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Mónica Puig, ídolo y voz de Puerto Rico

Mónica Puig supo que su medalla de oro olímpica había tocado una fibra profunda en su país tan pronto como descendió del avión en agosto último y vió la multitud de personas que la esperaban para darle la bienvenida. Y se emocionó aún más cuando encontró fanáticos esperándola en su hotel, llenando las calles y pendientes de cada uno de sus movimientos.

Pero no fue hasta que varias niñas pequeñas se le acercaron en su viaje a casa que Puig comprendió totalmente el impacto que había provocado al ser la primera representante de Puerto Rico -hombre o mujer- que ganó una medalla en la historia de los Juegos Olímpicos de Verano- y la primera en obtener un título para su país.

"Comenzaron a llorar cuando me vieron", dijo Puig luego, todavía asombrada después de dos meses de que la entonces 34ta jugadora del mundo derrotara a la segunda clasificada, Angelique Kerber 6-4, 4-6, 6-1 en el partido por la medalla dorada.

"Todo el país me mira, y cuando los oigo decir, 'Estamos trabajando duro para ser como tú', me hacen sentir que soy un gran ejemplo para Puerto Rico," dijo Puig. "Realmente me llega al corazón tener tantos partidarios, pero también saber que soy una buena influencia para las personas. ... quiero que esto sea un ejemplo para los jóvenes de hoy -que sepan que uno puede lograr que cualquier sueño se haga realidad si se trabaja esforzadamente para conseguirlo".

Puig está también apasionada por el futuro de Puerto Rico. Ha estado trabajando con funcionarios oficiales para ayudar a crear consciencia sobre la prevención y la protección contra el virus Zika, animando a los turistas a que no cancelen sus visitas al país.

Justamente en la última semana, dos torneos de básquetbol universitario femenino que debían jugarse en diciembre en ese país plagado de deudas fueron desplazados a otros lugares debido a temores por el brote. En mayo, la MLB (Grandes Ligas de béisbol) decidió que un partido que debían jugar los Piratas y los Marlins en Puerto Rico, se jugara en Miami.

El sector del turismo de Puerto Rico ha sido afectado particularmente, y Bloomberg.com asigna la culpa al brote de Zika e informó en agosto que se prevé que la economía del país declinará en un dos por ciento en el año fiscal 2017.

Los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EE.UU. han determinado que el Zika, que se expande generalmente por picaduras de mosquitos, puede causar microcefalia, un defecto de nacimiento que hace que los bebés nazcan con cráneos inusualmente pequeños.

"Yo sé que es probable que muchas personas estén asustadas por el virus Zika, pero los puertorriqueños afectados por Zika son menos del uno por ciento de la población y Puerto Rico está tomando las precauciones normales como cualquier otro país para evitar que más personas sean afectadas," dijo Puig. "Estamos tratando de que más personas puedan disfrutar de unas vacaciones sin preocupaciones. Las personas que estén embarazadas o en vías de estarlo deberían tomar las precauciones necesarias. Pero aquellas personas que solo quieren disfrutar de unas buenas vacaciones, no deberían preocuparse.

"Puerto Rico significa todo para mi y realmente se trata de mostrarlo al mundo. La medalla dorada que gané no era solo para mí; era para Puerto Rico. Quiero que todos puedan disfrutar su experiencia".

Ingrid Rivera Rocafort, directora ejecutiva de Puerto Rico Tourism Co., dijo que aproximadamente 26.000 personas se infectaron con el virus Zika en Puerto Rico desde diciembre último. Eso incluye unas 1.900 mujeres embarazadas, y ambas estadísticas son mucho menores que las estimaciones originales de los CDC.

PRTC es auspiciante de Puig, que comenzó a trabajar para ellos en 2013.

"Ella ha sido una tremenda colaboradora" dijo Rivera Rocafort. "Mónica es joven, llena de energía y una gran representante y embajadora de Puerto Rico. Es una gran comunicadora".

Puig se mudó con su familia de Puerto Rico a Miami cuando era una bebé, pero ha competido para su país natal desde sus años de adolescente. Y lleva algo de tenis en su ADN; su madre, Astrid, fue una destacada jugadora juvenil en Puerto Rico. Pero teniendo en cuenta su puesto N° 92 en el ranking a fines de 2015, Mónica Puig es la primera en admitir que ganar la medalla dorada fue un impacto tan grande para ella como para cualquier otra persona

"Recuerdo que cuando entré caminando al estadio para la Ceremonia Inaugural, pensaba, 'Wow, cuántas personas aquí serán ganadoras de medallas olímpicas doradas, y yo podría ser una de ellas' pero nunca lo creí realmente hasta que llegué a los cuartos de final", dijo Puig. "Eso fue algo impresionante para mí. Luego, pensé, 'tengo que asegurarme una medalla'. Y en el partido por la medalla dorada, pensé, 'voy a ir por todo'.

"Creo que simplemente apareció una faceta mía diferente. Obviamente, tendré que trasladarla a mi juego normal, porque la WTA no es lo mismo. Pero fue una increíble semana de mi vida".

Sin embargo, en los tres torneos que jugó después de los Juegos Olímpicos, Puig ha perdido en la primera ronda de tres de cuatro torneos.

El peso de ser la ganadora de la medalla dorada, admite, significa una carga adicional.

"Es una nueva responsabilidad, una nueva presión sobre mis hombros" dijo. "Pero es obvio que, con 23 años, todavía soy muy joven y me tengo que acostumbrar a esta nueva oleada de atención. Pero sé que aprenderé a manejar estas emociones y volver a ser yo misma a su debido tiempo.

"No tengo ningún apuro en acelerar el proceso. Quiero aprender, acumular toda la experiencia que pueda y hacer que esa experiencia se note. Lo que he logrado justo antes de cumplir los 23 años [Sept. 27] me parece todavía increíble".

Y Puig dijo que usará esa victoria por la medalla dorada como una fuente de confianza e inspiración.

"Creo que lo que realmente está en juego cuando las cosas comienzan a ir de mal en peor, cuando las cosas se ponen realmente negras y comienzo a perder, es decir, 'caramba, esto es algo que nadie puede quitarme, sin importar lo mal que la esté pasando, esto es un logro que será parte de la historia para siempre'. Y eso me reconforta".

Y más importante es la manera en que ella puede usar su experiencia olímpica fuera de la cancha.

"Después de los Juegos Olímpicos, todo fue una especie de shock para mi, pero ahora puedo comprenderlo mejor" dijo Puig. "Es una enorme oportunidad para agradecer realmente a mi país y hacer que la gente sepa de dónde vengo y, de alguna manera, demostrar la actitud que los puertorriqueños ponen en juego.

"Siempre es bueno tener una opinión positiva y un impacto positivo en las personas, y hay una cantidad de mensajes importantes que quiero transmitir después de los Juegos Olímpicos -sobre el Zika, pero también que si las mujeres y niñas de todo el mundo tienen un sueño, pueden alcanzarlo. Los Juegos Olímpicos hicieron que mi voz se escuchara un poco mejor que antes. Y siempre es bueno devolver a las personas todo lo que me han brindado a lo largo de los años".