadounidenses Dustin Johnson, Russell Henley y Scott Piercy están en lo alto del tablero con -1.  Entre los líderes se destacó Johnson que pareció mantener la inspiración con la que dominó el FedEx St Jude la semana pasad, y que lo llevó nuevamente a ocupar el nro. 1 del Ranking Mundial. El estadounidense recurrió a su habitual receta de potentes tiros de salida y sólidos golpes al green, que remató con un muy correcto juego con el putt. Sorprendió Scott Piercy que hacía tiempo no aparecía en los lugares predominantes. Su nuevo compañero en la bolsa es el ex caddy de Emiliano Grillo, el también argentino Pepa Campras. Por el lado de los latinoamericanos, la mejor labor fue la del venezolano Jhonattan Vegas que hizo 76 (+6) y está en el puesto 66. El argentino Grillo y el mexicano Sebastián Vázquez finalizaron con 77 golpes (+7) y se ubican en el puesto 88. El colombiano Sebastián Muñoz anotó 80 (+10). Está claro por definición y por designio de la USGA que el US Open juega, para los punteros, muy cerca del par. Sin embargo sorprende que tantos jugadores consagrados hayan tenido tan malas vueltas. El rough también jugó un papel importante en las caídas. Fallar el fairway representó, en la mayoría de los casos, sacar a buena para aceptar con agrado un bogey. Los segundos tiros en los par 4 demandaron una enorme precisión, y el viento jugó allí un papel determinante para restar justeza a los golpes, tanto en distancia como en dirección. Uno de los más crueles fue el hoyo 10. Este par 4 relativamente corto requiere una buena salida, pero deja un golpe difícil hacia un green alto y poco profundo. La bandera estuvo sobre el fondo, justo en el lugar donde comienza una bajada que expulsó del green, y al terreno del doblebogey, a muchas bolas que parecían perfectas. Tal fue el caso del estadounidense Justin Thomas, por ejemplo. A pesar de las varias decepciones hay un grupo importante de jugadores que terminaron en buena posición. Entre ellos se destacan, El estadounidense Jason Dufner que hizo 70 golpes (par), el inglés Justin Rose 71 (+1), el estadounidense Charley Hoffman 71 (+1) y el sueco Henrik Stenson 71 (+1). Tiger Woods y Phil Mickelson, ambos favoritos del público, desilusionaron con un resultado muy lejos del esperado. Tiger (+8) luchó fundamentalmente con el putter, tal como ocurrió en el Memorial hace un par de semanas. Las largas jornadas de práctica en el putting green no dieron por ahora resultado. Tal es así que se tomó cuatro putts en el hoyo 14 . Pero Tiger es Tiger y con tanto golf por jugar no sería justo descartarlo. Mickelson, que hizo 77 (+7), no cometió errores catastróficos, pero los bogeys se fueron sumando y terminaron siendo nada menos que ocho. Hizo un buen birdie en el par 5 del hoyo 5, que jugó como el 14 para él. También es temprano para borrarlo de la lista, pero sus chances se han reducido mucho. A partir de mañana y según el pronóstico, el viento será algo más benévolo. Es prematuro aún hablar de un número para fijar el corte clasificatorio, pero es obvio que será elevado.
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