Spieth, Kisner y Schauffele en la cima. Con la cancha más húmeda por la lluvia y con muy poco viento, la tercera vuelta del British Open, que se juega en Carnoustie, Escocia, se llenó de buenos scores. El tablero de los líderes se puso realmente lindo, con muchos grandes nombres.
Y la expectativa más grande, sin duda, está puesta en Tiger Woods. En una vuelta que tuvo nada menos que seis birdies en los primeros 14 hoyos, el californiano llegó a ponerse al tope del tablero. El bogey en el par 3 del hoyo 16 lo detuvo, pero su vuelta de 66 (-5) lo dejo empatado en el sexto lugar y a solo cuatro golpes de los punteros. “Fue una buena vuelta. Jugué bien hoy, de verdad lo hice. Pegué muchos tiros buenos” fueron las palabras de Tiger al terminar.
Pero, más allá de sus dichos, vale la pena detenerse en algunos números curiosos de su ronda. 76 es su porcentaje de fairways acertados esta semana. Sí, aunque parezca mentira, Woods está liderando esa estadística en este British Open. Pasaron 11 años desde que Tiger hiciera una vuelta por debajo de 70 en un Abierto Británico. En esta empleó 29 putts, su registro más bajo de la semana. Woods no hizo ningún doble bogey en lo que va del torneo.
Pero los Majors no se ganan con estadísticas. Para eso está el domingo, y veremos si el nuevo Tiger Woods está a la altura de las circunstancias. Lo cierto es que se abre para él una inigualable oportunidad de alcanzar su Major número 15.
El que sí parece estar decidido es el campeón defensor. Un luchador incansable, el estadounidense Jordan Spieth, se transformó en el hombre a vencer. Con una vuelta que empezó con un espectacular águila en el par cuatro del hoyo uno, Spieth firmó una tarjeta de 65 golpes, sin bogeys, para un total de -9 que lo ubica en el tope del tablero. Spieth hizo el mismo score que ese sábado del año pasado, en Royal Birkdale, cuando se puso en posición de ganar, al día siguiente, el tercer Major de su corta carrera. Si conquistara este Open, Spieth de solo 24 años, igualaría la proeza de Bobby Jones, Arnold Palmer, Jack Nicklaus, Tom Watson y Lee Trevino. Así de alto está en la historia este joven texano.
Pero no está solo Spieth en la punta. Dos compatriotas, Kevin Kisner, que terminó su vuelta en 68 (-3) y Xander Schauffele que hizo 67 golpes (-4), también están en -9 y con ganas de arruinarle la fiesta.
De cerca los sigue con -7, otro compatriota, Kevin Chappell. Con -6 está el italiano Francesco Molinari. Con -5 los estadounidenses Matt Kuchar, Webb Simpson, Woods, Zach Johnson y el inglés Tommy Fleetwood.
De cara a la última vuelta son muchos los grandes jugadores que tienen chances de llevarse a su casa el “Claret Jug”, el preciado trofeo que consagra al Campeón Golfista del Año.