El italiano Francesco Molinari volvió a brillar con una clase de golf magistral y le dio a Italia su primer Major. Con un score de 69 golpes (-2) y en condiciones muy difíciles por el fuerte viento, Molinari dominó a Carnoustie y a los mejores jugadores del mundo.
Su recorrido sin fallas tuvo dos birdies, el último lo obtuvo en el hoyo 18 donde recibió una emocionante ovación. Terminó con un total de -8 y superó por dos golpes a un nutrido grupo de estrellas.
No es una sorpresa la lección de concentración y consistencia que brindó el oriundo de Turin. Este año dio un gran salto y demostró que los grandes eventos y los nombres consagrados no lo amedrentan. A fines de mayo dio su primer golpe al derrotar mano a mano y por dos golpes a Rory McIlroy en el torneo más importante del European Tour, el BMW Championship.
Un mes después, ya en suelo estadounidense, volvió a sorprender al mundo del golf con su espectacular triunfo en el Quicken Loans National en donde, tras una vuelta final de 62, totalizó -21 y terminó ganando por ocho golpes.
En la vuelta final de este Open, Molinari empezó a tres golpes de los punteros, los estadounidenses Xander Schauffele, Kevin Kisner y Jordan Spieth, y a un golpe de Kevin Chappell. Su compañero de juego, Tiger Woods, estaba a un golpe por detrás pero con toda la intención de lograr su decimoquinto Major. De hecho Woods llegó a estar en la punta por un breve tiempo luego de dos buenos birdies.
Pero los punteros fueron sucumbiendo debido a las ásperas condiciones del campo que volvió a ser el escenario de una fabulosa contienda. Y así mientras los grandes del golf subían y bajaban en el tablero, el paciente y modesto Molinari fue construyendo su sólida ronda que lo llevó al triunfo y a la gloria que otorga levantar el “Claret Jug”. Merecido Campeón Golfista del Año.
Decepciones hubo varias. Quizá la más grande fue la de Woods. La verdad es que le faltó muy poco para lograrlo y este sexto puesto en el Abierto Británico es un hito enorme en esta temporada en la que volvió al golf competitivo. Tiger hizo una sólida vuelta de par de cancha (71) que tuvo dos capítulos oscuros en los hoyo 11 y 12 donde hizo doblebogey y bogey respectivamente. Cada vez se parece más al Tiger ganador de la década pasada, pero aún no llega al triunfo.
Otro de los desilusionados fue Jordan Spieth. El joven texano hizo olvidar a todos su flojo desempeño de esta temporada al alcanzar la punta luego de su magnífica tercera vuelta el sábado. Pero fue solo un amague que no pudo mantener. Su recorrido, que empezó sólido, se fue deshilachando con el correr de los hoyos. Su score de 76 golpes (+5) lo dejó empatado en el noveno puesto. Sin duda un buen resultado, pero muy lejos de sus aspiraciones de entrar en la historia defendiendo con éxito su bien ganado título de 2017.
Aplausos para el novato Xander Schauffele que batalló hasta el final y se quedó sin combustible en la recta final. Lo mismo para Kisner que vuelve a pasar cerca de un torneo grande. Justin Rose, candidato de muchos, hilvanó una gran vuelta de 69 golpes (-2), y puso en el Clubhouse un score total de -6 que asustó a más de uno. Un gran torneo para el inglés.
Rory McIlroy completa este párrafo de los que empataron el segundo puesto. El norirlandés agrega una nueva oportunidad perdida para sumar preseas valiosas. Su vuelta de hoy tuvo mucho bueno pero se mezcló también con errores inexplicables, fundamentalmente con el putter.
Tommy Fleetwood no brilló en la vuelta final como se esperaba. Su histórica cuarta ronda en el US Open en Shinnecok hizo esperanzar a la afición local que lo aplaudió a pesar de quedar en el puesto 12.
Termina así el trayecto más importante de la temporada. Ahora queda el PGA Championship en el mes de agosto que se disputará en Misouri en el Bellerive Country Club. Luego vendrá el plato fuerte, la lucha entre los equipos de Estados Unidos y de Europa en La Ryder Cup en Paris, a fines de septiembre.
Al finalizar el Open, el clásico cartel amarillo sobre las tribunas del hoyo 18 de Carnoustie mostraban su tradicional mensaje de invitación para el próximo Abierto: “See you in Royal Portrush”.