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Mike Trout no perdió el tiempo

LOS ÁNGELES -- Mike Trout lo hace todo rápido. Le llevó dos años y 29 días para llegar a las Grandes Ligas después que Los Angelinos de Los Angeles lo escogieran en la ronda 25 del sorteo global del 2009. Le tomó un año y dos días para participar en su primer Juego de las Estrellas. Le tomó sólo 31 días más para obligar a Jim Leyland, el manager de los Tigres de Detroit a argumentar un caso apasionado sobre por qué Miguel Cabrera debe ganar el premio MVP en una temporada en que se convirtió en el primer jugador en 45 años en alcanzar la Triple Corona.

Eso es sólo el material histórico. A principios de mayo, los Angelinos le registraron a Trout 3.53 segundos de velocidad de corrido tras un toque de bola hasta la primera base, lo que se traduce en un promedio de 17.38 millas por hora. Eso es obscenamente rápido para un jugador de béisbol. Muy pocos bateadores derechos pueden cubrir los 90 pies de distancia entre el plato y primera en menos de cuatro segundos.

De acuerdo con el análisis biomecánico de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, el atleta más rápido, Usain Bolt, ha logrado alguna vez registrar hasta 27,78 millas por hora en una carrera de 20 metros cuando se rompió el récord de 100 metros (9,58 segundos) en el 2009.

Pero para apreciar la brillantez de la jugada de Trout realizada el 27 de junio en el Camden Yards de Baltimore, tienes que reducir la velocidad de la imagen. En tiempo real, la atrapada contra la pared de un jonrón seguro de J.J. Hardy parece ser una captura muy buena -- mejor que una quitada normal, pero nada que Ken Griffey Jr. o Torii Hunter no hubieran hecho antes. No es hasta que la imagen se pone en cámara lenta que la jugada se convierte en un ícono.

Trout no sólo se eleva, sus pies están a cuatro pies del suelo, incluso con el cartel de Southwest Airlines en la pared del jardín. La mitad de su cuerpo está por encima de la valla. Entonces se estrella contra ella. Su cuerpo absorbe el impacto como un ala cerrada de fútbol americano. Aterriza y verifica su guante. ¡La tengo! Y mientras sostiene la pelota para mostrar el árbitro, deja escapar una alegre "Hoo-ah", y te das cuenta, en esta ocasión, que incluso se ha impresionado a sí mismo.

Ese es Trout: Sobrenaturalmente atlético y de gran alcance, monstruosamente rápido y como nada de lo has visto antes. La jugada se ha convertido en la captura del año en el béisbol. La atrapada contra la cual se medirá todas las demás -- incluidas otras tres que hizo Trout para evitar jonrones.

Es la carga que deben llevar todos los grandes jugadores: Haces algo increíble y por siempre serás medido por ese estándar.

La temporada de novato de Trout fue única en generaciones. Se convirtió en el primer jugador de las mayores en robar 45 bases, anotar 125 carreras y conectar 30 jonrones en una temporada. También es el primer jugador en batear .320 con 30 jonrones y 45 bases robadas en una campaña.

Si esa es su base, o incluso si hace algo cercano a eso en el futuro, automáticamente será un candidato al Salón de la Fama.

Pero el problema con replicar es que nunca son tan buenas como lo original. Nunca es tan dulce y especial. Así que antes que el béisbol corone a sus nuevos campeones y el otoño se convierta en invierno y llegue la primavera, aquí les va un vistazo atrás de apreciación a las 10 cosas que Trout no debería haber logrado este año, pero las hizo de todas maneras.

1. Hacer a Rajai Davis cuestionar sus suposiciones.

La regla es muy simple: Cuando la pelota se batea hacia los jardines, el corredor de segunda base adelanta una cuarta parte del camino hacia la tercera hasta que pueda tomar una decisión sobre si la pelota va a pasar o no al jardinero. Si la pelota va a ser una captura segura, el corredor regresa a segunda, pisa la base, y si cree que puede hacerlo, sale para tercera cuando el jardinero la atrapa.

En la primera entrada de la victoria 10-6 de los Angelinos sobre los Azulejos de Toronto el 1 de julio, Trout comenzó coloreando entre las líneas. Después de liderar con un doble, regresó a la base, pisó corrió tras un elevado al jardín derecho de Albert Pujols. Sin embargo, cuando el jardinero derecho de los Azulejos, Rajai Davis, dejó caer la pelota, Trout -- confiado solamente en la instrucción del entrenador de tercera base, Dino Ebel, -- dobló por tercera y se dirigió al plato, para anotar con facilidad.

Davis parecía aturdido. La pelota no rebotó tan lejos de él. Si la hubiera estado esperando, fácilmente podría haberla atrapado y tirarla al plato para por lo menos lograr una jugada cerrada. Pero esto fue a principios de la temporada, antes de que el mundo del béisbol hubiera comenzado a comprender plenamente cuán especial era Trout. Así que Davis jugó como casi cualquier jugador lo hubiera hecho. Tiró la bola a segunda base para detener el avance de Pujols, sin esperar que Trout corriera agresivamente hasta el plato.

La jugada parece tonta en titulares. Como que Trout desarrolla un juego diferente a todos los demás.

"Muchas veces en el béisbol, la pelota se batea y ya sabes lo que va a suceder", dijo Tim Salmon, ex jardinero de los Angelinos. "Está en la brecha, por lo que es probable que sea cómodamente un doble. Está en las esquinas, a lo mejor será un triple. Es un elevado de sacrificio, lo que sea.

"Pero con Mike nunca estás seguro de lo que va a pasar. Batea la pelota hacia los jardines y hace que suceda algo diferente de lo que se supone que suceda".

2. Convierte a Bryce Harper en el otro individuo joven.

Bryce Harper tuvo un buen año. Más que las expectativas de los Nacionales de Washington cuando lo llamaron a finales de abril, como novato de 19 años de edad.

Si no hubiera existido Mike Trout, el promedio de .270, los 22 jonrones, 59 carreras impulsadas 59 y 18 bases robadas probablemente habrían sido elogiados como parte de una gran temporada para alguien tan joven.

Debido a su edad y capacidad, Trout y Harper probablemente estarán vinculados siempre. Harper, por supuesto, ha estado en el candelero desde que figuró en una portada de Sports Illustrated a la edad de 15 años. A Trout le tomó más tiempo llamar la atención. Mientras que Harper jugó en casi todos los torneos de gran exhibición que había en la costa oeste a lo largo de sus años de adolescencia, Trout era sólo una leyenda colegial en un pequeño pueblo de Nueva Jersey, hijo de un entrenador que creció bateando pelotas en un terreno de béisbol y durmiendo en su uniforme todas las noches después de los partidos de ligas menores.

Jeff, el padre de Trout, gusta de bromear diciendo que fue el pan de calabacín que hizo su vecino para los escuchas visitantes -- no necesariamente la capacidad de Mike – lo que mantenía a la gente recorriendo todo el camino hasta Millville, Nueva Jersey, para observarlo jugar.

Los caminos de Harper y Trout se cruzaron por primera vez hace unos años, cuando eran compañeros de equipo en la Liga Otoñal de Arizona. Harper se destacó; Trout tuvo dificultades. Y la gente asume que siempre quedarían en ese orden.

Trout es un año mayor, y consiguió su primera convocatoria a las Grandes Ligas a finales de la temporada pasada. Pero en realidad, los dos llegaron este año. ¿Fue demasiado y muy pronto? ¿Se necesitan más condimentos? No habría sido sorprendente si ambos hubieran pasado el año para adaptarse a las Grandes Ligas, yendo y viniendo entre las mayores y la Triple A la mayor parte de la temporada.

En su lugar, ambos se elevaron sobre la ocasión. Como si hubieran estado esperando toda su vida para jugar a un nivel que los desafió.

3. Eclipsar a Albert Pujols.

Cuando los Angelinos decidieron llamar a Trout, nada había salido según el plan. Albert Pujols, el hombre que habían firmado por un contrato de 10 años, $240 millones durante el invierno, había tenido un comienzo miserable. Era el nuevo rostro de la franquicia, pero no en el buen sentido.

El 28 de abril, el día que Trout llegó, Pujols bateaba .226 con cuatro carreras impulsadas y sin jonrones en 20 partidos. El récord de los Angelinos era de 6-14. Su ofensiva tenía un promedio de 3,7 carreras por juego.

Los Angelinos llamaron a Trout con la esperanza de que fuera una chispa. Terminó dándoles un cambio de imagen. A las pocas semanas comenzó a hacerse popular en todo el mundo del béisbol. En el mes de mayo comenzaron a escucharse comentarios cautelosos sobre el Juego de las Estrellas, luego se convirtió en realidad a finales de junio.

Pujols finalmente encontró su pegada, pero para entonces ya no era más la historia. Trout había doblado el terreno. Los Angelinos registraron el mejor récord de la Liga Americana (82-27) y un promedio de 4,9 carreras por juego después de la convocatoria de Trout.

"Las primeras seis semanas de la temporada, fueron terribles", dijo Torii Hunter, el jardinero de los Angelinos. "No jugamos buen béisbol en lo absoluto.

"Entonces llamamos a Trout y cambió algunas cosas y empezamos a ganar".

4. Se parece tanto a Mickey Mantle, y juega como él también.

Yo escribí mi primera historia sobre Trout antes del partido de Promesas Futuras del 2010 durante el fin de semana del juego de las Estrellas en Anaheim. Era todo promesa y potencial entonces, demasiado temprano para compararlo con cualquiera de los grandes de todos los tiempos contra los que se mide ahora.

Excepto que se parecía demasiado a Mickey Mantle. En serio, el parecido es asombroso. El pelo rubio corto, la sonrisa infantil, el rostro cincelado.

Supongo que en la semejanza con Mantle comenzaron todas estas comparaciones. Pero echaron raíces rápidamente en algo diferente. A cada hombre del béisbol, Trout le recordaba a uno de los mejores jugadores todos los tiempos. Nombres como Rickey Henderson, Willie Mays y Kirby Puckett fueron lanzados al ruedo.

Estadísticamente se puede elegir a casi cualquier miembro del Salón de la Fama y encontrar un aspecto en el que la temporada de Trout lo supera.

El personal de relaciones públicas de los Angelinos salió con esta pepita: Trout, Ted Williams, Mel Ott y Alex Rodríguez son los únicos jugadores en batear .320 o mejor con más de 30 jonrones durante sus temporadas con 20 años de edad.

Salmón, quien vio a Trout todos los días como comentarista en las transmisiones de Fox Sports en el oeste, pensaba en un principio que Trout le recordaba a Bo Jackson, pero luego revisó su opinión.

"Bo Jackson fue el jugador más increíble contra quien he jugado", dijo Salmon. "Atléticamente, era Superman. Y con eso yo solía comparar a Trout.

"Pero yo estaba pensando en eso el otro día, y Bo nunca tuvo la disciplina en el plato y el enfoque que Mike tiene a los 21 años. Y yo me pregunto, '¿Mike es mejor que ese? ¿Que la persona a quien yo consideraba Superman?"

5. Arrastra consigo a Ron Washington.

Debes saber que Ron Washington, el manager de Texas, no estaba amargado cuando dijo esto: "No es Willie Mays. Es un jugador bastante bueno, pero creo que las comparaciones tienen que parar", dijo Washington. "Dejen que el muchacho juegue. Cuando haya estado aquí cinco, seis años, entonces se puede comenzar a hacer eso".

No tenía que decir nada. Probablemente no tenía la intención de causar controversia.

También tenía toda la razón.

Sí, Trout le recuerda a la gente los mejores jugadores en el juego. Pero también es un novato. Ha tenido una temporada increíble. Los mejores en el juego lo fueron por un largo rato.

"No he hecho nada todavía", dijo Trout. "Este es mi primer año completo. Hay un muchos años por venir".

6. Hace que a todo el mundo le guste.

Bien, así que Trout es especial. Muy, muy especial. Lo que significa que hordas de periodistas locales y nacionales inundaban a diario el camerino de los Angelinos para preguntarle a cualquier otro jugador lo que tenía Trout de especial. Teniendo en cuenta cómo son los jugadores de las Grandes Ligas, esperarías que todo esto durase unas pocas semanas para perder vigencia. Especialmente algo referido a un novato.

Como opinó Mark DeRosa, el jugador de cuadro de los Nacionales el día que fui al Dodger Stadium para el debut de Harper, "El béisbol es un juego muy divertido. A menos que seas Barry Bonds, todo el mundo se mezcla".

Pero en el caso de Trout, nadie parecía estar harto de hablar de él. Nadie. Ni sus compañeros de equipo, ni sus adversarios, ni siquiera los jugadores veteranos con los que se ha comparado con frecuencia.

En el mes de julio, Al Kaline, la leyenda de los Tigres, prácticamente se emocionó con él. "Es un hombre fuerte, corre bien, tiene poder -- me recuerda un poco a Mantle", dijo Kaline en una entrevista con el diario Detroit Free Press.

Esto fue mucho antes de que Cabrera se convirtiera en la competencia fundamental de Trout para el premio por Jugador Más Valioso. Pero ese no es el punto.

El asunto es, uno pensaría que en algún momento a sus compañeros les gustaría ponerlo en su lugar o que se enfermen de hablar de lo grande que es. Pero eso nunca sucedió. La gente simplemente gusta de Mike Trout.

Tal vez sea la forma en que juega, la alegría y el amor por el juego que rezuma de él. Todavía se ve como un niño en un solar.

"Es como ese niño en el asiento de atrás que siempre está preguntando, '¿Ya llegamos? ¿Ya llegamos? ¿Ya llegamos? '", dijo Hunter con una sonrisa. "Pero eso es una cosa buena, ya sabes. Él escucha. Quiere aprender y mejorar. A los 20 años yo también era así. Desgastaba a Paul Molitor y Kirby Puckett (los veteranos de los Mellizos de Minnesota). Les hacía tantas preguntas que después de un tiempo levantaban la mano".

7. Nunca juegues más de dos partidos sin batear hit.

Sí, leíste bien. Trout nunca pasó más de dos partidos sin batear un hit. Y eso ocurrió sólo seis veces (28 y 29 de abril, 22 y 23 de mayo, 15 y 16 de junio, 24 y 25 de agosto, 16, 18, 22 y 23 de septiembre).

Nunca se cayó. Nunca entró mucho en una mala racha ni chocó con la pared del novato. Si hubo un ajuste que realizar, lo hizo rápidamente. Ese tipo de conciencia de sí mismo es quizás lo más destacable de Trout. La mayoría de los jugadores necesitan de toda una carrera para desarrollar algo parecido a lo que Trout ya parece poseer.

Hay todo tipo de estadísticas para medir este fenómeno. Cosas tales como el obscenamente bajo registro de 9 de porcentaje de swing al primer lanzamiento (el promedio en las Grandes Ligas es de 26 por ciento). O la forma en que su promedio de bateo aumenta cada vez que ve a un lanzador: 0.291 en su primer turno al bate contra los abridores, .381 en su segundo turno al bate, y luego .387 en su tercer turno al bate.

Conoce su swing, sabe cómo batear, conoce lo que los lanzadores tratan de hacer con él... como si hubiera nacido en conocimiento de todo eso, y debiera abanicar un bate llamado "Bate Maravilla" y tumbar el poste de luz en el jardín derecho al final de una película.

8. Vestir un uniforme de los Angelinos.

Si Trout es tan bueno tan joven, tenía que estar muy cercano a ser tan bueno como es ahora en el año 2009 cuando le cayó a los Angelinos con la selección global número 25.

¿Cómo es que 21 equipos lo pasaron por alto?

Sólo hay una buena respuesta: Todos desearían no haberlo hecho.

9. Hacerme gastar $11 en una cabeza roja de poli espuma con forma de una trucha.

Puedo comprar muchas cosas que no necesito. Recuerdos de viajes que me digo a mi mismo que me ayudarán a recordar el lugar y la gente, pero por lo general terminan en un estante donde nadie los nota en realidad. Soy una tonta para los niños que venden dulces o revistas para recaudar fondos de la escuela. Me es casi imposible pasarle de largo a una mujer que vende flores en las esquinas de las calles.

Pero esta cabeza roja de Trout se encuentra en una categoría totalmente diferente. Es horrible. Literalmente nunca voy a usarla a menos que alguien me pague o me rete. Y no exactamente se puede poner en cualquier lugar. Es una cabeza de trucha roja gigante de poli espuma.

Pero cuando entré en el Angels Stadium para el último partido en casa de la temporada y vi a un vendedor de ellos a "precios de apreciación de aficionados", simplemente tuve que tomar una.

Había visto algo especial este año. Todos lo vimos.

E incluso si lo hace de nuevo, hay una razón por la que todos saltamos a la primera explosión del relámpago, y luego a dormir a pierna suelta mientras ruge la tormenta por la noche.

10. Perder los playoffs.

El otro día salió una historia de que Trout había pasado el fin de semana en Atlantic City, Nueva Jersey. Ahora tiene 21 años. Esto está permitido.

Lo que es difícil de digerir es que no esté en los playoffs. Que después de una temporada para la historia, él y los Angelinos se quedaron cortos, y otros cinco equipos de la Liga Americana tuvieron la oportunidad de ganar una Serie Mundial.

No puedo imaginar que eso le sienta bien a Trout. El año pasado, su padre me contó una historia sobre la competitividad de Mike.

Tenía 9 años y lanzaba en el Juego de Estrellas de su liga menor contra una liga cercana. El equipo de Mike perdió 2-1, y él estaba devastado.

Cuando llegó el momento de entregar los trofeos, estaba llorando a plenitud.

"Simplemente no quería ocupar el segundo lugar", dijo Jeff Trout. "Finalmente, su madre salió y dijo, 'Si no sales a jugar y consigues ese trofeo, nunca jugarás de nuevo'".