Andrea Canales | ESPN.com 7y

Dan Guerrero está consciente de su origen y sus metas

Nota del Editor: Pueden ver la versión en inglés de esta historia aquí.

Sus padres no se graduaron de la secundaria.

Ahora, su universidad ha ganado más títulos de la NCAA durante su permanencia allí que cualquier otro director atlético en la historia de la División I Universitaria de los Estados Unidos.

El director atlético de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés), hijo natal de Los Ángeles, fue destacado desde sus orígenes humildes, asistiendo a la UCLA con una beca de béisbol para eventualmente convertirse en administrador deportivo y en uno de apenas cuatro directores atléticos de origen latino (de un total de 128) en una casa de estudios de División I en Subdivisión para Tazones en Fútbol americano (FBS, por sus siglas en inglés). UCLA también cuenta con la mayor cantidad de campeonatos en total con 113.

Y eso no detiene a sus exigentes aficionados, que ansían por mayores éxitos, manteniendo así la presión.

"Los empleos de director atlético, a cualquier nivel, no son para los débiles de corazón", indica Guerrero, quien está en ese cargo desde 2002.

Aquí les presentamos nuestras 10 preguntas a Dan Guerrero:


ESPN: ¿Cuál es su origen en lo que a deportes se refiere?

Dan Guerrero: Mi sueño de jovencito siempre fue convertirme en corredor para Los Ángeles Rams, base de los Lakers o campo corto de los Dodgers. Si bien jugué tanto fútbol americano como baloncesto, mientras crecía, mis talentos atléticos me hicieron inclinarme por el béisbol y como pelotero beneficiario de una beca en UCLA, mis aspiraciones profesionales no cambiaron.


ESPN: ¿Cómo le afectaron sus experiencias como atleta universitario en su desempeño ahora como director atlético?

Guerrero: Hoy en día, existe mayor presión sobre los atletas estudiantes que nunca antes, pero al haber practicado béisbol en UCLA, puedo entender los retos que nuestros atletas estudiantes enfrentan a diario.


ESPN: ¿Cómo contribuyó su familia a su desarrollo personal?

Guerrero: Mis abuelos eran de México, y mis padres de Arizona. Se hablaba español en mi casa y en la de mis abuelos cuando crecí. Aún entiendo el español bastante bien.

Mi padre, Gene Guerrero, fue la mayor influencia de mi vida. Mi padre fue un excelente atleta de joven. Sin embargo, las obligaciones familiares redundaron en el hecho que éste no pudo graduarse de la secundaria. Luego, se unió a las fuerzas armadas a una edad muy joven. Tras ser dado de baja con honores, perdió la visión en uno de sus ojos, producto de un accidente. Con muchas de sus aspiraciones de vida perdidas debido al accidente, se convirtió en obrero, trabajando en una refinería petrolera por más de 30 años.

Trabajó muy duro durante toda su vida para así asegurarle la manutención a su esposa e hijos. Aprendí de él la disciplina, ética de trabajo y amor por la familia. Le atribuyo, entre muchas de mis características, mi pasión, empuje en búsqueda del éxito, confianza en mí mismo y el amor por los deportes.


ESPN: ¿Cuándo comenzó el sueño de ser director atlético, y que lo motivó a perseguirlo?

Guerrero: Mi camino a este puesto fue mucho menos tradicional que el de la mayoría, especialmente en la época en la cual ingresé a este campo de trabajo.

Requirió mucha fe de mi parte, aceptando una designación conjunta en Dominguez Hills, sirviendo como director atlético asociado (sin paga) y dictando conferencias a tiempo completo para el Departamento de Administración Pública. Fueron dos años con dos empleos a tiempo completo, y eventualmente, terminé desistiendo de la enseñanza y me dediqué al deporte en mi totalidad. Me convertí en director atlético de Dominguez Hills a los 35 años de edad.

Siempre vi ese movimiento como una tremenda oportunidad a fin de crecer profesionalmente en un campo de trabajo que me encantaba, mientras también aprovechaba la oportunidad de que sirviera como un vehículo para trazar un camino para los hispanos en el deporte universitario. Aún recuerdo el asistir a mi primera convención de la NCAA e ir a una sala con 1.500 personas y poder contar el número de hispanos con los dedos de una mano. Eso aumentó mi inspiración a fin de tener éxito en este campo y ayudar así a crear un camino que otros bien podrían seguir.


ESPN: Explíquenos cuál fue el día más difícil en la oficina para usted y por qué fue tan duro.

Guerrero: Ciertamente que mis días más duros como director atlético han sido aquellos en los cuales he debido tomar la decisión de reemplazar a un entrenador. Tengo tanto respeto por la profesión de entrenador, el trabajo que se requiere para tener éxito, los sacrificios que hay que hacer y la pasión requerida para crear ganadores dentro y fuera del terreno. No obstante, por varios motivos, a veces simplemente las cosas no funcionan.


ESPN: Las críticas son inevitables en cualquier ambiente en el cual se requiere ganar. ¿Ayudan o molestan las críticas de la afición? ¿Nos puede dar ejemplos de ambos casos?

Guerrero: Los empleos de director atlético, al nivel que sea, no son para los débiles de corazón. Eso es especialmente cierto en una institución de la talla de la UCLA, donde hay una vara para medir más alta que la de cualquier instituto en este país.

Las críticas pueden ser tanto constructivas y significativas, las cuales aceptamos de todo corazón; hasta las viles, dañinas y hasta las amenazantes, que obviamente son de profunda preocupación para mí y mi familia.

En UCLA, queremos ganar, y ganar al más alto nivel... Y eso lo hacemos mejor que cualquier otra institución en Estados Unidos. Pero no queremos ganar a cualquier costo, tomando atajos o no haciendo las cosas de la forma apropiada. Prefiero soportar las criticas, que poner esos valores en riesgo sólo por ganar.


ESPN: En un momento en el cual hay más hispanos involucrados en el deporte universitario, ¿espera que la representación de este grupo étnico en cargos administrativos crezca?

Guerrero: Dolorosamente, ha sido un proceso muy lento durante el transcurrir de los años. Sin embargo, estoy de alguna manera motivado en reconocer que hay un crecimiento en el grupo de profesionales y cada vez más y más hispanos están en la industria, no solo en el terreno. También están involucrados al nivel de administradores senior, incluso directores atléticos. Si bien es alentador, aun hay mucho camino por recorrer, y sigo estando comprometido a servir como mentor a muchos profesionales aspirantes que quieren ascender al nivel que he tenido la fortuna de disfrutar.


ESPN: Las rivalidades son clave en el deporte universitario. ¿Cuál es la rivalidad más potente en UCLA?

Guerrero: La rivalidad entre la UCLA y la Universidad del Sur de California (USC, por sus siglas en inglés) es una de las mejores del país. Es única, porque no hay otra rivalidad en los Estados Unidos con dos universidades de nuestra talla a una distancia no mayor a 10 millas entre ambas. La rivalidad también esta marcada por un respeto mutuo, pero también existe el deseo de ser reconocida como la mejor en la ciudad de Los Ángeles.


ESPN: Con atletas como Lonzo Ball, que estuvieron un año como estudiantes y luego partieron al deporte profesional, y las declaraciones recientes del mariscal de campo de la UCLA Josh Rosen, su universidad se encuentra en medio de la discusión con respecto a si los atletas universitarios deben o no ser remunerados. ¿Eso le desconcierta?

Guerrero: Estamos orgullosos del hecho que nuestros atletas estudiantes han estado involucrados como protagonistas de discusiones importantes y relevantes al deporte universitario y otros temas sociales. Esto no es algo nuevo, y seguirá siendo un tópico de discusión a medida que el mundo del deporte universitario, siempre cambiante, siga evolucionando.


ESPN: Se ha dicho que su mantra es "imagen y sustancia". ¿Cómo se aplica esto al deporte y cuál ha sido la lección mas importante que el deporte le ha dejado?

Guerrero: La imagen es la forma en la cual eres visto y la sustancia es lo que uno produce. El manejar un programa atlético con imagen y sustancia implica integridad, equilibrio entre logros académicos y atléticos además del compromiso a elementos que son importantes para nosotros: equidad, diversidad e inclusion, el bienestar de nuestros atletas estudiantes, el servicio público y la responsabilidad fiscal.

La mayor lección que el deporte me ha dejado se origina en aquel discurso del ex presidente Theodore Roosevelt en 1910, comúnmente denominado como "El hombre en la arena".

Al final, si haces el intento y lo haces con todas tus fuerzas, si pones tu mayor empeño cuando se requiere, nunca caerás derrotado.

Nota del Editor: Algunas respuestas fueron editadas por motivos de espacio y claridad.

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