Nota del editor: Pueden ver la versión en inglés de esta historia aquí.
En febrero pasado, la NFL advirtió al estado de Texas que la aprobación de la ley SB-6, destinada a limitar el acceso de personas transgénero a sanitarios y vestidores, afectaría la voluntad de la Liga de escenificar eventos importantes en el Estado de la Estrella Solitaria.
"La NFL apoya la inclusión", indicó el vocero de la Liga Brian McCarthy. "Queremos que todos los aficionados se sientan bienvenidos en nuestros eventos, y las políticas de la NFL prohíben la discriminación basada en la edad, género, raza, religión, orientación sexual o cualquier otro estándar impropio".
Con la rápida respuesta de la NFL a la ley SB-6 como base, la NFL igualmente debe repudiar la reciente eliminación por parte de la administración Trump del programa de Acción Diferida para los emigrantes durante la niñez (DACA, por sus siglas en inglés), sin importar su cronograma discreto e incierto para su implementación. El DACA es una iniciativa de la era Obama que protege de la deportación a cerca de 800.000 inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos durante su niñez. La mayor parte de los beneficiarios de DACA son latinos, con el 79 por ciento de estos nacidos en México.
Basados en el compromiso expresado por la Liga de atraer a la afición hispana y expandir su mercado en México, al igual que la asociación de la NFL con la Hispanic Heritage Foundation (la cual celebra las contribuciones de líderes latinos en cada mercado en el cual la NFL tiene presencia), cualquier acción u omisión de la NFL que no constituya un repudio inequívoco de la eliminación del DACA constituye un acto de hipocresía.
En 2002, el entonces comisionado de la NFL Paul Tagliabue implementó un grupo dentro de la NFL a fin de conocer más con respecto "a la afición hispana", cuyos esfuerzos en 2005 tuvieron como punto culminante un encuentro en Ciudad de México entre los Arizona Cardinals y los San Francisco 49ers. Ese partido, el primer encuentro de temporada regular de la NFL fuera de Estados Unidos, atrajo una asistencia de 103.467 personas, un numero que excedió altamente el promedio actual de asistencia en temporada regular, ubicado en 68.400.
"El partido de 2005 en Ciudad de México fue un momento cumbre"; de acuerdo a Peter O'Reilly, vicepresidente de estrategia hacia los aficionados y mercadeo de la NFL. "Fue un gran trampolín a fin de hacer notar nuestro compromiso con la población hispana en la Liga. Desde allí, se comenzó a institucionalizar la idea de dedicar un periodo de tiempo cada año a fin de celebrar a los aficionados hispanos, de una forma consistente y muy visible... La pasión de los aficionados mexicanos es acorde con la vista en una creciente afición hispana dentro de Estados Unidos".
Se afirma que México cuenta con aproximadamente 23 millones de personas aficionadas al futbol americano, lo cual lo convierte en el mayor mercado para la NFL después de Estados Unidos. Arturo Olivé, director gerente de NFL México, estima que la afición de la Liga se ha expandido en un 300 por ciento durante la última década, convirtiendo al fútbol americano en el segundo deporte colectivo en México, después del fútlbol.
Si bien la NFL aún no ha tomado posición expresa con respecto a la injusticia que implica la eliminación del DACA (incluso con la administración Trump considerando restablecerlo) es claro que la Liga sigue intentando conectar con sus fanáticos de origen Latino. Durante la pasada década la NFL ha intentado hacer crecer sus aficiones en México y en el mercado latino de Estados Unidos. De hecho, ve este crecimiento como una estrategia prudente de inversión. Específicamente, ha buscado aumentar la presencia de franquicias en California (en muchas ocasiones, con los equipos del Área de la Bahía de San Francisco) como principales protagonistas en los esfuerzos de crecimiento de la afición latina en ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México.
Posiblemente por su proximidad geográfica con México, o bien por el hecho que California alberga la mayor población latina en los Estados Unidos y la mayor cantidad de beneficiarios del DACA, los únicos encuentros de temporada regular que la NFL ha escenificado en México han incluido a los San Francisco 49ers (en 2005) y los Oakland Raiders (2016).
Basándose en el éxito de estos partidos en México, la NFL regresará a la capital azteca esta temporada con los Raiders y los New England Patriots en el Estadio Azteca este 19 de noviembre.
"Los Raiders se sienten honrados de representar a la National Football League en su Serie Internacional", afirma el propietario Mark Davis. "Los Raiders son realmente una marca global, y estamos ansiosos de visitar a los leales y apasionados miembros de la Nación de los Raiders en Ciudad de México".
El dueño de los Patriots Robert Kraft se unió a los comentarios de Davis, diciendo: "Sé qué hay muchos aficionados apasionados por los Patriots en México", y que espera conocer a varios de los "fantásticos aficionados y disfrutar la gastronomía y cultura..."
Davis y Kraft cumplen con repetir fielmente los alegatos de la Liga. En 2013, O'Reilly dijo que "sin sobrestimar nuestro rol, hay un papel que puede cumplir la NFL como puente de la cultura norteamericana. La NFL es una pasión norteamericana muy fuerte y una placa de honor de nuestra cultura. En muchas comunidades norteamericanas, el fútbol americano es un motivo de unión. Los aficionados hispanos nos dicen que sirve de punto de conexión. Ciertamente debemos asegurarnos que nuestra afición siga creciendo. Pero, más allá de ello, creemos que debido a la naturaleza unificadora de la NFL, hay un papel con el cual podemos cumplir".
"Servir de puente de la cultura norteamericana" significa igualmente oponerse a la eliminación del DACA. Utilizar su poder socioeconómico y capital cultural en favor de la equidad, inclusión y mantenimiento de oportunidades es una manera en la cual la NFL puede confrontar de manera importante la gran injusticia que se está haciendo en contra de miembros de la comunidad latina.
Si la NFL realmente percibe a la comunidad latina como algo más que un mecanismo a fin de hacer que sus finanzas crezcan, entonces, la Liga debe tomar una posición fuerte e inequívoca en oposición de la eliminación del programa DACA.